El Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) celebró el décimo aniversario de la promulgación de la Ley General de Cooperativas, instancia en la que se destacaron los avances legislativos para el desarrollo del cooperativismo y la economía social en Uruguay.
En el año 2008, Uruguay aprobó la ley Nº 18.407, normativa que regula el funcionamiento del sistema cooperativo, el mojón a partir del cual comenzó un nuevo proceso en la vida de las cooperativas en nuestro país –que ya tenían una historia de larga data- logrando, de esta forma, un avance en su realidad.
El sistema cooperativo está siendo un tema de apuesta por parte del Estado al momento de invertir y repartir presupuesto en este último tiempo. Desde hace 10 años, el monto que se designa a la construcción por esta modalidad ha ido creciendo de manera exponencial, mientras que las obras de licitación pública se han visto desplazadas pasando de un 40% del presupuesto a un 15%.
En ese sentido, fue consultada la ministra de Industria, Energía y Minería (MIEM), Carolina Cosse, luego de participar en el evento organizado por Inacoop. La titular de la cartera, sostuvo que es necesario seguir avanzando con el tema de las cooperativas pero no sin antes investigar algunas cuestiones que igualen las herramientas de desarrollo de vivienda.
“Creo que hay algunas cuestiones que son interesantes y que se han comenzado a contemplar este último año, por ejemplo, que la ley de inversiones examine a las cooperativas y las tenga en cuenta, de manera que el desarrollo del cooperativismo no dependa tanto de una política pública”, aseguró Cosse.
La ministra dijo que el sistema cooperativo es muy importante ya que lo entiende como “una forma democrática de producir y de asociarse” que, además, “promueve una manera de trabajar y de encarar los proyectos solidarios”.
Indicó que es de carácter “fundamental para lo que es la construcción de la democracia en general de nuestro país”. Desde el MIEM se está trabajando con Inacoop en varias iniciativas, en particular, en una incubadora de proyectos innovadores que todos los años está permitiendo que pequeñas cooperativas, sobre todo de jóvenes, desarrollen esa forma de trabajar en nuevos rubros, como audiovisual, robótica, impresión 3D, química, biotecnología, entre otras.