La actividad industrial sin incluir la refinería tuvo un leve repunte en octubre, pero aún así, al considerar los datos del acumulado del año y de los doce meses cerrados a octubre, se constata una contracción del sector. Mientras tanto, lejos de mejorar, las horas trabajadas y el personal ocupado en el sector continúan mostrando caídas interanuales significativas.
El Índice de Volumen Físico (IVF) de la industria manufacturera registró en octubre un crecimiento de 19,5%, pero como se indicara en informes previos, este fuerte aumento está incidido por la actividad de la refinería de Ancap, que estuvo cerrada entre marzo y octubre de 2017 por tareas de mantenimiento. Sin tomar en cuenta la división que integra la refinería, se observa que la industria en su conjunto registra un leve repunte de 1,5%, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, en el análisis mensual de los datos del INE que realiza el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), se detalla que al considerar el denominado “núcleo industrial” (que además de la refinería excluye a las ramas donde están las empresas UPM, Montes del Plata y Pepsi en régimen de Zona Franca) el sector crece un 1,75% en el décimo mes del año medido en términos interanuales.
Sin embargo, al considerar los datos acumulados la realidad se muestra distinta. Si bien la industria sin refinería crece en términos interanuales un 15,3% en el acumulado enero-octubre, y un 11,9% considerando el año móvil cerrado a octubre, esta expansión se debe al mencionado efecto de la refinería. De excluirla, se observa que el sector industrial se contrajo un 2,4% en el acumulado de 2018 y un 2,4% en los doce meses cerrados a octubre.
A estos magros datos de la actividad industrial, se le suma que los indicadores de laborales siguen en proceso de deterioro con destrucción de puestos de trabajo y reducción de las horas trabajadas. En octubre, tanto el Índice de Horas Trabajadas como el Índice de Personal Ocupado mostraron una caída interanual de 2,1%, mientras que en el acumulado enero-octubre muestran una caída de 4,8% y 3,8%, respectivamente. Si se considera el año móvil cerrado a octubre, se constata que las horas trabajadas en la industria cayeron un 5% y el personal ocupado se contrajo un 4%.
“El núcleo industrial mostró un pequeño repunte en octubre de 2018. Sin embargo, el proceso de destrucción de puestos de trabajo y la delicada situación del sector continúan”, resume el informe del Cinve, agregando que “las perspectivas para el corto plazo no mejoran”.
Agrupaciones
Al analizar la evolución de la actividad según las distintas agrupaciones de ramas, el Cinve detalla que las industrias de bajo comercio –destinadas al consumo final- fueron las que lideraron la mejora al aumentar su actividad 12,7%. Las ramas con mayor incidencia fueron Cervecerías con un aumento del 14,8%, Encuadernación e impresión con un incremento de 23,9%, y Artículos de cemento, hormigón y yeso que tras haber tenido un bajo nivel de producción, en octubre de 2017 creció 81%.
Por su parte, las industrias exportadoras tuvieron una producción 5,9% mayor a la de octubre de 2017. En particular, se destacaron los crecimientos registrados por Frigoríficos y Lácteos, que fueron en parte contrarrestados por la caída de 47% registrada por la Industria del tabaco.
Del otro lado de la tabla, las industrias de comercio intra-rama (cuya producción se destina para otros procesos industriales) disminuyeron levemente su actividad en un 0,3%. Las grandes ramas mostraron variaciones significativas y de signo contrario: mientras las empresas de producción de pasta de celulosa UPM y Montes del Plata registraron una caída de 15%, la rama donde está la firma Pepsi creció un 29,5% interanual. Descontando estos efectos, la agrupación tuvo una contracción de 3,1%.
Por último, la actividad de las industrias sustitutivas de importación cayeron 3,3% en octubre medido en términos interanuales). Mientras que la rama Fabricación de productos farmacéuticos y medicamentos de uso médico y veterinario creció 7,2%, fueron muchas las ramas que tuvieron pequeñas incidencias negativas en la caída, entre ellas Fabricación de productos metálicos estructurales, Elaboración de alimentos preparados para animales, Fabricación de muebles y Fabricación de plaguicidas y otros productos químicos de uso agropecuario.
