Cecilia Bottino: La Ley de Cuotas no funciona “si no hay una definición clara de los partidos políticos”

Cecilia Bottino, diputada por Paysandú del MPP – Frente Amplio


El 1º de marzo asumirá como presidenta de la Cámara de Diputados, convirtiéndose así en la primera diputada del Interior en ocupar ese cargo. Entrevistada por CRÓNICAS, Bottino enfatizó que hace falta voluntad política de los partidos para que la Ley de Cuotas brinde reales oportunidades de acceso para las mujeres a la política. Además, contó cuáles serán los ejes de su gestión, y explicó por qué cree importante la continuidad del Frente Amplio (FA) en el gobierno.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Qué significa para usted este nuevo rol que va a asumir?

-Implica asumir una función con mucha relevancia institucional, por lo tanto es un honor pero también una responsabilidad, y lo asumo como un reconocimiento al trabajo personal y colectivo, dado que la coordinación de nuestra bancada resolvió que la última Presidencia de la Cámara de Diputados fuera para el Interior y para una mujer.

-¿Cuáles van a ser los ejes principales de su gestión? ¿Tendrá en cuenta estas particularidades?

-Sí, van a estar presentes entre los ejes que vamos a trabajar. Nosotros vamos a poner en valor la institucionalidad de la Presidencia de la Cámara, en una coyuntura donde el sistema político está cuestionado y el Parlamento está especialmente interpelado. A su vez, vamos a abordar el tema del trabajo asalariado, la economía social y solidaria, la descentralización con desarrollo para el Interior y, por supuesto, el tema de género.

-¿En qué aspecto le parece importante hacer énfasis en lo que respecta al género?

-Primero, el rol de la mujer política. Justo asumo en marzo, que es el mes de la mujer. Si bien hemos avanzado muchísimo, hay inequidades de todo tipo que provocan discriminación, que van a estar presentes. Vamos a hacer un énfasis en lo que hemos avanzado, pero también en las cuestiones que nos faltan por hacer. A su vez vamos a tener en cuenta las inequidades económicas, territoriales, el tema de la raza y la identidad sexual.

Además, vamos a abarcar el tema del trabajo, por ejemplo, las dificultades en el acceso y el mantenimiento del mismo que tienen las mujeres. En ese aspecto desarrollaremos actividades en forma conjunta con el Ministerio de Trabajo, en este año particular donde se cumplen los 100 años de la OIT. Después, hay algunos proyectos de ley, particularmente uno redactado por Inmujeres, que tiene el acuerdo del Consejo Nacional de Género, que habla de todas estas cuestiones. Ahora está en la Comisión de Derechos Humanos y nos parece que tiene que ser uno de los proyectos prioritarios para discutir y aprobar en los próximos meses.

-¿Cómo ve la participación femenina en la política hoy?

-Hemos creado herramientas que facilitan la llegada [de la mujer] a algunos ámbitos de decisión, porque en realidad las bases de los partidos políticos están repletas de mujeres. No es cierto que la mujer esté alejada de la política, incluso en muchísimos de los casos es la que sostiene los distintos partidos con su militancia, pero aún no hemos podido avanzar en algunas cuestiones que requieren definiciones políticas.

-¿Por ejemplo?

-La Ley de Cuotas, que costó bastante que saliera, fundamentalmente en Diputados, donde en mi caso particular trabajé activamente para conseguir los 66 votos que se requerían porque hubo dificultades. En ese tema, en realidad si luego no hay una definición clara de los partidos políticos de que las mujeres encabecemos las listas en el Interior, no vamos a poder acceder a la Cámara de Diputados quienes provenimos de allí. Eso requiere voluntad política, o sea, la ley por sí sola no solucionaría que en Diputados logremos superar las 19 legisladoras que somos, por lo tanto las mujeres que participamos activamente en los partidos vamos a tener que estar muy atentas a cómo se utiliza.

-¿Cuáles serán los lineamientos en lo que refiere al Interior?

-Vamos a tener algunos programas que han venido realizando las distintas Presidencias, como la visita al Parlamento, por ejemplo, donde le vamos a dar una mirada distinta, destacando, entre otras cosas, el desarrollo que ha tenido en el Interior la educación universitaria y terciaria, y las UTU. Esto ha implicado no solo que los jóvenes se queden estudiando, sino que también se arraiguen en el Interior. Lo mismo podemos decir con la creación de la UTEC, que ha significado que los jóvenes se sientan atraídos y no tengan que irse hacia Montevideo a estudiar, lo que generalmente trae consigo el desarraigo. Más de 3.000 chiquilines del litoral están estudiando en Paysandú, eso implica también un desarrollo cultural, de transporte y de infraestructura.

“Es prioritario un cuarto gobierno del FA pero no para los que estamos circunstancialmente en determinados ámbitos de responsabilidad, sino para la gente”.

-Por otro lado, ¿va a mantener algunos ejes de la administración actual?

-Gandini abrió el uso de las redes y destacó el trabajo de las comisiones, eso lo vamos a mantener. Está bueno porque la mayoría del trabajo parlamentario se realiza en las comisiones y no está muy visibilizado. Pero también en mi caso particular una preocupación que tengo es que la Presidencia tenga un rol claramente institucional, es decir, hay que tener claro que el presidente que durante un año está al frente de la Cámara, no representa a su partido político ni a un departamento, sino a todos los ciudadanos del país, a los 99 diputados, y la fortaleza de la democracia está en el respeto a las instituciones. Entonces en un año donde lo electoral va a estar muy presente quiero ser especialmente cuidadosa de la institución.

-¿Cree que la campaña electoral puede complicar que se concreten algunos proyectos?

-Esperemos que no. Tenemos que priorizar cuáles van a ser los proyectos de ley que son necesarios para la gente, teniendo en consideración que si bien es un año de campaña electoral, nuestra responsabilidad principal la tenemos que cumplir. Yo creo que haciendo un buen calendario y un régimen de trabajo planeado en la coordinación con los partidos políticos, podremos a su vez realizar la campaña política en la cual todos vamos a estar inmersos. Me parece que la gente mira cómo trabajamos, la tarea en las comisiones es bien importante y aún queda producción legislativa para terminar de aprobar en este quinquenio. Tenemos que ser habilidosos para poder compatibilizar las dos cuestiones, el trabajo parlamentario y el tiempo que nos va a insumir a todos la campaña.

-¿Cómo cree que va a ser la campaña?

-Ya es compleja y la confrontación a nivel parlamentario no nos es ajena, porque en realidad estos años fueron de planteos desde la oposición de confrontación, de instalar comisiones parlamentarias de investigación, interpelaciones, y creo que este año lo van a seguir haciendo. La campaña pura y dura va a ser particularmente con momentos de debate que pueden ser crispados. Yo aspiro a que tanto a nivel parlamentario como de la campaña, podamos debatir proyectos de país, es decir, hacer propuestas a la ciudadanía y que el debate se dé en el plano de las ideas; que sea confrontación de modelos.

Con respecto a lo que nos queda de trabajo parlamentario, lo que tenemos como para confrontar son algunas cuestiones que refieren por ejemplo a la transparencia, donde todos los partidos políticos en el discurso tenemos que dar señales mucho más fuertes en ese sentido, pero luego cuando llega el momento de la discusión y la aprobación de algunos proyectos de ley, esto no se concreta en votos, entonces me parece que eso va a estar también presente en el debate.


“Un cuarto gobierno no puede ser más de lo mismo”

-La vicepresidenta Lucía Topolansky dijo la semana pasada a CRÓNICAS que se van “a encolumnar detrás de cualquiera de los cuatro que gane porque la cuestión es retener el gobierno a morir”. ¿Qué opinión le merece?

-En el FA, a las elecciones internas les damos la importancia que tienen, pero para nosotros lo clave es octubre. Sí es prioritario un cuarto gobierno del FA pero no para los que estamos circunstancialmente en determinados ámbitos de responsabilidad, sino para la gente.

-¿Por qué?

-Por todo lo que se ha avanzado en materia de salud, de educación, de derechos laborales, de ampliación de derechos, y lo que aún falta por hacer. Hay otras cosas que no las hicimos tan bien y que tenemos que corregir, y otras que tenemos que profundizar. Para la mayoría de la gente hacia la cual van dirigidas nuestras políticas, entendemos que es necesario un cuarto gobierno del FA para que no haya retrocesos que ya estamos viendo en la región, y que incluso por parte de la oposición ya se están planteando, como recortes de derechos.

-¿Eso representa un desafío para el FA?

-El desafío para el FA –según lo que conversamos con la gente- es no solo continuar con lo que hicimos, que es muchísimo en todas estas áreas, sino trabajar en lo que le vamos a proponer a la gente. Es decir, un cuarto gobierno no puede ser más de lo mismo porque en determinadas cuestiones evidentemente tenemos que profundizar los cambios.