Alejandro Sánchez, diputado del MPP – Frente Amplio
A Alejandro “Pacha” Sánchez no le pesa ser crítico con la obra del Frente Amplio (FA), porque cree que hacerlo implica mejorarla. Incluso, acepta que cuando el crecimiento económico bajó, las izquierdas de la región no pudieron cumplir muchas de sus promesas, por lo cual “las sociedades se sintieron traicionadas”, y que Uruguay no es ajeno a esa realidad. Así lo dijo a CRÓNICAS el diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP), en una larga charla en la que también habló sobre el problema que tiene la coalición para renovarse, entre otros temas.
El menú En la cava de Panini’s, el legislador degustó sorrentinos rellenos de muzzarella artesanal, albahaca y tomates secos, en salteado de aceitunas negras, cherry y rúcula, menú que acompañó con agua mineral. De postre, optó por crème brûlée.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-¿Por qué el MPP no quiere que Danilo Astori sea candidato, tal como dijo José Mujica en el programa En Perspectiva?
-Que uno no acompañe una candidatura no significa que esté en su contra. Después de 13 años, el desgaste del gobierno es importante, y el FA necesita revitalizarse. Para esto tiene que generar las condiciones para que la diversidad se exprese en las internas con varias candidaturas. Aquella vieja idea de un programa-un candidato ya no se ajusta a la realidad del Frente. Yo prefiero que los frenteamplistas decidan quién los representa mejor, y no que las cúpulas elijan a los candidatos.
-Usted quiere que la interna sea abierta.
-Sí, por supuesto. El FA tiene que construir una plataforma para mostrar un conjunto de compañeros que tienen una enorme capacidad y trayectoria, porque la gente no tiene que elegir a los mismos de siempre. Eso implica abrir la puerta a la renovación, que se hace con voluntad política y compromiso de los candidatos. Hablamos mucho de este tema, pero veo a pocos diciendo que quieren postularse; están todos esperando a ver qué hacen los grandes líderes, y eso genera dificultades.
Volviendo a la pregunta, Danilo Astori es un capital político de la izquierda, sin lugar a dudas. Ahora, creo que los votantes del MPP no podrían entender que el sector acompañe su candidatura.
-¿Por qué no?
-Porque con Astori nos une un montón de cosas, pero también nos distancian otras, como el rol de las empresas públicas, la intervención en la economía que debe haber desde la órbita del Estado…
-O sea, los votantes del MPP no se sentirían representados por él.
-Por eso. El MPP representa un sector de la sociedad, que no es el mismo al que representa el FLS (Frente Líber Seregni). Además, el FLS tampoco tiene claro que el candidato va a ser Astori.
-¿Podría suceder nuevamente que Mujica y Astori se presenten en la interna?
-Podría suceder. No creo que haya que restringir los nombres, sino que hay que poner muchos más sobre la mesa para que la gente pueda ver lo que tiene el FA para ofrecer. Por eso he sido de los que más ha insistido en que necesitamos procesos de renovación. El FA no ganaría una próxima elección ni podría gobernar bien sin el aporte de Mujica y Astori. Ahora, no sé si ellos tienen que estar en la primera línea.
“El FA no ganaría una próxima elección sin el aporte de Mujica y Astori, pero no sé si ellos tienen que estar en la primera línea”.
-Sin embargo, el MPP le pidió a Mujica que considere la posibilidad de ser candidato.
-Sí. Mujica es uno de los actores políticos que tiene mayor popularidad en Uruguay. Igualmente, nosotros creemos que hay que buscar algunas candidaturas que representen mucho más que el MPP.
-Pero, ¿Mujica no trasciende al MPP?
-Sin lugar a dudas, lo trasciende. Pero nuestro objetivo es buscar un candidato de renovación, que pueda representar un espacio mucho más grande y que no sea sectorial. Ese es el plan A. Si no apareciera esa candidatura, muchos sectores están planteando que Mujica se postule, entonces, lo que le planteó el MPP fue que no descartara la posibilidad de que su nombre esté dentro del menú de opciones.
-Entonces, si Mujica asegura un cuarto gobierno y un candidato de renovación no, la apuesta sería por él.
-Sí, podría ser. Pero el cuarto gobierno no significa que queremos quedarnos porque sí, sino que tiene que ver con que Uruguay tiene un gran desafío. Hay algunos factores que fueron pautando el desarrollo del país de los últimos 13 años, que hoy no están. Por ejemplo, el precio de los commodities ha caído, y pasó a ser menos rentable la producción de materias primas.
Si lo que ofrece el país en el 2020 es lo mismo en términos de condiciones de negocios que lo que ofreció en el 2010, no vamos a poder captar mucha inversión. Por tanto, el país tiene un desafío que es dar ese salto al desarrollo, incorporar más tecnología, innovación. Quien puede conducir ese proceso es el FA; no veo que haya una preocupación dentro de los partidos de la oposición de centrar una estrategia en este criterio.
-¿Por qué al FA le sigue costando concretar el recambio generacional después de 13 años, pese a que es algo que reclaman sus propios dirigentes?
-El FA se enfrenta al desafío de renovarse, pero en la fuerza política han sido pocos los que han dado oportunidades a los más jóvenes. El MPP ha hecho un esfuerzo importante, pero si los dirigentes más fuertes no abren un poco de espacio, es difícil que puedan entrar nuevas figuras. Si uno mira el gabinete de Tabaré Vázquez, es muy parecido al de su primer gobierno, es decir, no hubo una apuesta a la renovación dentro del Poder Ejecutivo.
Por otro lado, yo creo que lo que caracteriza a esta etapa del FA es la falta de articulación política entre el Poder Ejecutivo, la bancada, el partido político y la sociedad civil. O sea, hay falta de comunicación, de diálogo.
-¿Por qué?
-Porque, en parte, el ejercicio del gobierno nos vuelve mucho más soberbios. Uno se puede terminar enamorando de su obra, y si alguien la critica, uno siente que eso lo está dañando, y por tanto tiende a no escuchar o a pensar que son palos en la rueda.
Uruguay ha avanzado enormemente con respecto a lo que era en 2004. Los jóvenes que hoy tienen determinados bienes garantizados, aspiran a que haya mayores derechos. Eso genera críticas, y el FA no ha sabido resolverlas. Criticar la obra del FA implica hacerla mejor, y muchas veces la fuerza política se ha inclinado hacia la idea de que hay que defender los logros, pero la izquierda no puede ser conservadora, tiene que aspirar a mucho más, a una sociedad más justa, más igualitaria.
El otro gran problema de las izquierdas es que ese salto que busca la construcción de lo necesario para tener una vida más plena, tiene que emparentarse con la discusión de la viabilidad, porque no vale solo otorgar más derechos sin construir las condiciones para financiarlos. Las izquierdas latinoamericanas tuvieron un problema: se acabó el boom de los commodities, bajó el crecimiento económico, y se desfinanciaron sus programas. Cuando eso pasó, los gobiernos no supieron explicarlo, y las sociedades se sintieron traicionadas porque un montón de cosas que les habían prometido, no se cumplieron.
-Y Uruguay no es ajeno a eso.
-No, Uruguay no es ajeno a eso. De hecho, nosotros hemos peleado por el 6% para la educación, y no es un problema de voluntad política, sino de restricción económica. Ahora, nos hemos concentrado en la idea de llegar al 6%, como si el día que lo lográramos se solucionaran todos los problemas, pero eso no va a pasar; habrá que invertir siempre más. Entonces, si nos concentramos en el 6%, nos olvidamos del aporte en la educación de estos 13 años, y si pensamos que por no haber llegado a esa meta no se hizo nada en materia educativa, es donde fracasamos políticamente.
“No descarto” ser candidato a intendente
Daniel Martínez está en una carrera para poder ser candidato a presidente, y eso abre la posibilidad de que se piense en nuevas figuras para la Intendencia de Montevideo (IM), comentó el diputado del MPP. Consultado sobre si él podría ser una de las opciones, dijo que uno siempre quiere asumir nuevas responsabilidades, pero va a depender de qué se proponga hacer el FA en la IM. “Para mí lo más importante ahora es que el FA gane el cuarto gobierno. Después habrá que analizar qué compañeros podrían asumir esa responsabilidad. Yo no me lo he planteado, pero tampoco lo descarto”, señaló.
“Tenemos que trabajar para que el gobierno entienda que debe incorporar la visión de otros actores”
-El MPP plantea redistribuir el gasto en la Rendición de Cuentas que está a consideración del Parlamento. ¿Para qué áreas se necesitan más recursos?
-Uno de los objetivos es garantizar un aumento salarial para los docentes para el 2020, que no está previsto –sí lo está para el 2019-. Otro propósito es generar recursos para la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, porque estoy convencido de que el futuro del país está en esas áreas. También me gustaría que el desarrollo de la descentralización de la UdelaR tuviera más recursos para que no se corte la política de llevar la Universidad al Interior.
-¿De dónde saldrían los fondos para financiar esas áreas?
-Esa es la tarea más difícil. Debemos dialogar con el Poder Ejecutivo para buscar recursos en algunos rubros donde se pueda recortar sin comprometer las políticas, para destinarlos a áreas prioritarias y que el gasto sea más eficiente.
-¿Por qué no se concretó la reunión que el MPP le pidió a Vázquez para tratar ese tema antes de que presentaran el proyecto?
-Por cuestiones de agenda, pero se va a concretar seguramente. Tenemos que trabajar para que la Rendición de Cuentas pueda tener más apoyos que los del FA, para que la oposición no se oponga a todo y que el gobierno entienda que tiene que incorporar la visión de otros actores. Para eso queremos hablar con Vázquez, para saber cuáles son los límites que tenemos para negociar.
-¿Cómo vio el mensaje de Astori al presentar la iniciativa, donde hizo hincapié en que no habrá impacto fiscal, y destacó la meta de reducir el déficit?
-Yo no haría hincapié en esa cuestión porque la Rendición de Cuentas tiene otras consideraciones mucho más importantes para los ciudadanos. Es decir, la discusión del déficit es muy lejana a la gente, entonces debería hacerse mucho más énfasis en los derechos que consagra esta Rendición. De todas maneras, es de responsabilidad de un gobierno cuidar el resultado fiscal y está bien hacerlo, pero no somos un país con déficit elevado.
Caso Sendic: “Hay una responsabilidad colectiva en algunas cosas que sucedieron”
-La 711 dice que el FA necesita de Raúl Sendic para ganar el cuarto gobierno. ¿Comparte?
-El FA necesita de todos los frenteamplistas y de la 711, como de cualquier otro sector, y ellos entienden que su líder tiene que encabezar su lista. Sendic cometió muchos errores, pero también es cierto que es bueno para el resto del FA decir que la culpa es suya y de nadie más. Yo creo que hay una responsabilidad colectiva en algunas cosas que sucedieron.
-¿Por ejemplo?
-El FA ha explicado muy mal lo de Ancap, donde sí hubo errores, pero es mentira lo que dice la oposición de que faltaron 800 millones de dólares. En Ancap había que hacer inversiones porque tenía 50 años de desinversión. Después, hubo errores que cometió Raúl, como el uso de la tarjeta corporativa, que está mal. Ahora, quien tiene que decidir quién está en el Parlamento es la gente, entonces yo no le negaría a nadie la posibilidad de ser elegido.