De fiscalizarse el uso de plataformas como Netflix o Spotify, “no me imagino” que se haga una retención del impuesto a la empresa, según opinó el vicepresidente de CEDU. Además, agregó que la mala fiscalización a estas empresas terminaría dañando la imagen de Uruguay, que no se muestra como “un país que va evolucionando hacia un nuevo marco económico y nuevos marcos regulatorios”.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
Para Marcelo Montado, vicepresidente de la Cámara de la Economía Digital en Uruguay (CEDU), la economía digital es un producto del resultado de las actividades vinculadas con Internet. Dicho de otra manera, la economía digital engloba aquellas actividades que son impulsadas, se desarrollan o tienen vinculación con Internet y que tienen un volumen suficiente como para ser consideradas dentro de la economía del país. Los ejemplos más populares incluyen a las plataformas de streaming como Netflix y Spotify, o a nivel de servicios Uber o Airbnb, pero también existen otros servicios similares de menor popularidad que igualmente son utilizados por miles de usuarios.
Las dos primeras funcionan sin ningún tipo de pago de impuestos, mientras que Uber es fiscalizada por la Intendencia de Montevideo en el caso de la capital, y por cada Gobierno Departamental en el interior del país.
La importancia que tienen estas herramientas en la economía local, provocó que el Gobierno planteara su intención de regular estos servicios, haciendo que paguen impuestos como –por ejemplo- cualquier proveedor de cable nacional.
En diálogo con CRÓNICAS, Montado expresó su opinión al respecto de esta eventual fiscalización, así como también sus posibles ventajas y desventajas.
-¿Qué tan efectivo sería fiscalizar plataformas digitales, por ejemplo Netflix o Spotify?
-Ahí hay dos partes. Por un lado, quién va a pagar el impuesto finalmente. Lo que sucede es que por ahí se podría llegar a imponerle a las tarjetas de crédito que cobraran un impuesto adicional en el caso de la contratación de ese tipo de plataformas. No me imagino que hicieran una retención del impuesto a la empresa. O sea, en definitiva, lo que va a suceder es que si se incorpora un impuesto a ese tipo de servicios lo va a terminar pagando el usuario y no la empresa, eso es casi seguro. Por otro lado, también habría una cantidad de factores muy particulares, porque cuando uno está contratando el servicio en línea el valor de la factura sería sin el impuesto, y ese impuesto lo veríamos en una transacción en la tarjeta de crédito, no tendríamos un documento del servicio, o sea, sería una cosa un poco extraña. Es cierto que si esto también sucede, sería algo similar a lo que sucede cuando uno paga con tarjetas de crédito y tiene un sobrecosto por cargos administrativos, o sea, se podría hacer. Pero lo que sí es seguro es que, por lo menos la percepción que nosotros tenemos y que lo hemos hablado varias veces en la Cámara es que si se incorpora el impuesto no lo va a pagar la empresa, sino que termina pagándolo el usuario. No nos imaginamos que las tarjetas de crédito pudieran hacer una retención de una parte del valor a las empresas.
-¿Qué opinan desde la Cámara respecto a esta posible fiscalización?
-Desde la Cámara siempre hemos estado muy preocupados porque cuando se toman iniciativas sobre la economía digital en general la reacción que estamos teniendo como país y el gobierno en particular son más a protegerse de la economía digital que a impulsarla. Entonces seguimos viendo el vaso medio vacío y no vemos el vaso medio lleno. Por un lado logramos liderar en la región en muchos aspectos en lo que es el desarrollo de nuestra economía digital, pero por otro lado borramos con el codo lo que escribimos con la mano tratando de cubrirnos ante este tipo de cosas. Es decir, nosotros estamos de acuerdo que se tienen que establecer estos mecanismos y que tienen que pagar impuestos todos los tipos de servicios, pero más que salir a golpear puntualmente un punto, nos parecería mucho más interesante que se vieran las soluciones globales, y que se integrara una discusión que fuera mucho más abierta. No tanto pensar “bueno, cómo nos protegemos de esto” sino también “cómo nos preparamos para”.
«Uruguay tiene que jugar un rol muy importante y no lo está haciendo»
-¿No tienen una ventaja estas plataformas respecto a empresas que se dedican a rubros similares pero en la economía clásica?
-Hay una cosa que es muy clara: Netflix hoy no paga impuestos y sí los pagan las empresas de cable que dan servicios en Uruguay. Entonces, hay que hacer algo. Perfecto. Pero nuestro interés sería hacerlo dentro de un marco de discusión abierta. Empecemos a pensar cómo nos paramos en este modelo y salgamos a dar un ejemplo. Todo ese tipo de cosas están generando una preocupación. Creo que Uruguay debería, como país chico y como país liderando la economía digital, ejercer ese liderazgo, y ejercer ese liderazgo para mí es, antes que pensar cómo nos vamos protegiendo de estos puntos, pensar más en grande en cómo generamos un marco que sea beneficioso para la sociedad, pero beneficioso también para que Uruguay siga marcando realmente su liderazgo –por lo menos a nivel regional- y que sea, como país chico que es, atractivo para las empresas para acercarse y ver cómo han funcionado y acá mismo pensar nuevos modelos de negocios y nuevas plataformas. Ahí Uruguay tiene que jugar un rol muy importante y no lo está haciendo.
-¿Y cuáles serían las ventajas y desventajas de cobrar impuestos a estas plataformas?
-En definitiva hay que ver cómo se implementan. Muy probablemente el gran damnificado va a ser el usuario, que va a terminar pagando mayor precio por el mismo servicio y de última los que deberían aportar el impuesto -que son las empresas- no lo terminan haciendo. No tengo una respuesta específica para cada una de las plataformas, pero la preocupación sería que la implementación de la solución sea de corto alcance o sin una mirada estratégica, que se busque más en lo táctico resolver un problema ante un reclamo o reclamos que puedan existir, y sin visualizar qué otros impactos podrían generar.
-¿Podría afectar el potencial de crecimiento en éstas áreas de la economía?
-Todo esto termina generando una imagen país que no está mostrándose como un país que va evolucionando hacia un nuevo marco económico y nuevos marcos regulatorios, sino que más bien aplica regulaciones o mecanismos existentes a la nueva economía y la nueva economía tiene otras reglas. Si no intentamos entender las reglas para cada caso y tratar de visualizar qué impactos pueden generar las regulaciones, entonces lo más probable es que cometamos errores inclusive sin siquiera verlos ahora, porque también es muy difícil saber hacia dónde vamos.