Lestido: «Tenemos una gran capacidad de adaptarnos a los desafíos»

EDICIÓN EMPRESAS & NEGOCIOS Nº 100

Juan Lestido, director de Julio César Lestido S.A.


El sector automotriz es una de las industrias que más debe adecuarse tanto al mercado como a la tecnología. Lestido S.A. es el fiel reflejo de una empresa que no le teme a los cambios.

¿Cómo imagina a Julio C. Lestido -con la organización impulsada por las marcas que representa-, en el mediano y largo plazo, teniendo en cuenta que es una empresa inmersa en un sector como el automotriz, que está en continuo cambio, y donde la tecnología tiene un papel cada vez más relevante?

Julio C. Lestido S.A. ha sido y es una empresa que siempre se adecua a los cambios de las condiciones y reglas del mercado. Cuando hubo que armar los vehículos localmente, instaló dos plantas de montaje. Luego, hubo que desarmar esas plantas de montaje porque la normativa autorizaba la importación de vehículos ensamblados en origen; y esto ocurrió más de una vez. Desarrolló la industria autopartista tanto para las montadoras locales como para la exportación.

Es decir, Lestido S.A. tiene una gran capacidad de adaptarse a los desafíos, sean éstos del mercado así como de los avances de la tecnología en la industria automotriz. En este último aspecto la empresa inauguró, el pasado año, un taller de servicio para su marca AUDI que es modelo en toda Sudamérica, con un nuevo local con más de 5.000 metros cuadrados techados, con equipamiento de diagnósticos y de servicios de última generación que adquirió en Alemania, y que, obviamente, cumple con todos los estándares de AUDI AG. Hoy, el desafío en materia de servicio es, por un lado, el permanente y alto grado de capacitación del personal técnico que implican marcas como AUDI y Volkswagen, que siempre están a la vanguardia en tecnología; y por otro, la importante y continua inversión en equipamiento de última generación. Los vehículos de hoy tienen un elevadísimo contenido de electrónica e informática, y ello implica una permanente capacitación y herramental muy sofisticado para atenderlos.

El gran desafío de los próximos años será prepararse para los vehículos eléctricos y para los autónomos, con todo lo que ello implica, pues se trata de un cambio radical de la industria que implicará replantearse el negocio nuevamente. El Grupo Volkswagen se ha propuesto, como objetivo, convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo en muy corto plazo y, naturalmente, Lestido S.A. acompañará y hará lo que le corresponda, desde su lugar obviamente, para que el Grupo VW pueda alcanzar dicha meta.

¿Qué tareas fundamentales debería encarar el próximo gobierno en forma prioritaria pensando en el desarrollo del sector automotriz en Uruguay?

El futuro -no lejano- es el auto eléctrico y autónomo, es decir, vehículos que se manejen sin chofer. Esto implicará de parte del gobierno varios cambios, tanto para asegurar una red de suministro y distribución de la energía eléctrica que permita la posibilidad de recargas en todo el país, así como de la instalación y desarrollo de una  infraestructura tanto de software como de hardware que permita la circulación de vehículos autónomos en todas la ciudades y rutas nacionales. Uruguay, en este sentido, tiene ventajas respecto de otros países de la región, pues ya tiene cubierto con energía eléctrica casi toda la superficie del territorio nacional, y posee una muy buena cobertura de internet a nivel nacional. El cambio en la matriz energética que realizó el Uruguay en los últimos años, donde las energías renovables son las mayoritarias  también es una fortaleza, ya que ahora la energía eléctrica existe en abundancia y su costo de generación es mucho más bajo. Es decir, el país tiene una muy buena base sobre la que comenzar con los cambios que deberá afrontar para los nuevos desafíos de la industria automotriz. Si bien Uruguay parte de una buena base, el país -y sobre todo su clase política-, deberá encarar este tema como una cuestión de Estado, que permita una proyección a largo plazo, pues los cambios que habrá que encarar son de largo aliento.

¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?

El principal problema del Uruguay hoy es el bajo nivel de la educación pública, y el altísimo nivel de deserción escolar. Una sociedad sin educación no tiene futuro. Una sociedad sin una buena y sólida educación pública será siempre una sociedad sin posibilidades para que tanto las personas como las empresas puedan desarrollarse debidamente. Solamente los países que apuestan fuertemente a la educación tendrán éxito en un futuro, que es cada día más complejo tecnológicamente y más competitivo.

Una buena educación es la base sobre la que podrá construirse un gran país; si la base falla, todo lo demás fallará, indefectiblemente.

Si conseguimos mejor la educación, podremos luego empezar a solucionar los demás problemas que tiene nuestro país, tanto en inseguridad, baja productividad, altos costos y, como consecuencia de todos estos problemas, una muy baja inversión.