Verónica Alonso: “No hemos logrado ser una alternativa creíble porque algunos miran chacritas”

EN PANINI’S

Verónica Alonso, senadora del Partido Nacional


Es la cara visible de la flamante tercera vía del Partido Nacional (PN), pero insiste en que es un proyecto colectivo. Igualmente, si la gente lo decide, va a ser la candidata por el nuevo sector en 2019. ¿Por qué otra opción? Porque con Lacalle Pou y Larrañaga “no alcanza” para que los blancos ganen las elecciones. En entrevista con CRÓNICAS, la senadora Verónica Alonso criticó que los “egos individuales” le impidieron al partido ser “una alternativa creíble”, y contó a qué jerarcas del oficialismo tendría en cuenta para conformar su equipo en un eventual gobierno.


 El menú  En la cava de Panini’s, la senadora degustó involtini de zucchini y berenjena rellenos de quesos en salsa fileto, y de segundo plato optó por la pesca del día a la montañesa, con papas y hongos. Acompañó el menú con agua mineral sin gas.


Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-Luego de lanzar la tercera vía blanca, en entrevista con CRÓNICAS, el diputado Pablo Iturralde no descartó la probabilidad de que haya una polarización en el PN, dado que como la mayoría del nuevo sector proviene de la corriente wilsonista, es posible que pueda encontrar coincidencias con ésta. ¿Es una posibilidad?

-Sí, puede pasar. A mí me gustaría no tenerle miedo a que haya distintas opciones y que todas tengan fortalezas, que no solamente se establezcan dos sectores. Nosotros no nos paramos en ese eje histórico, ni tampoco en el eje ideológico de izquierda-derecha. El desafío que tenemos es que no se tienda a esa polarización, que haya distintas opciones que la gente pueda encontrar para hacer crecer al partido.

-¿Eso es porque cree que hay blancos que no se sienten identificados con ninguno de los dos sectores ya existentes?

-Yo creo que sí, que pasa eso. Ojalá que los distintos espacios que el partido conforme tengan fortalezas y crezcan; eso redundaría en beneficio del partido, que necesita crecer por encima del 30-31%.

-De todas maneras, da la sensación de que el perfil de esta tercera vía es bastante parecido a lo que era Alianza y se diferencia un poco más de Todos. ¿Eso no genera una división que debilita de alguna forma a Larrañaga y fortalece a Lacalle Pou?

-La búsqueda nuestra no es esa. Esto no es en contra de nadie, sino que es a favor de ese crecimiento que el partido necesita. Este espacio no es un proyecto individual, no es el proyecto de Verónica Alonso ni de Pablo Iturralde ni de Sergio Botana, es colectivo, pero también tiene que ver con personas, porque al final del día la gente elige personas.

-¿Cree factible que la diferencia de intención de voto de Lacalle Pou a su favor dentro del partido se reduzca dividiendo justamente al sector que le puede pelear una interna?

-Lo bueno sería que Lacalle Pou saliera fortalecido, pero que también crecieran los otros sectores. La búsqueda no es jugar al roba montón, es crecer con aquellos que pueden ayudar en una interna. Nosotros necesitamos que el PN gane y gobierne, yo creo que es la herramienta para hacer las cosas bien. Ahora, esto no va a ser a costa de sacarle a otros, esto tiene que ser con las fortalezas que el partido tiene.

veronica-alonso2-Pero ¿no cree que sumar a la nueva vía dirigentes que eran de Larrañaga le resta a su sector?

-No lo analizo tanto en ese sentido. A mí me preocupa mucho más la gente, es decir, cómo nosotros acercamos a muchos que hoy están desencantados pero que también quieren un cambio en el país.

-¿Dentro del PN?

-Sí, pero sobre todo los que no nos votaron, que también podemos acercarlos y crecer más allá de los números que históricamente hemos tenido.

-Igualmente, según las encuestas, la oposición no logra captar a los desencantados con el Frente Amplio (FA). ¿Ustedes creen que podrían atraer a esos votantes?

-Ese es el desafío más importante, conquistar a quienes hoy no ven en el partido esa alternativa.

-Pero ¿hoy es una alternativa? El politólogo Gerardo Caetano planteó a CRÓNICAS que si bien al FA le cuesta continuar la impronta reformista con la que llegó al gobierno, la oposición no es una alternativa creíble.

-Lo que comparto plenamente es que el FA hoy ya no enamora, mejor dicho, desenamora, y la verdad es que después de ese intento reformista que yo compartí en el primer gobierno del FA, se fue generando la desilusión de muchos, la bronca de otros, producto de situaciones tristes como los hechos de corrupción en los cuales se vieron involucrados, entre otras cosas. Pero creo que la oposición tiene el desafío de volver a enamorar.

-Lo ve como un desafío, no como un problema.

-Claro. Yo siento que hay gran resignación. Muchos en el FA parece que ya tiraron la toalla, pero también en la oposición se escucha: “Esto no lo cambia nadie, no se puede”. Y el país lo podemos cambiar si tenemos plena conciencia de que se puede hacer, si armamos equipos con gente comprometida. Muchos en estos años han buscado todos los recovecos para su propio beneficio, para poner a sus amigos, sin pensar en el país.

“Se terminó eso de que tal dirigente es mío o de Jorge o de Luis, la gente es cada vez más independiente”

-¿A qué atribuye que todavía no han logrado ser una alternativa creíble? ¿Tiene que ver con eso?

-Tiene que ver con mirar chacritas, con pensar en cada uno y no un poquito más alto, con los egos individuales.

-¿Y qué garantiza que eso no pase en este nuevo sector?

-Nadie está libre porque estamos hablando de personas, pero el objetivo que tenemos los que estamos trabajando en este espacio –y no estoy diciendo que otros no lo tengan- es transformar al país. No estamos pensando en qué le conviene a cada uno de nosotros, sino en cómo hacemos las cosas que hay que hacer. Como decía Wilson, si no somos capaces de darles dignidad a tres millones de habitantes, somos unos criminales.

Vos estuviste recientemente con Ernesto Talvi, que me parece un tipo preparado, inteligente, comprometido, que viene haciendo cosas por el país desde su lugar, y hay muchas personas a las que podemos tomar en cuenta a la hora de generar un equipo de gobierno, de cualquier partido político, incluso del propio FA. Hay gente muy preparada.

-¿Por ejemplo?

-Pedro Bordaberry, que me parece un excelente parlamentario, y fue un muy buen ministro de Turismo y de Industria. El ministro Aguerre, la ministra Kechichian, el canciller Nin Novoa, el intendente Yamandú Orsi. No pienso que los buenos están de un lado y los malos del otro. El país se conforma de la conjunción de distintas visiones y me parece que hay que tener la amplitud necesaria.

-Considerando que usted es la principal referente de esta nueva corriente, ¿cree que su figura generaría el consenso necesario entre los otros dirigentes de peso como para impulsar su candidatura?

veronica-alonso3-En política el consenso es importante para promulgar leyes, para promover políticas de Estado. Electoralmente, y aunque este no es el momento, lo importante es el apoyo de la gente. Por otro lado, hay gente muy preparada, pero en las elecciones se cuentan votos.

-“Si tengo el apoyo de la gente, sería un honor ser candidata”, dijo a CRÓNICAS hace un año. ¿Hoy siente ese respaldo?

-Me siento respaldada, pero puede pasar que cuando lleguen los tiempos de decidir colectivamente, otro compañero o compañera mida mejor que yo, y contará con mi apoyo inmediato. En cuanto al honor, sigue allí intacto.

-Según dijo a CRÓNICAS el diputado Ignacio Estrada, dirigente de Compromiso con el Cambio, hace un año la gente le decía que la querían a usted como vice, pero ahora ya le dicen que la quieren presidenta. ¿Cuál es su percepción?

-Me encanta lo que dice Nacho, que además le tengo mucho aprecio y respeto porque es alguien que está comprometido de verdad, no es el político que está pensando en el cargo sino en que las cosas se hagan bien. Pero yo siento que la gente no está pensando en eso todavía, está preocupada por cómo llega a fin de mes, por si sigue teniendo su trabajo.

-¿Podría pasar que en la fórmula blanca haya una mujer porque “queda bien”?

-Quiero pensar que no y voy a trabajar para que eso no pase, y para que haya una fórmula mixta porque creo en una sociedad que tiene una mirada desde el hombre y desde la mujer, porque creo en el sistema político donde hay miradas distintas. Voy a trabajar para que el partido tenga la mejor fórmula para ganarle al FA.

-¿El partido le ha dado suficiente lugar a la mujer?

-Es un partido que no siempre le ha dado el espacio a la mujer, aunque hay muchas y muy capaces. En 180 años de historia, nunca jamás una mujer desafió las estructuras partidarias para ser candidata.

-¿No afecta su relación con Larrañaga el hecho de que algunos de sus viejos dirigentes se vayan con usted?

-Desde mi lado de la relación, para nada, y creo que para él tampoco, pero sería una pregunta para él. Fuera de ello, en política no hay dueños, hay simpatías o afinidades, y a ello agregale las circunstancias. Se terminó eso de que tal dirigente es mío o de Jorge o de Luis, la gente es cada vez más independiente. Igualmente, como te decía, no estoy para el roba montón; mi principal objetivo es convencer a los desencantados, a los indecisos.

-¿Cuál es la expectativa en ese sentido?

-Me ilusiono con un Partido Nacional de 38% o 40%.


“Al Partido Nacional no le alcanza con Lacalle Pou y Larrañaga”

veronica-alonso4-En diálogo con CRÓNICAS, el politólogo Jorge Lanzaro analizó el rol de la oposición y opinó que “en el PN parecería que Larrañaga arrastra un problema permanente para figurar en términos de un liderazgo competitivo eficiente, con más dificultades últimamente dentro de sus propias filas, y Lacalle ha sido una sorpresa atractiva, pero tampoco se presenta como una gran figura”. ¿Qué opinión le merece?

-No me gusta hablar de mis compañeros, mucho menos de dos referentes que han mantenido al partido unido, han dado gran parte de su tiempo, de su esfuerzo. Sí creo que está muy bien que ellos hayan expresado que van a ser nuevamente precandidatos. Más allá de eso, el partido necesita distintas opciones porque en el 2009 no le alcanzó con Lacalle Herrera y Larrañaga, y en 2014 tampoco nos alcanzó con Lacalle Pou y Larrañaga.

-Y, por lo que dice, presentar la misma oferta tampoco alcanzaría para 2019.

-Esto es como aquella frase de Einstein… si yo quiero resultados distintos, tengo que hacer las cosas diferentes.

-¿Cree que el FA está preparado para perder?

-Siento que está haciendo todo para perder porque está haciendo las cosas demasiado mal. Aunque no van a largar tan fácil 15 años de poder, y esa es una de las cosas que me preocupa. En nuestro país hay una vocación democrática que hay que cuidar, pero cuando alguien se empieza a endulzar demasiado con el poder y pretende eternizarse… en nuestro país no va a pasar, pero hay que cuidar que eso no pase, y hay algunos sectores radicales que tienen una visión totalitaria del poder, y por lo tanto hay que cuidar muchísimo esa alternancia.

-¿Y la oposición está pronta para ganar?

-Creo que la oposición tiene que trabajar mucho este año y medio que falta para fortalecer la opción que tiene que ser.

-¿Hoy no lo es?

-Esta elección no depende solamente de los errores que el FA ha cometido, sino también de que demostremos que tenemos la capacidad de ser alternativa. El PN como principal fuerza de oposición tiene una responsabilidad mayor. El FA lleva 15 años de gobierno y es demasiado. Si nosotros no tenemos la capacidad de cambiar eso, es preocupante para el país porque hay muchas cosas en juego: el deterioro, la desintegración social, los valores. Tenemos que demostrarle a la gente que las cosas se pueden hacer mejor.

-Sin embargo, el PN ha tenido actitudes, como lo que hizo con Bascou…

-Sin duda que lo de Bascou le hizo daño al partido. La actitud dubitativa que tuvo el PN con esto no ayuda. Yo sigo con la misma postura, lo que está mal, está mal si lo criticamos a los ajenos, y mucho más a los propios.

“Necesitamos que el PN gane, pero no va a ser a costa de que la tercera vía le saque gente a otros sectores”

-¿No hubo una doble moral ahí?

-En mi caso no.

-Pero ¿en el partido? Porque cuando pasó lo de Sendic todos los blancos defendieron la bandera de la ética. Ahora, cuando le tocó al PN, no tanto.

-Y eso está mal, porque además la gente pasa raya y dice que [los políticos] son todos iguales, y no somos todos iguales. Y más allá de que no son cosas comparables, la gente no evalúa por lo mal que hizo Sendic o por lo poco o mucho que haya hecho Bascou, sino por cómo los políticos reaccionamos y accionamos frente a estas cosas.

-Igualmente, si bien fueron casos muy distintos, la Jutep (Junta de Transparencia y Ética Pública) fue muy dura en ambos.

-La Jutep estuvo muy bien, hizo lo que tenía que hacer y presentó un informe clarísimo. Yo creo que el partido no tiene margen para ambigüedades, tiene que ser muy claro. Bascou se equivocó, que se corra a un costado, que solucione sus problemas y después hablamos.

-¿Y por qué el Directorio del PN, después del fallo de la Jutep, ratificó el apercibimiento en vez de sancionarlo?

-El apercibimiento fue la primera sanción que decidió el Directorio, pero después del informe de la Jutep, a mi entender era necesario una medida más firme y contundente. Algunos directores votamos la suspensión de Bascou, pero no estuvieron los votos de todos los compañeros para que se decidiera esa sanción.

-¿Usted cree que hay elementos suficientes que evidencian la conducta reprobable de Bascou?

-Sí, definitivamente.

-¿Y a qué se deben esas diferencias internas, entonces?

-Tienen que ver quizás con algunos compañeros que tratan de evitar males mayores de enfrentamientos, que creo que tampoco le harían muy bien al PN.

-Pero eso, en definitiva, termina debilitando al partido.

-Totalmente, ya se le hizo daño al partido.