La Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay (OMEU) analizó las barreras que deben enfrentar las mujeres a la hora de emprender y presentó datos acerca de las diferencias entre ambos sexos en el ámbito profesional.
“Mujeres ¿Tenemos barreras a la hora de emprender?”, esa pregunta fue el foco del evento organizado por OMEU y tuvo, por desgracia, una respuesta afirmativa.
“Barreras hay, pero el desafío que tenemos todas es tomar distancia y saltarlas”, dijo en la apertura del encuentro Elena Tejeira, flamante presidenta de la organización. “Hay que vencerlas y seguir adelante”, resaltó.
La primera expositora en tomar la palabra fue Isabelle Chaquiriand, CEO de ATMA, directora de Xcala y presidenta de la Fundación Corazoncitos que presentó datos del Global Entrepreneurship Monitor, un estudio confeccionado con la contribución del Fondo Multilateral de Inversiones del Grupo BID en el marco del Programa Más Emprendedoras, co-ejecutado por Endeavor Uruguay y OMEU.
El estudio refleja que en los últimos 10 años la tasa de actividad emprendedora en Uruguay ha sido cada vez más alta. Sin embargo, las mujeres emprenden la mitad que los hombres. En esta línea, Chaquiriand afirmó que las mujeres poseen mayor temor a emprender.
“Los hombres están viendo más oportunidades para emprender que las mujeres”, resaltó y añadió que las mujeres tienen menos autoconfianza y más miedo al fracaso.
A la hora de enumerar las principales barreras, Chaquiriand reconoció que se analizaron los emprendedores potenciales, los emprendedores pacientes -que son los que recién comienzan-, el nuevo emprendedor -que es el que está más avanzado-, y luego el que ya “se graduó” como empresario.
A grandes rasgos, destacó que la falta de recursos es la principal barrera tanto para hombres como para mujeres, luego los compromisos familiares y, posteriormente, no encontrar una oportunidad atractiva. Cuando aparecen los hijos la situación no cambia para los hombres pero sí para las mujeres. “Los recursos son una barrera mayor para las mujeres con hijos y también los compromisos familiares, pero las mujeres con hijos vemos más oportunidades de emprender que las mujeres sin hijos”. En este sentido, la CEO recordó que cuando ella fue madre una de sus primeras ideas comerciales fue comenzar a elaborar productos para bebés por la capacidad de consumo de las madres y los pequeños.
Feminismo para todas
La economista, representante de ESPN para Uruguay y Paraguay y actual directora de OMEU, Laura Raffo, destacó en su charla los principales aspectos de desigualdad entre hombres y mujeres.
En un ranking que determina la igualdad de posibilidades en educación, salud, derechos y política, Uruguay se encuentra recién en el lugar 43.
Raffo destacó que a nivel salarial, en Estados Unidos las diferencias llegan a tal punto de que si un hombre percibe US$ 100, la mujer gana US$ 79.
La representante de ESPN en el país recordó además que las mujeres tienen un trabajo no remunerado mucho mayor al de los hombres. “Dedicamos cuatro horas más a las tareas de la casa y 12 horas a la crianza de los hijos, mientras que los hombres destinan dos horas”, comentó.
Al final de su ponencia, Raffo hizo énfasis en los conceptos de “techo de cristal” y “suelo pegajoso”. El primero de ellos se refiere a la imposibilidad de la mujer de llegar a cargos gerenciales, y el segundo a las complicaciones familiares que le impiden ascender. En este sentido, recordó que a nivel mundial solo un 4% de las mujeres son CEO y un 19% pertenecen a un directorio.
“Ser feminista es luchar por la igualdad de derechos. Sean todas feministas”, concluyó.