Horacio Correge, Country Head y CEO de Scotiabank Uruguay
El banco apunta a trabajar en las transformaciones de los modelos de negocio, como así también a fortalecer el vínculo con los clientes a través de diversos canales. Otra de las apuestas es a trabajar en una oferta cada día más digital, acorde con los tiempos que corren.
¿Cómo vislumbra el 2019 para Scotiabank, teniendo en cuenta que todos los anuncios apuntan a una desaceleración de la economía y, además, será año electoral?
Los bancos no escapamos de las generales de la ley en lo que a la marcha de la economía refiere. No se prevén grandes perspectivas de crecimiento para los próximos años, con lo cual seguramente seamos selectivos en los negocios que impulsamos y continuemos trabajando en las transformaciones de modelo de negocio necesarias. Prevemos crecimientos sostenidos en los financiamientos a personas; mientras que a nivel de empresas seguramente haya oportunidades en determinados sectores, como es el caso de exportadores y del agro.
En ese escenario que hablábamos antes, ¿cuáles son los desafíos que tiene por delante el banco y cuáles los temas de preocupación?
En este escenario, los bancos deberemos seguir escuchando y conociendo al detalle las necesidades específicas de los distintos clientes y siendo cada vez más cercanos, simples y ágiles en nuestras respuestas, de modo de asegurarles una excelente experiencia y que, por ende, nos sigan eligiendo. Ese es el camino que, entendemos, seguirá la industria.
En un contexto en el que la inclusión financiera cobra cada vez más relevancia, como así también el desarrollo de las FinTech , ¿hacia dónde tiende el negocio bancario en Uruguay?
En la plaza local contamos con un conjunto de instituciones de clase mundial que, junto al BROU, dan al país un sistema financiero muy sólido y con muy buenos indicadores, tanto de solvencia como de liquidez. Desde el punto de vista de la propuesta de valor, continuamos trabajando para llevar cada día una oferta más digital y acorde con los tiempos que corren; en esto, en algunos aspectos, estamos bastante bien, como ratios de adopción digital, automatismos disponibles, desarrollo de la banca de corresponsalía, posibilidad de realizar las principales operaciones bancarias a través de nuestras apps. En otros aspectos, debemos seguir trabajando y adaptando nuestros modelos de negocios para lograr los niveles de rentabilidad que den viabilidad y sostenibilidad a nuestro negocio.
Resulta clave para todos los actores fortalecer nuestra capacidad de adaptarnos en forma más simple y más ágil a los desafíos que nos plantea el mercado. Debemos abrazar la flexibilidad para pensar nuestro negocio de una manera distinta y apostar a la colaboración para dar respuestas simples y ágiles a nuestros a nuestros clientes.