En momentos en que la conflictividad laboral se acentúa, producto de la discusión de la última Rendición de Cuentas en la que el gobierno podrá incrementar el gasto, surgió una nueva corriente dentro del PIT-CNT que peleará para que el Parlamento vote nuevos aumentos.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
Paros, ocupaciones y huelgas de distintos gremios tuvieron lugar en todo el país en lo que va del año, y se espera que las movilizaciones continúen y se acrecienten, en la medida que los diversos sectores reclamen por los derechos que creen correspondientes.
La Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) ha sido una de las más críticas con el accionar del gobierno, sobre todo en lo que respecta a la discusión presupuestal que ya comenzó en el ámbito parlamentario, tras la presentación del proyecto de ley de la Rendición de Cuentas por parte del ministro de Economía, Danilo Astori, el sábado 30 de junio.
COFE integra, junto con la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) y la Asociación De Empleados y Obreros Muncipales (Adeom), entre otros sindicatos, la nueva corriente del PIT-CNT llamada “En lucha”.
Esta fuerza sindical es más dura con el gobierno. Si bien no está “más a la izquierda que nadie”, tampoco está “a la derecha”, según dijo a CRÓNICAS uno de sus voceros, Richard Read. El histórico dirigente de la bebida explicó que el mensaje presupuestal del Poder Ejecutivo no cubre ni un mínimo de los reclamos de los trabajadores, e hizo énfasis en que al regir por dos años, esta es la última oportunidad para pelear por mejoras, ya que hasta el próximo quinquenio no habrá posibilidad de otorgar incrementos.
El sindicalista es consciente de la situación económica que atraviesa el país, por lo que entiende que hay un déficit fiscal importante. Sin embargo, plantea que “habría que revisar cuáles son las causas de ese déficit, porque no lo originaron los trabajadores, lo originó la gestión de gobierno”.
A su vez, afirmó que si la actual administración analizara el comportamiento de los gastos durante este período, “merecería una autocrítica”. “Nosotros no tenemos la culpa del despilfarro de Ancap ni de que estamos pagando una de las naftas más caras de la región; no es responsabilidad de los sindicatos el déficit”, puntualizó.
Read alentó a los trabajadores a que se movilicen “para poder hacer valer su derecho y tratar de convencer en el Parlamento de que se voten aditamentos nuevos que mejoren las partidas”, y auguró un aumento de la conflictividad para lo que resta del año.
Lejos del gobierno
La nueva fuerza sindical surgió a partir de algunas coincidencias con otras ramas desde el punto de vista programático y del concepto del sindicalismo. Para sus miembros, éste está comprendido en la defensa de los empleados, donde el movimiento sindical no es ni de izquierda ni de derecha, es clasista, y eso va de la mano de la independencia de los partidos políticos y del gobierno.
La creación de este movimiento también respondió a la necesidad de agrupar a varias corrientes afines entre sí, para presentar ideas de común acuerdo en el Congreso del PIT-CNT llevado adelante a fines del pasado mes de mayo, y así hacerle frente a la alianza mayoritaria conformada por el Partido Comunista y Articulación, entre otros.
Luego de esa instancia “las cosas se dieron por naturaleza: se identificaron con nosotros otros sectores”, lo que dio lugar a conformar este bloque, “que está en crecimiento y abierto a opiniones”.
El primer objetivo que persiguen es “mantener la pluralidad, asumiendo que el movimiento sindical es plural, que no tiene pensamiento único, que representa a los trabajadores y que tendremos una voz de opinión divergente con cualquier otra que lleve a la pérdida de independencia”, sostuvo Read.