La expansión del streaming en las distintas plataformas ha defenestrado a la programación lineal de contenidos. Sin embargo, una imagen de mala calidad o un audio que se entrecorta son enemigos de la permanencia de los usuarios en el sitio. Para ello se llevan adelante estudios de Calidad de Experiencia (QOE), que permiten determinar qué decisiones tomar para que, con la menor inversión, más usuarios permanezcan más tiempo conectados.
Un reciente informe señala que, promedialmente, en cada hogar hay cerca de 3.4 aplicaciones de streaming por video y que, en cada una de ellas, el promedio de visualización es de 20 minutos por transmisión. Aunque durante los primeros tres meses de este año se visualizaron 16.900 millones de contenido multimedia, el 14% de los mismos fue abandonado al inicio, debido a problemas en la Calidad de Experiencia (QOE).
Este término es definido como el grado de deleite o molestia del usuario respecto a una aplicación o servicio, y debe ser un factor preponderante para aquellas empresas que intentan comunicarse con sus usuarios a través del material multimedia.
En diálogo con Empresas & Negocios, José Joskowicz, ingeniero de Isbel, doctor y master en ingeniería telemática, especialista en gestión de proyectos y aplicaciones de calidad de video, se refirió a las nuevas tendencias de contenidos, y dijo que el avance tecnológico ha ido en la misma línea que las exigencias de los usuarios, haciendo que cada vez las personas sean más selectivas en cuanto a qué ver y cómo. Dejando de lado la programación lineal, el streaming se ha abierto paso dentro de los dispositivos.
La Calidad de Experiencia está relacionada directamente a aspectos técnicos de la red de comunicaciones como así también a la forma de brindar el servicio. Sin embargo, refiere asimismo a un número importante de factores. Esto hace que un muy bien diseño de la aplicación se vea opacada rápidamente por un video de baja calidad o un audio que se encuentre entrecortado. La mejor manera de medirlo es preguntar directamente a las personas acerca de su experiencia específica, sobre una escala previamente definida.
Si bien la Calidad de Experiencia es un concepto subjetivo, se poseen algunas técnicas para llevarlo a métricas medibles, explicó Joskowicz, lo que ha perdido determinar “qué perillas hay que mover” para con la menor inversión, lograr mayores satisfacciones.
La forma de determinarlo insume pruebas que se desarrollan de manera controlada en salas especialmente acondicionadas donde se proyectan contenidos previamente seleccionados. Según los resultados que se obtengan se desarrollan algoritmos y modelos de predicción y estimación.
El especialista señaló la presencia en Uruguay de estudios teóricos al respecto. De igual forma, comentó que nuestro país es privilegiado en la región dado que posee muy buena conectividad de internet y de digitalización en los hogares.
De igual forma, a nivel mundial los estudios relacionados a la calidad de audio y video en servicios multimedia vienen siendo investigados desde hace varios años, y están siendo liderados internacionalmente por el “Video Quality Experts Group”, apuntó Joskowicz,