Cada año, a nivel mundial las compañías aseguradoras mueven un total de US$ 27 mil millones, por lo que la Federación Internacional del Automóvil y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) impulsan un proyecto para disminuir las muertes causadas por siniestros de tránsito a través de la participación de las empresas de seguros. La iniciativa fue presentada en el marco del 100º aniversario del Automóvil Club del Uruguay.
De acuerdo al último Informe de Siniestralidad Vial, realizado por la Unidad de Seguridad Vial (Unasev), durante 2017 fallecieron 470 personas y resultaron lesionadas otras 27.794 en los 21.776 siniestros de tránsito que ocurrieron en el año. Las cifras indican 24 muertes más, en estas circunstancias, en comparación al 2016.
Además, según datos del BID, desde el año 2011 hubo un crecimiento superior a la media poblacional de motos, con la incorporación de 56 millones de birodados a la región, un número que implica un crecimiento del 218% en la última década. En Latinoamérica, las motos representan 56 millones de vehículos, un 25,2% de todo el parque vehicular. Al mismo tiempo, aportan casi el 50% de las víctimas.
Para disminuir esta tendencia es que surgió el proyecto “Movernos Seguros”, una iniciativa en conjunto entre la FIA y el BID, lanzada oficialmente el pasado 12 de octubre en Washington, Estados Unidos. El objetivo es explorar iniciativas de cómo vincular a las compañías de seguros con la problemática de seguridad vial.
El plan fue presentado el pasado el pasado 23 de julio durante el seminario “Movernos Seguros” realizado en el marco del 100 aniversario del Automóvil Club del Uruguay (ACU). Además de la institución, participó la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La ocasión contó con la presencia del mandatario de la FIA enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Seguridad, Jean Todt, y del presidente de FIA Región IV y ACU, Jorge Tomasi.
“Movernos Seguros” está vinculado con lograr fondos para mejorar la seguridad vial, dado que la industria del seguro en la región latinoamericana mueve, anualmente, unos US$ 27 mil millones, según confirmó Felipe Rodríguez Laguens, Asesor Especial en Seguridad Vial y Políticas Regionales de la FIA, durante el lanzamiento del seminario.
“Sabemos que venimos de un desafío difícil en materia de seguridad vial en América Latina, y hay que trabajar fuertemente en ello”, resaltó. Para lograrlo, se convocó a los gobiernos y organismos regionales a que trabajen con acciones directas.
La estructuración de productos que tiendan e incentiven la seguridad vial es uno de los lineamientos de este proyecto. Si hay una mejora de la misma, las compañías de seguro también se benefician, dado que deben realizar menos indemnizaciones. A la vez, las aseguradoras cumplen un rol social sobre las víctimas y los siniestros, “muy importante”, calificó.
Un sistema de beneficios
Jorge Tomasi señaló a CRÓNICAS que una forma en la que las aseguradoras pueden ayudar a disminuir los siniestros en el tránsito podría estar asociada a la premiación de los buenos conductores y, de recargos o sanciones económicas a aquellos que así no lo hacen.
“Hay dispositivos técnicos electrónicos que permiten llevar un control de cómo se maneja un automóvil”, explicó el presidente de ACU. Según dijo, el hecho de que las compañías aseguradoras tomen partida en esta labor es un “ganar-ganar para todos”. Por un lado, estas últimas pagan menos indemnizaciones por siniestro; por otro, la tasa de mortalidad baja.
Pero, de todas formas, la siniestralidad vial responde a factores múltiples, por lo que la forma de abordarla es intersectorial y es de esta forma en que deben resolverse, aseguró.
Asimismo, valoró que en Uruguay se han tenido avances en cuanto a la adecuación de los vehículos con nuevas tecnologías de protección ante siniestros, pero “todavía nos falta para lograr un nivel de exigencia que tienen los automóviles en Europa”.
Más resultado y menos diagnóstico
Por su parte, Agustín Aguerre, gerente de Infraestructura y Energía del BID, comentó que la seguridad vial ha sido buena parte de la agenda del banco desde hace 15 años. “Hemos trabajado muchísimo con los gobierno y asociaciones civiles en la generación de estudios, de generación de datos y de creación de normas y proyectos”, afirmó.
No obstante, dijo que “se ha hecho mucho más por el diagnóstico que por la solución”, por lo que la estrategia está puesta hoy en los incentivos “para que la gente se comporte como debe”. Dentro de ello, los clubes de automóviles tienen un rol esencial como moderadores y generadores de proyectos.
Un siglo como referente
El evento tuvo lugar en durante de las actividades que el ACU lleva adelante en nuestro país con motivo de su 100º aniversario. Dentro del mismo, se enmarca el Salón de la Movilidad Eléctrica y Ciudades Inteligentes, el XX Congreso Americano de Movilidad y Deporte, el Fia American Awards y el Mobility Conference 2018, además del foro “Movernos Seguros”.
Ante esto, Tomasi expresó a CRÓNICAS su satisfacción sobre lo que estos eventos significan tanto para la institución a la que representa como al país. “Quiero destacar que tenemos aquí a toda la cúpula de la FIA reunida, hay más de 100 naciones representadas y más de 500 personas están llegando a Uruguay esta semana”, recalcó. La ocasión ha sido declarada de Interés Nacional por la Presidencia de la República y de interés ministerial por varias carteras.
