La directora general de Integración y Mercosur, embajadora Valeria Csukasi, aseguró en entrevista con CRÓNICAS que, estos acuerdos se sellarán en el año en curso. Asimismo, señaló que en caso de que el Mercosur deje de funcionar como lo está haciendo, Uruguay tendría que pensar en negociar por su cuenta.
Por Romina Peraza | @romiperaza
Mucho se ha discutido sobre el accionar del Mercosur en las negociaciones con terceros, la incapacidad del bloque para concretar acuerdos se ha convertido en un tema recurrente para economistas y expertos en relaciones internacionales, que aluden a los intereses distintos de los países que conforman el bloque y piensan en la posibilidad de Uruguay de obtener mejores resultados a través de negociaciones bilaterales.
CRÓNICAS dialogó con la directora general de Integración y Mercosur, la embajadora Valeria Csukasi, quien estableció un punto de quiebre en el bloque que se llevó a cabo hace dos años.
Uno de los cambios principales que mencionó Csukasi fue la trasformación de una agenda que antes se limitaba exclusivamente a las negociaciones con la Unión Europea (UE), a otra que tiene escenarios abiertos con otros bloques comerciales, como Canadá, Corea del Sur ,Singapur o Islandia, Liechetenstein, Noruega y Suiza que conforman la European Free Trade Association (EFTA).
Además, señaló como han cambiado los tiempos entre que inician las conversaciones con otros países o bloques hasta que se firman los acuerdos.
“El Mercosur ya no da muchas vueltas, no demora en ponerse de acuerdo”, señaló. A este respecto señaló que antes podían pasar hasta diez años o más para sellar un negocio, ahora se apuesta a que ese periodo no se extienda por más de dos años.
En esa misma línea agregó que las especulaciones acerca de que el Mercosur no puede cerrar negociaciones porque los cuatros países que le integran no tienen los mismos intereses, quedó atrás. Csukasi enfatizó que todos conocen cuáles son los límites y los intereses de los países miembros. “Todo eso genera que haya menos frustraciones”, apuntó.
Semanas atrás, el experto en Relaciones Internacionales, Ignacio Bartesaghi, dijo a CRÓNICAS que al momento de firmar acuerdos importantes, Uruguay debería hacerlo bilateralmente. La embajadora expresó que no comparte esa frase porque el que estén los cuatro países alineados en negociar en común es lo mejor para un país como Uruguay que no es tan “atractivo” comercialmente en solitario.
Asimismo mencionó que en el pasado se ha conversado para lograr una flexibilización para que cada país del bloque pueda negociar solo, pero las circunstancias no lo han permitido. Agregó que a la hora de la toma de decisiones hay que ser responsable por lo que significa para el país.
“Una voz discordante con esa voluntad de negociar en conjunto puede tener costos de todo tipo: desde políticos a comerciales o lesionar la excelente relación que hoy tenemos con los socios comerciales”, puntualizó.
Sin embargo, explicó que en caso de que en un futuro cambie la coyuntura y ya el Mercosur no este volcado casi exclusivamente a la negociación con terceros, el país quizás debería plantearse la posibilidad de volver a negociar solo.
Csukasi indicó que internamente se aborda la posibilidad de que existan mecanismos para que, quienes quieran, puedan negociar por fuera del formato tradicional del bloque.
Actualmente el Mercosur tiene abiertas negociaciones importantes, muchas de ellas piensan cerrarlas este año o el próximo. Con la Unión Europea (UE), los países que forman EFTA, Canadá y Singapur. Según la embajadora todos se concretarán en 2019. Este será un año clave para el Mercosur, cerrará con la UE un proceso que viene desde hace 20 años.
La llegada de Bolsonaro
La embajadora explicó que antes de que asumiera el nuevo gobierno de Brasil hubo muchas conversaciones. Señaló que, en los hechos, no han visto cambios en cuanto al interés del gigante de Sudamérica en relación con el bloque. Explicó a su vez que hay una apuesta de Brasil por modernizar el bloque, tanto en su trabajo interno como en la forma de negociar.
En esta línea mencionó que al día de hoy se están discutiendo reclamos históricos de Uruguay como la revisión del arancel externo común para adaptarlo a la realidad de estos tiempos.