La cosecha de colza llega a su fin con rendimientos por hectárea que se constituirán récord con un buen contenido de aceite, en cebada se logrará superar los índices de la zafra anterior, mientras que en trigo la productividad está asegurada y se observa con expectativa la calidad. La solicitud de asilo político por parte de Alan García complica al gobierno con las repercusiones que puede tener en las exportaciones de arroz a Perú.
La cosecha de colza arroja rendimientos de 2.000 kilos promedio por hectárea algo que es muy bien visto por los exportadores de esta oleaginosa. Este promedio, es el doble de lo alcanzado la zafra anterior. En cebada -según Monitor Agrícola- Maltería Uruguay (del grupo Anbev) está manejando un posible rendimiento de 3.700 kilos por hectárea, mientras Maltería Oriental -que opera más sobre el litoral sur- ve una productividad que puede alcanzar los 4.000 kilos por hectárea. Con el área sembrada y el nivel de productividad mencionado, la oferta superará las necesidades de la industria que ya estudia la posibilidad de exportarla; a ello hay que sumarle a favor de las malterías la pobre cosecha alcanzada en Brasil.
La cosecha de trigo ha cobrado mayor fuerza esta semana alcanzando excelentes rendimientos y relativamente alta variabilidad en términos de calidad. En cuanto a la productividad, se manejan rindes que llegarían a los 4.000 kilos por hectárea con la lupa puesta entre productividad y proteína.
Para Carolina Silveyra, integrante del departamento técnico de la cooperativa CALMER, indicó que en su zona la cosecha lleva un 20% de avance de área, con rendimientos parejos de 5.000 a 6.000 kilos por hectárea, muy por encima de los rendimientos promedio registrados, de acuerdo al portal Grupo Trigo.
Mientras se confirma la productividad, se concentra la atención en los parámetros de calidad. Silveyra apuntó que los resultados «están siendo buenos, con peso hectolítrico por encima de 80 y proteína en general arriba de 12%, por ahora viene todo muy bien».
Agregó que «ahora se está prestando mucha atención a cómo evolucione el falling number (FN) tras los últimos episodios de lluvia y bajas temperaturas. El FN mide la activación de enzimas de germinación, cuando baja la temperatura y aumenta la humedad el grano se induce a germinar».
Contar con grano de buena calidad se vuelve indispensable en un año en que la producción alcanzaría las 800.000 toneladas a nivel nacional y, «los países vecinos -Brasil y Paraguay- han registrado problemas de calidad», dijo.
Sobre el precio del trigo el mismo es bastante estable; la Cámara Mercantil manejó un precio de entre 190 a 200 dólares la tonelada de trigo nuevo, puesto en molino.
En Argentina los precios de exportación se moderan pero siguen relativamente firmes teniendo en cuenta que está en plena cosecha. La semana pasada las principales bolsas de cereales recortaron la proyección de producción para el trigo, mientras hay preocupación por la calidad en zonas como Córdoba y Santa Fe ha seguido lloviendo cuando los cultivos se encuentran prontos.
Arroz
La situación diplomática que ha generado la solicitud de asilo político solicitada por el ex presidente peruano Alan García al país se entrecruza con el comercio con ese país. En el sector arrocero, que se encuentra jaqueado por los costos de producción, están observando con mucha inquietud la resolución diplomática, porque puede complicar las exportaciones de arroz a ese país.
Si bien el 65% de las importaciones peruanas medido en dólares del cereal provienen de nuestro país, las compras cayeron un 27% en los primeros 10 meses. Por eso, la situación diplomática de Alan García preocupa a los industriales; porque en caso de aceptarse, podría acarrear consecuencias negativas sobre el ingreso de arroz uruguayo a Perú con otros mercados que tienen precios competitivos.