La confianza del consumidor mejoró en el mes de julio tras cuatro meses de caídas consecutivas, según informó la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores. El índice de Confianza del Consumidor (ICC) recuperó la contracción de los últimos dos meses y se ubicó en 44,6 puntos, un 5,5% por encima del dato de junio. De todas formas, el indicador permanece en la zona de “Moderado Pesimismo” y se ubica ligeramente por debajo del registro de julio de 2017. Si se considera el promedio del período enero-julio la confianza registró una caída de dos puntos respecto a igual período del año anterior.
La recuperación de la confianza de los consumidores uruguayos en julio se explica principalmente por el incremento de los subíndices de percepción sobre la situación económica del país que recuperó 4,1 puntos, y el de la percepción económica personal que mejoró 2,8 puntos. Por su parte, la predisposición a la compra de bienes durables se mantuvo estable. En la comparación interanual, el subíndice que muestra mayor caída fue la predisposición a la compra de bienes durables, que cae 6,7%, lo que fue parcialmente compensado por la mejora de 3,5 puntos registrada por la percepción sobre la situación económica personal. En tanto, al tomar el acumulado del año, se observa que el mayor pesimismo se explica mayormente por el deterioro de las expectativas a nivel de la economía del país. Es que si bien la percepción sobre la situación del país es la que más se recuperó en julio, sigue siendo el subíndice que muestra mayor contracción en el año (-4,2 puntos), en particular en materia de expectativas a 1 año (-5,7 puntos).
Por su parte, al analizar los “Otros Indicadores” de confianza, se observa en general una recuperación de las expectativas en julio, puesto que las mayores variaciones se dan en dirección de menor pesimismo. Respecto al mes anterior, el indicador que presentó la mayor variación fue el de expectativas de inflación, con una caída de 4,9 puntos, seguido por los indicadores de expectativas de desempleo (-4,1 puntos) y de expectativas de ingresos (2,7 puntos). Por otro lado, aunque en menor magnitud, el índice de capacidad de ahorro evoluciona en sentido de mayor pesimismo (-1,9 puntos), en tanto, los de preferencia por depositar en moneda nacional y de preferencia por depositar en el país permanecen relativamente estables (-0,9 y 0,6 puntos, respectivamente).