Alberto Díaz, presidente de ANP
Sin perder de vista que la razón del sistema de puertos es el servicio al comercio exterior del país, Uruguay debe consolidar un modelo portuario inteligente y sustentable.
¿Cómo imagina a la Administración Nacional de Puertos (ANP) en el mediano y largo plazo, y qué rol debería tener el Puerto de Montevideo?
La empresa pública ANP tiene un rol asignado por el marco legal que la constituyó como un organismo descentralizado del Estado, y que se vincula con el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). Por lo tanto, entiendo que esta misma situación seguirá vigente dentro de 10 años.
Ahora bien, considerando lo que pasó en la última década en cuanto a qué puertos o instalaciones portuarias se nos encomendó administrar, es lógico suponer que en los próximos años se le asignarán a la ANP otros puertos o instalaciones para su administración, y de esa forma quedarán enmarcados en el Sistema Nacional de Puertos en el sentido más amplio posible.
En 10 años, el Puerto de Montevideo operará a mayor profundidad y seguirá siendo la principal conexión portuaria del sistema, apoyado, sin dudas, por el logro de este 2018, año en que obtuvo la aprobación de la CARP (Comisión Administradora del Río de la Plata) para la eventual profundización del canal de acceso.
Por otro lado, antes de transcurridos los próximos 10 años, el Puerto de Montevideo será un puerto verde y mantendrá esa condición desde su certificación hacia el futuro.
¿Qué tareas fundamentales debería encarar el próximo gobierno en forma prioritaria, pensando en el desarrollo del sector portuario nacional?
Para contestar esta pregunta debe entenderse que la actividad portuaria es parte de la política portuaria que establece el Poder Ejecutivo por el MTOP. Dicho de otra manera, no está bien suponer una política portuaria que fije la ruta de un desarrollo fuera de un contexto de gobierno y su política general de prioridades.
El desarrollo portuario no es un fin en sí mismo; es y será el resultado de lo que necesite el país para poner su producción en el mundo, de lo que se requiera a nivel turístico e industrial. Además, no puede verse como algo aislado; no está bien considerarlo así, dado que la actividad portuaria debe estar al servicio del país.
Resulta obvio que la actividad portuaria debe realizarse con un nivel de calidad, seguridad y costos adecuados que no supongan una traba al comercio, pero que permitan continuar con las inversiones públicas y privadas.
El modelo de sistema portuario que hay que consolidar es el del “smart port”, con todo lo que esto implica. A su vez, la figura de “green port” también será una prioridad. Sin embargo, no se debe perder de vista que la razón del sistema de puertos es el servicio al comercio exterior del país.
¿Cuáles son los temas en que Uruguay, como país, tendría que poner énfasis, sin importar nivel ni sector de actividad, apuntando a un mayor desarrollo de su sociedad y de su economía en la próxima década?
Tal como ahora, Uruguay tendría que poner énfasis en el bienestar de su gente. El resto son herramientas para lograr ese fin.