A pesar de que nuestro país ha disminuido la mortalidad causada por cáncer, los casos de esta enfermedad aumentan cada año. De todas formas, Uruguay “es privilegiado” en el tratamiento de las patologías no transmisibles, y configura “la envidia de los países del mundo” que no tienen un Fondo Nacional de Recursos que provea de drogas para el tratamiento, comentó Álvaro Luongo, director del Instituto Nacional de Cáncer (INCA), a CRÓNICAS.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
Uruguay tiene una particularidad diferencial al resto de los países de América Latina respecto al cáncer: posee una estadística “real y demostrable” que registra la incidencia y la mortalidad de todos los casos. Así lo explicó a CRÓNICAS Álvaro Luongo, director del Instituto Nacional de Cáncer (INCA) y presidente de la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer (Chlcc).
Es por esto que a pesar de poseer un Registro Nacional de Cáncer, se dificulta saber cuál es la realidad de Uruguay respecto a la región, pero lo que sí se sabe es que la mortalidad del cáncer en general ha bajado, aunque los casos de detección han aumentado en el último tiempo. La disminución de la incidencia de las enfermedades transmisibles, y el aumento de las que no lo son, es uno de los aspectos que Uruguay comparte con los países desarrollados.
Los casos de cáncer, en Uruguay y en el mundo, seguirán aumentando al punto de duplicarse para el 2030 o 2040. La reversión de este fatal pronóstico está en realizar un cambio de hábitos de vida, relacionados a diagnósticos precoces y oportunos, a una dieta saludable y al aumento de ejercicio físico. Es por esto que, dijo el profesional, las campañas de prevención y concientización se deben continuar realizando.
Actualmente, alrededor de 15 mil uruguayos enferman de cáncer cada año. En el caso de los niños, los casos se ubican en 100 anualmente. Luongo comentó que se debería realizar una campaña similar a la que se realiza en la prevención de cáncer en los niños, que esté dirigida a los adultos “que a veces son tan vulnerables y delicados como los más pequeños”, comentó.
Algunos cánceres han mantenido su nivel de incidencia y mortandad. De eso “todos somos culpables”, comentó. En este sentido, señaló el cáncer de cuello de útero, del cual “no se debería morir ninguna mujer”, puesto que actualmente hay a disposición herramientas para controlarlo, como la vacunación gratuita, aunque “las niñas no se vacunan”, y el examen de Papanicolau, “muchas mujeres no se lo realizan”. En ambos casos esto sucede, a visión del profesional, por falta de información clara y campañas como las del cáncer de mama.
A pesar de las inversiones en salud en los últimos veinte años, se continúa teniendo el mismo índice de mortalidad de cuello de útero. “La política de Estado ha sido bastante clara, entonces esto quiere decir que estamos fracasando y que hay que mejorarlo”, aseveró.
Nuestro país es un país privilegiado respecto al acceso al tratamiento de las enfermedades no transmisibles, dado que “todos tenemos derecho” a acceder a él, calificó Luongo. Asimismo, sostuvo que Uruguay “es la envidia de la mayoría de los países del mundo” que no tienen un Fondo Nacional de Recursos que aporte drogas que tienen un importante control de las enfermedades.
El logro del cáncer de mama
Cada año 1900 uruguayas tienen un diagnóstico positivo de cáncer de mama. Hoy nuestro país tiene la posibilidad de controlar el 50% de los cánceres en general, y el 70% de los casos de cáncer de mama en particular. Una de las causas de que este número sea mayor está en la “tenacidad envidiable” que han logrado algunos grupos respecto a la concientización de la importancia de un diagnóstico precoz y oportuno. El segundo motivo está relacionado al avance de la ciencia, la tecnología y las nuevas medicinas.
Por otra parte, comentó que el protocolo que lleva adelante el Ministerio de Salud Pública (MSP) respecto a la obligatoriedad de la mamografía “es excelente y no es un invento uruguayo, sino una recopilación que realizan todos los países del mundo”.
“Si usted quiere un resultado positivo, es lo que han hecho las mujeres con el cáncer de mama, de forma automática y solas. Si la autoridad sanitaria no participara, todo esto se hacía igual”, observó Luongo.
Desde hace diez años, Danone organiza el Movimiento Ser, una campaña que trabaja en la concientización del cáncer de mama en nuestro país. Además de promover desde hace cinco años junto a Sisi los “5 k contra el cáncer de mama”, con la compra de productos alimenticios de la marca Ser, se realiza una donación económica a la Chlcc.
Hasta el momento la empresa ha volcado más de cuatro millones de pesos. Gracias a esto, la Chlcc, a través del área de Educación Poblacional ha elaborado materiales educativos dirigidos a la promoción de la salud y la prevención del cáncer distribuidos en todo el país.
Tábata Imbriaco, gerente de marketing de Danone, sostuvo a CRÓNICAS que esta década de trabajo no solo logró una repercusión nacional, sino que también ayudó a poner la realidad de esta problemática en boca de todos.
“Hoy hay una mayor conciencia de lo importante que es la detección temprana de la enfermedad y tener hábitos de vida saludables para prevenirla. Más allá del aporte que logremos realizar a la Comisión año a año, ellos le dan gran valor a la difusión que logramos darle a la temática gracias a la marca Ser y la empresa Danone”, dijo.
No obstante, comentó que aún solo el 30% de las mujeres en edad de realizarse los estudios regulares, lo hace, y que el nivel de sedentarismo es aún alto. La edición de este año insume la promoción de la actividad física como forma de prevención de esta enfermedad.
A la vez, Imbriaco señaló que cada año son más las empresas que se comprometen con esta causa, logrando de esta forma una difusión que es mayor en cada edición. El número de las personas que participan en la carrera también crece cada año.
“El evento más importante”
Durante los días 19 y 21 de octubre, Uruguay será la sede de una actividad promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la que estarán presentes más de 90 países para tratar la temática de las enfermedades no transmisibles, uno de los flagelos más importantes que tiene la salud pública en el mundo, comentó Luongo.
La actividad está organizada por parte de Presidencia de la República en relación al gobierno de Finlandia y Rusia, con coorganización con Paraguay, informó el profesional, quien opinó: “es el evento más importante, en los últimos diez años, que se ha hecho en Uruguay”.
El motivo por el cual se eligió nuestro país, estriba en parte, porque dentro de los países no desarrollados, Uruguay es el que tiene una política más avanzada respecto al control de cáncer y de otras enfermedades. “Hace poco se demostró fehacientemente la caída de infartos y del control de las enfermedades cardiovasculares”, comentó. A la vez, remarcó que en el Fondo Nacional de Recursos se encuentran “las más altas tasas de cirugía cardíaca de América, sin duda alguna”.
El tratamiento que le dedica el país a la diabetes y a la prevención de las enfermedades respiratorias a través de la lucha contra el tabaquismo, así también como la labor en esta temática impulsada por el presidente Tabaré Vázquez, pone a Uruguay en un lugar de privilegio en el manejo de las enfermedades oncológicas, comentó.