El banco estadounidense emitió un informe donde alerta de los riesgos que implica invertir en la criptomoneda más popular, e insta a los gobiernos a actuar para evitar consecuencias negativas sobre el conjunto de la economía.
Las criptomonedas, y en particular la más popular, el bitcoin, han sido las grandes protagonistas del 2017 en materia económica. La fiebre por la moneda virtual hizo que su valor trepara desde menos de mil dólares a finales del 2016 a superar momentáneamente los US$ 20.000. Sin embargo, la volatilidad de la divisa –a la que muchos señalan de ser una nueva burbuja a punto de explotarle en la cara al mundo- hizo que en solo unos días su valor se desplomara a unos US$ 12.000.
En este escenario, es que el banco estadounidense Citi emitió un informe en el que asegura que el mundo está ante una “posible burbuja” y advierte que su comercio favorece el desarrollo de “actividades ilegales”, según consignó el periódico español El Mundo.
En un informe titulado “How bad is bitcoin for the world?” (¿Cuan malo es el bitcoin para el mundo?), la entidad financiera recoge varios argumentos que la llevan a concluir que nos encontramos en plena «burbuja» y que los gobiernos deberían tomar medidas para evitar que su evolución acabe teniendo consecuencias negativas para la población.
«Creemos que es un producto que no cumple las funciones básicas que debería cumplir, por lo que vemos probable que se trate de una burbuja» que con el tiempo llevará a desinflarse al bitcoin frente al auge de otras divisas virtuales «que tomarán el control». “La historia de los mercados está llena de ejemplos que demuestran que tener la ventaja del primer jugador y la marca más grande no es suficiente para sobrevivir contra productos técnicamente superiores”, asegura el informe.
No obstante, como toda burbuja, no está claro cuándo podría explotar. Las dificultades para acceder a los bitcoins hace que las inversiones todavía no estén tan extendidas y que el tamaño de la burbuja no sea aún demasiado relevante. Sin embargo, desde el banco observan «signos clásicos de una burbuja bastante avanzada» y apelan a los poderes políticos para evitar que las consecuencias sean mayores: «la acción de los gobiernos podría convertirse en un desencadenante» del estallido.
«Cuanto mayor es la economía ilegal de un país, mayor es el intercambio de bitcoins”
Asimismo, se advierte que el diseño del modelo de bitcoins -con «defectos básicos»- le resta competitividad respecto a otras criptomonedas más recientes, que es una divisa muy volátil, poco segura -por el riesgo que plantean los hackers- y que favorece las actividades ilegales. Al respecto, explica que promueve el intercambio de dinero desde la «economía formal a la informal», amparándose en el anonimato de su operativa. «Cuanto mayor es la economía ilegal de un país, mayor es el intercambio de bitcoins» que se observa en él, asegura, de ahí que los países de economías emergentes «sean especialmente vulnerables».
Cabe señalar que el Citi -una de las principales entidades bancarias de Estados Unidos- no tiene al bitcoin entre las preferencias de su negocio de inversión, descarta el valor de la divisa como medio para realizar transacciones o como valor refugio y asegura que la maquinaria para crearlos es «ineficiente».
En esta línea, sostiene que el bitcoin es «demasiado volátil» en comparación con otros activos como el oro y no prevé que esta situación vaya a corregirse en el tiempo, porque es algo «estructural». «La oferta fija y la demanda fluctuante no generarán un comportamiento de precios estable, por lo tanto, seguirá siendo un activo altamente especulativo. Esta volatilidad estructural probablemente evitará que el bitcoin sea el ganador en futuras guerras de criptomonedas», fundamenta la entidad.
Respecto al proceso que emplean los llamados mineros de bitcoins, Citi considera que es «ineficiente» y que «desperdicia grandes cantidades de electricidad».