Los agricultores que realizaron implantaciones de cultivos de verano -por causas climáticas- se encuentran inmersos en un futuro difícil, pero con una voluntad inquebrantable, comienzan a prepararse para afrontar los cultivos de invierno. En la región, tanto Argentina como Brasil anuncian un aumento del área en el cultivo de trigo.
El precio del trigo a nivel doméstico continuó aumentando en el mercado y sumó 20 dólares en las últimas dos semanas. La Cámara Mercantil subió de US$ 210 la tonelada a US$ 215 la referencia para el cereal disponible puesto en el molino, la semana pasada, de acuerdo a la información del portal Grupo Trigo.
Agrega que se trata del mejor valor desde la semana del 15 de abril de 2015, cuando se comercializó a 215 dólares la tonelada. En igual período del año pasado, la tonelada del grano se ubicaba en US$ 180, lo que muestra un salto interanual de 23%.
En la referencia de la Cámara Mercantil del viernes pasado, los valores para el trigo 2018/2019 quedaron sin variaciones, o sea, entre US$ 185 a US$ 190. Estos valores son similares a los que se ofrecen por el grano en puertos argentinos con entregas en diciembre de 2018 y enero de 2019.
El afrechillo de trigo también quedó igual, en US$ 210. La semana anterior la gremial había subido de US$ 185 a US$ 210 la tonelada y los pellets de afrechillo de US$ 185 a 200 dólares, puesto en el establecimiento.
Además de la recuperación de los valores en Chicago, la falta de grano forrajero en lo local lleva a un efecto de sustitución que impulsa los valores.
El precio del maíz nacional, en la plaza local, volvió a subir pasando de una cotización de US$ 240 la tonelada a entre 240/250, al cierre de la semana pasada. Este valor es un 40% superior, a 40 dólares a lo alcanzado un año atrás.
Los precios internos del maíz impulsan al incremento del valor del trigo.
La buena noticia para los productores es que, «las condiciones climáticas podrían ser óptimas para los cultivos de invierno en nuestro país este inverno y primavera», de acuerdo al especialista en agroclimatología, Eduardo Sierra.
Para mayo y la primera quincena de junio se espera la entrada de aire fresco que cambiará el promedio térmico, señaló el asesor de la Bolsa de Buenos Aires, al programa Tiempo de Cambio de radio Rural. «Sería un invierno con una temperatura algo por debajo del promedio, pero sin heladas intensas. Son más peligrosos los inviernos cálidos que los inviernos fríos para las heladas. Este invierno daría la impresión que sería benigno», sostuvo.
Agregó Sierra que «para esta campaña de invierno con lluvias moderadas, con frío pero sin heladas y con una primavera medio seca podría ser el panorama ideal. Una primavera cálida y no demasiado lluviosa puede tener la mejor cosecha de la historia; este panorama, un poco dibujado, que doy, apunta a una excelente cosecha en Uruguay y en la margen oriental del área agrícola argentina», añadió en una mirada preliminar hacia la primavera.
El especialista señaló que «el cambio de tendencia observado a fines del verano y lo que va del otoño, permite albergar un razonable optimismo acerca de la posibilidad de que la campaña 2018/2019, próxima a comenzar, se desarrolle en un escenario climático cercano a lo normal, aunque no exento de riesgos».
Finalizo diciendo que «debe tenerse en cuenta que la tendencia expuesta no es todavía firme, y podría sufrir ajustes positivos o negativos, que será necesario monitorear durante cierto tiempo, antes de darla por cierta».
En la región, este mes comenzó la siembra de trigo en Brasil y -con precios que han venido al alza- se espera que el área pueda recuperarse y permita recomponer las pérdidas registradas en la zafra pasada.
La consultora de ese país, Safras y Mercado estima que el área cultivada crecerá a dos millones de hectáreas (5,2%), frente a 1,9 millones de
hectáreas en el invierno pasado. La producción podría alcanzar las 5 millones de toneladas, estimó el analista de mercado de trigo, Jonathan Pinheiro. Si se confirma, la estimación representa un crecimiento del 16,2% con respecto al ciclo anterior. «Este volumen es el normal para el cultivo. En 2017 la quiebra fue muy expresiva, lo que redujo las bases de comparación», señaló el analista.
En el Estado de Paraná -principal productor de Brasil-, el Departamento de Economía Rural de la Secretaría de Agricultura del Estado (Deral) proyecta una producción de 3,3 millones de toneladas, en un área de 1 millón de hectáreas, una suba interanual del 50% y del 8% respectivamente. «El escenario es un poco más positivo, dijo el ingeniero agrónomo Carlos Godhino, a pesar de un aumento en los costos.
BROU
El Banco República exigirá en el reperfilamiento de deudas que los productores contraten los seguros básicos y el seguro índice contra sequía para la soja en la próxima zafra.
La semana pasada, el Directorio del Banco aprobó un plan de reperfilamiento con un plazo de hasta cuatro años del pago del capital de los créditos de la actual campaña de soja y otras obligaciones que venzan este año. A su vez, amplió la capacidad de financiamiento de los agricultores de cara a la zafra de cultivos de invierno.
Para acceder al reperfilamiento los productores deberán comprometerse a financiar su siguiente campaña con el Banco República, a hacer contratos de cesión de cosecha y contratar seguros básicos, además del seguro índice de sequía en el caso de la soja.
Dicho seguro fue lanzado por el Banco de Seguros del Estado (BSE) hace dos años. Consiste en una cobertura que se activa automáticamente ante eventos de sequía tomando en cuenta el índice de disponibilidad de agua en el suelo, elaborado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).