El año pasado, el 29% de las exportaciones totales de bienes fue enviado a través de las zonas francas, las cuales se convirtieron en un activo estratégico. El director de la Cámara de Zonas Francas del Uruguay, Juan Opertti, mencionó a CRÓNICAS que nuestro país debería concesionar algunas nuevas zonas francas ubicadas al norte del Río Negro, así como también pensar en modos de servicios globales en otras ciudades, como por ejemplo, Punta del Este. De todas formas, señaló que se debe medir a todos los inversores que lleguen al país “con la misma vara”.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
Luego del retorno a la democracia, Uruguay comenzó la búsqueda de un elemento que lo impulse hacia la reinserción internacional. Fue, en ese momento, la Ley de Zonas Francas el instrumento escogido. Hoy, a poco más de tres décadas de su promulgación, nuestro país no es ajeno al fenómeno mundial donde estos puntos de libre comercio atraviesan una nueva etapa de prosperidad y se convierten en centros de innovación y sostenibilidad, según palabras de Juan Opertti, director de la Cámara de Zonas Francas del Uruguay a CRÓNICAS.
Según datos de Uruguay XXI, en 2017 las exportaciones totales de bienes de Uruguay superaron los US$ 9.025 millones, de los cuales aproximadamente el 29% fue enviado al mundo a través de alguna de las zonas francas. Además, durante el último año las exportaciones de bienes desde nuestro país a las zonas francas mostraron un “significativo crecimiento”, hasta alcanzar el 17% de las exportaciones generales de 2017, donde se totalizaron US$ 1.380 millones
Actualmente, existen once zonas francas en nuestro país: Nueva Palmira (estatal), Fray Bentos (UPM), Libertad, Punta Pereira (Montes del Plata), Colonia, Colonia Suiza, Floridasur, Zonamerica, WTC Free Zone, Parque de las Ciencias y Aguada Park.
“Las zonas francas han sido para el país un activo estratégico que ha incorporado tecnología portuaria, procesos de concesión de aeropuertos, entre otros, los cuales han sido elementos decisorios para estos procesos de reactivación de terminales logísticas, que a la vez han generado cadenas de valor con repercusión en la industria farmacéutica y desarrollo de fenómenos universitarios, como el caso de la Universidad Tecnológica (UTEC)”, subrayó Opertti. .
De esta forma, estos territorios pasan a ser nodos elegibles por parte de la inversión extranjera para que una empresa se integre a cadenas globales de valor que ponen a disposición la logística y la manufactura para salir rápidamente al mundo.
Por cada dólar, cinco más
En base a datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la inversión total acumulada que se ha realizado en las zonas francas traspasó los US$ 5.745 millones entre 2005 y 2014. “Las inversiones más importantes de los últimos tiempos han llegado por las zonas francas”, remarcó Operrti. Agregó que por cada dólar invertido en una zona franca se generan cinco dólares en impuestos indirectos.
Por otro lado, se refirió a la actuación de los usuarios. Si bien mencionó que ha habido casos donde estos han actuado de forma incorrecta, calificó que la mayoría ha accionado bien, por lo que subrayó que desde la Cámara trabajan en conjunto con la Secretaría Nacional de Lavado de Activos y Prevención del Terrorismo, para conocer al cliente. “Tenemos que tener la misma vara para medir a todos los inversores que lleguen al país; no porque lleguen a una zona franca debemos subirla más de lo que se pide a otro inversor”, declaró.
De todas formas, dijo que “la vara” se encuentra de acuerdo a los estándares internacionales y que ningún usuario puede ingresar sin un previo chequeo. “Estamos de acuerdo en seguir estas reglas del juego”, aseguró.
A la vez, subrayó que no es necesario brindar más beneficios fiscales dado que nuestro país posee un porfolio de regímenes legales muy amplios, de los cuales dependiendo de la actividad, será el régimen que se aplicará. En este sentido, calificó que se está “bastante en punta” con el resto del mundo y que Uruguay es tomado como una referencia en cuanto al régimen de promoción de inversiones y de zonas francas. “Desde el punto de vista de controles aduaneros e informáticos somos una referencia”, agregó.
Pensando en el futuro
La apertura de una nueva planta de celulosa en el país reactivaría un nodo multimodal como lo constituye el ferrocarril. “Con UPM 2, nuestro país se transformará en el quinto productor de celulosa del mundo, por lo que las zonas francas pasarán a representar en el entorno del 5% al 7% del PBI de Uruguay”, dijo.
Además, comentó que el gran desafío para la nueva generación de zonas francas en el país es la certidumbre para el inversor, así como el fomentar que las mismas sean un nodo elegible por empresas internacionales para su instalación en pos de la inversión extranjera directa y de sumarse a nuevas cadenas de valor “made in World” (hecho en el mundo).
Las fortalezas están en los casos de éxito del país, como el complejo celulósico, farmacéutico y Zonamerica, entre otros, que vuelven a Uruguay en un actor elegible con un historial de un marco legal rígido.
En este sentido, manifestó que nuestro país tiene que concesionar algunas zonas francas en el norte del país o pensar nodos de servicios globales en ciudades como Punta del Este o en la frontera binacional de Rivera, donde se tienen como apoyos la UTEC y los freeshop.
En tanto, según información del MEF, las zonas francas emplean de forma directa a 14.500 personas en nuestro país. Para Opertti, cada día se necesita más mano de obra calificada y ya no alcanza con que un operario no haya completado Bachillerato. Profesionales en ingeniería, estudiantes de la UTEC y programas especiales diseñados de acuerdo al perfil de los negocios son algunos de los puntos donde habría que hacer foco para responder a las nuevas demandas de estos territorios de libre comercio.
Con las puertas hacia el mundo
Consultado sobre la incidencia que podría tener en las zonas francas un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Uruguay y países tales como Chile o China, Opertti señaló que lo fundamental es que los negociadores incluyan dentro del mismo a las zonas francas, sobre todo con el gigante asiático, dado que allí se establecerían “oportunidades enormes de ida y vuelta”. Es así que mencionó: “Uruguay podría transformarse en el gran hub de empresas chinas de logística de e-commerce para todo el Mercosur y, viceversa, podría ser Uruguay el gran centro de manufactura del Mercosur hacia China”, visualizó.
En el último tratado que nuestro país logró negociar fuera del Mercosur, y que fue con México, estas últimas fueron incluidas. Ahora bien, ¿cómo podrían afectar la situación económica regional a las zonas francas, donde especialistas pronostican que durante los próximos tres años Argentina no crezca? Opertti entiende que en épocas de turbulencias las empresas internacionales utilizan estos nodos como un blindaje, manteniendo sus stocks con la certeza de que los mercados continuarán consumiendo productos. “En este sentido, las zonas francas comienzan a funcionar bajo la lógica de otro concepto de gestión, transformándose en un blindaje regional”, describió, aunque, por otro lado, señaló que se produce una cierta desaceleración de la actividad en las zonas francas, pero no con un dinamismo mucho menor pero continuo gracias a esa protección.