Juan Mailhos, asesor jurídico de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios
El Poder Ejecutivo elaboró los lineamientos de cara a la séptima ronda de negociación colectiva sin tener en cuenta los planteos del sector empresarial, lo que puede generar dificultades en la búsqueda de los acuerdos tal como establecen las pautas. Así lo manifestó en diálogo con CRÓNICAS el asesor de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS), Juan Mailhos. A su vez, el especialista advirtió que el hecho de negociar sobre las mismas bases que en la ronda anterior, hará que no pueda dinamizarse “la creación y el mantenimiento de los niveles de empleo”.
-¿Qué expectativas tiene la CNCS con respecto a la ronda de Consejos de Salarios de este año?
-Las expectativas siempre que se inicia una ronda de Consejos de Salarios son que se pueda llegar a los acuerdos necesarios como para garantizar la previsibilidad de costos laborales para las empresas de comercio y servicios, y también asegurar la paz laboral que se requiere para que las empresas puedan realizar normalmente su labor.
-¿Vislumbra un aumento de la conflictividad?
-Las pautas publicitadas por el Poder Ejecutivo entendemos que generan una dificultad para las empresas en virtud de que repiten la fórmula de aumentos nominales y de incremento de salarios reales, con lo cual es probable que como en todo período de negociación, haya mayor conflictividad. Además, si nos atenemos a los anuncios que ha hecho el PIT-CNT, no sería de extrañar que hubiera un aumento significativo de la conflictividad.
-¿Cómo evalúa esas pautas del gobierno?
-La lógica de las pautas tendría que haber sido otra porque la coyuntura macroeconómica es diferente. Cuando nosotros fuimos consultados por el Poder Ejecutivo establecimos una fórmula de ajustes salariales que es distinta a la que éste establece, y que toma en cuenta no solamente la variación de la inflación, sino también la del tipo de cambio. La CNCS proponía una fórmula que fuera la semisuma de la variación de la inflación y del tipo de cambio para poder fijar los aumentos salariales.
-¿Cree que el gobierno reconoce las dificultades en la inversión y el empleo?
-Yo no sé si las reconoce o no, porque en realidad las medidas que ha adoptado para fomentar la inversión, incluso la inversión nacional, a nuestro juicio son insuficientes y bastante tímidas. Y por otro lado, si plantea una fórmula como la prevista en las pautas de negociación colectiva, indudablemente repite la fórmula de rondas anteriores, que no ha tenido un impacto positivo sobre el empleo.
-¿Quiere decir que esas bases que fijó el gobierno pueden generar dificultades a la hora de negociar?
-Yo creo que esto a muchas empresas les va a generar dificultades en la medida que va a seguir incrementando su costo salarial, que no tiene que ser un efecto deseado en la negociación. Ese aumento ya ha sido importante y termina afectando decididamente la competitividad y la rentabilidad de las empresas, por lo cual para muchas va a ser difícil poder llegar a estos niveles de aumento de salario. El diseño de las pautas no toma en cuenta las sugerencias del sector empresarial, y en ese sentido puede generar dificultades para el sector y para poder llegar a acuerdos tal como determinan las mismas.
“Las medidas que ha adoptado el gobierno para fomentar la inversión son insuficientes y bastante tímidas”.
-En la misma línea de este planteo, el presidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara, dijo en una entrevista con Empresas & Negocios que “en los nuevos lineamientos de los Consejos de Salarios, el salario sigue creciendo en desmedro de la competitividad y rentabilidad de las empresas”.
-Nosotros compartimos esas apreciaciones.
-¿El foco debería estar puesto en el empleo o en el salario?
-Yo creo que el foco debería tratar de ponderar el salario y el empleo, que indudablemente tienen una relación. El establecimiento de unas pautas con la lógica de la ronda pasada no se ajusta a la realidad actual macroeconómica del país, y eso va a generar dificultades para que muchas empresas puedan acordar en base a ellas. Ahí va a estar el desafío de esta ronda porque los incrementos salariales inciden sobre la competitividad y la rentabilidad de las empresas, entonces es probable que haya dificultades. Si seguimos negociando sobre las mismas bases, los resultados en definitiva van a ser iguales, esto es, no va a dinamizarse la creación y el mantenimiento de los niveles de empleo.
-¿La Cámara hoy mantiene diálogo con el PIT-CNT?
-La CNCS ha tenido algún contacto con el PIT-CNT sobre fines del año pasado y habíamos quedado en conversar sobre la posibilidad de ir puliendo y adelantando parte de la negociación en términos generales, pero en 2018 no se han retomado esos contactos.
-¿Planean hacerlo?
-Nuestra voluntad es retomarlos y ver si podemos generar algún tipo de puente para hacer una negociación más fluida. Dependerá de los decisores, tanto de las Cámaras como del PIT-CNT, poder instalar esos ámbitos que permitan analizar la posibilidad de avanzar en algo, antes de estar sentados en la negociación.
Los aumentos que propone el Ejecutivo
El pasado lunes 2 de abril comenzó la ronda de negociación colectiva más grande de la historia, con 227 Consejos de Salarios. Inicialmente empezaron a negociar 15 grupos, cuyos convenios vencieron a principios de año.
En las pautas que elaboró el gobierno están contemplados acuerdos a 24 o 30 meses como mínimo, con ajustes semestrales o anuales en caso de que las partes así lo determinen.
Para el primer año, los aumentos propuestos por el Ejecutivo serán de 6,5% para los sectores considerados con problemas, 7,5% para los “medios”, y 8,5% para los dinámicos.
El segundo año serán de 6%, 7% y 8%, respectivamente, y para el último semestre o tercer año, 5%, 6% y 7%.
