MARIO CASTRO, PRESIDENTE DEL BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO
El avance tecnológico y la digitalización están revolucionando muchas empresas y negocios tradicionales. El rubro Seguros no es ajeno a esta realidad y orienta sus líneas de acción en esa dirección. En la última década, el Banco de Seguros del Estado realizó una renovación generacional y tecnológica. «Fidelización de clientes» y «servicios» son las dos grandes apuestas del banco para seguir sustentando su negocio. Para fin de año, el presidente del organismo, Mario Castro, dijo que se espera un crecimiento del 2%.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
-¿Cuáles son las principales transformaciones que se han dado en el BSE en la última década?
-Ha habido un proceso importante de renovación generacional y tecnológica, en metodología y planificación estratégica; y un sistema de remuneración por cumplimiento de metas. A partir de esas líneas de acción es que se han desarrollado las principales transformaciones del banco. Hemos actualizado la tecnología.
-¿Cuál ha sido el papel del BSE en el contexto de los cambios a nivel de la banca y los seguros?
-Creo que hemos ido acompasando la evolución que se ha dado estos años, que ha sido de gran crecimiento. Con relación a los bancos, nosotros hemos desarrollado algunos productos propios, saldos de deuda fundamentalmente. Además, saldos tanto hipotecarios como de crédito. A su vez, todo el sistema de cobros, pagos y financiamiento. Por el momento no hay mucha más actividad de banca.
-Teniendo en cuenta este presente de menor crecimiento, ¿cómo evalúa el negocio del Banco de Seguros en lo que va del año?
-Bien. Nosotros estimamos un crecimiento del 2% aproximadamente. Estamos por encima del 1%. En el primer semestre pensamos que, como tenemos un crecimiento más importante, generalmente, por las fechas de renovación de flotas y, sobre todo, por los seguros del Estado, sobre fin de año pensamos que más o menos vamos a estar dentro de lo previsto. Un crecimiento menor, pero crecimiento al fin.
“A mí me gustaría que cuando me toque terminar el mandato, si se cumple lo previsto, tengamos un banco sin papeles”
-¿A qué estrategias se apela en este escenario para continuar obteniendo rentabilidad?
-Nosotros básicamente a dos estrategias: fidelización de clientes y servicios. Esas son las dos estrategias fundamentales. Y acompasar, no tomar iniciativas en ese sentido porque creemos que hay un límite. Pero tratar de acompasar y ser competitivos en materia de precios también.
-¿Cómo vislumbra el futuro del Banco de Seguros en el mediano y largo plazo? ¿Por dónde podrían venir las mayores transformaciones y desarrollos?
-En nuestra planificación estratégica tenemos lo que llamamos ‘tres techitos en la casa’ que son los tres grandes lineamientos u objetivos. Uno es liderar mercados y competencias; el otro es excelencia en ADT; y el tercero es vida previsional sustentable. Este es un tema que está bastante en discusión últimamente.
Nosotros somos el organismo que está asegurando hoy a personas que se están jubilando por el sistema, y transformarlo a sustentable es modificar algunos diseños. El sistema de jubilaciones por AFAP y, además, buscar documentos financieros de canje para cumplir con esa obligación. Esos son los grandes lineamientos para el banco.
Seguramente con las nuevas tendencias de digitalización en el negocio en general y en los negocios de seguros en particular, se den transformaciones en el mercado. Pero esos serán los ejes principales. Un crecimiento importante de los seguros de vida y la incidencia de las tecnologías.
“Seguramente con las nuevas tendencias de digitalización en el negocio en general y en los negocios de seguros en particular, se den transformaciones en el mercado”
-¿Qué amenazas ve en el horizonte para el negocio del BSE?
-Tenemos definido nuestro análisis de riesgos en general. A través de la Superintendencia de Seguros tenemos una exigencia importante en la administración de riesgos. El riesgo importante que estamos viendo y que somos optimistas de poder resolver es el tema de ‘vida provisional’. Es, en el horizonte, lo único que tenemos para resolver.
Después el tema de la gestión en general; estamos bastante conformes con cómo el banco se está desarrollando. Y una serie de proyectos, fundamentalmente la tendencia de introducción de tecnologías, de comunicación. Pero en cuanto al negocio en general, nos parece que lo más importante a resolver es el tema de vida provisional. En ese respecto, creemos que el banco tiene un futuro muy bueno.
–¿Qué titular le gustaría ver algún día en las páginas de CRÓNICAS vinculado al Banco de Seguros del Estado?
-Yo siempre digo que el Banco de Seguros tiene el respaldo de lo que en Uruguay significa ser una empresa del Estado y es más rápido en los servicios que la actividad privada. Del Estado, pero rápido. Ese sería uno de mis sueños.
A mí me gustaría que cuando me toque terminar el mandato, si se cumple lo previsto, tengamos un banco sin papeles. O sea, un banco con alta introducción de tecnologías, con una capacidad de eficiencia de resolver problemas y brindar soluciones en línea. Las dos cosas conformarían un poco lo que me gustaría que fuera el banco en el futuro.