La economía creció un 0,2% en el segundo trimestre del año respecto al primero, y un 2,5% medido en términos interanuales, aunque este último dato está influenciado positivamente por el “efecto Ancap”, según la información oficial publicada ayer jueves. De esta forma, se confirma la desaceleración de la economía uruguaya, aunque de momento sigue avanzando en terreno positivo.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Uruguay creció en el segundo trimestre de 2018 un leve 0,2% respecto al trimestre anterior, confirmando la desaceleración de la economía local, mientras que en términos interanuales la expansión fue de 2,5%, según informó el Banco Central del Uruguay (BCU) en su informe de Cuentas Nacionales.
A nivel de sectores, el crecimiento de la actividad en términos interanuales se explicó por todas las ramas a excepción de “Actividades primarias” y “Suministro de electricidad, gas y agua”. Se destacó la incidencia positiva de “Transporte, almacenamiento y comunicaciones” y de “Industrias manufactureras”, aunque se advierte que esta última crece fundamentalmente por la reapertura de la refinería de Ancap que estuvo cerrada entre abril y setiembre del año pasado, lo que altera los números del sector. Si no se incluyera este sector, el crecimiento interanual del PIB hubiese sido de 1,7%.
Según detalla el informe, la actividad “Agropecuaria” mostró una caída de 2,1% debido fundamentalmente a la baja del sector pecuario, que compensó el crecimiento del sector silvícola. Por su parte, el desempeño de la actividad agrícola se mantuvo estable.
Por su parte, las “Industrias manufactureras” registraron un crecimiento de 6,8% debido principalmente al mencionado “efecto Ancap”. Sin considerar la refinería, el resto de la industria presenta una caída de 1,8%, fundamentalmente por la menor producción de la industria frigorífica, compensada por el crecimiento de las industrias forestales y la fabricación de automóviles.
“Suministro de electricidad, gas y agua” tuvo una caída interanual de 4,4% que se explica por los mayores costos de generación de energía eléctrica.
En cuanto a la “Construcción”, registró un crecimiento de 2,5% en términos interanuales durante el segundo trimestre del año, debido al crecimiento de la actividad en el sector privado, fundamentalmente asociada a la construcción de edificios en Montevideo. Este comportamiento compensó la caída registrada en el sector público.
“Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles” expandió su actividad un 2,3%, debido al desempeño de la actividad comercial, que contrarrestó el descenso de los servicios de restaurantes y hoteles.
En otro orden, “Transporte, almacenamiento y comunicaciones” registró un crecimiento de 4,5% interanual como consecuencia de la mayor actividad de comunicaciones (fundamentalmente por transmisión de datos), que compensó la caída del sector transporte y almacenamiento, que registra tasas negativas por la incidencia de la menor zafra agrícola de verano.
Por último, el agregado “Otras actividades” tuvo un aumento interanual de 0,9% en el segundo trimestre.
Enfoque del gasto
Al analizar los datos de la economía local desde el enfoque del gasto, se observa que en términos interanuales la demanda interna registró un crecimiento, debido tanto al incremento de la formación bruta de capital, como al gasto de consumo final. Este último registró un aumento de 2,4%, apoyado tanto en el gasto doméstico (+2,5%) como de Gobierno (+1,5%).
Por su parte, la formación bruta de capital se incrementó en términos interanuales debido principalmente por una menor desacumulación de stocks de productos agrícolas terminados, especialmente de soja, acompañada por un leve incremento en la formación bruta de capital fijo. Este último, se condice con un crecimiento de la inversión en maquinaria y equipos, compensada por la disminución en la exploración minera.
En materia de intercambio comercial, se constata que las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 6,7% en el segundo trimestre del año, lo que se explica por las menores ventas de bienes (-7,7), y en menor medida, de servicios. En el caso de los bienes, la caída se explica fundamentalmente por las menores ventas de soja, seguidas por los productos del procesamiento y conservación de la carne y de arroz. En cuanto a los servicios, la caída del turismo receptivo provocado por un menor gasto de los turistas no pudo ser compensada por el crecimiento de las exportaciones de “otros servicios”.
En tanto, las importaciones de bienes y servicios mostraron un crecimiento de 5,6% en el segundo trimestre en términos interanuales, debido a las mayores compras de bienes al exterior (principalmente maquinaria y equipos) y de servicios (turismo y otros servicios).