El gigante asiático ha ganado terreno a nivel global y para Uruguay se convirtió en su principal socio comercial, según destaca un informe de Uruguay XXI que analiza el crecimiento de las exportaciones a ese destino y evalúa las oportunidades comerciales existentes. La Unión de Exportadores y la Cámara de Comercio Uruguay-China no esperan el dinamismo de años anteriores por la desaceleración china, pero evaluaron que un acuerdo comercial podría representar un impulso importante al comercio bilateral.
China se ha transformado en el principal socio comercial de Uruguay, y si bien históricamente el comercio entre ambos países daba una balanza comercial favorable al gigante asiático, en los últimos años “esta tendencia se ha suavizado” a tal punto que en 2017 la balanza comercial fue favorable a Uruguay y en 2018 los montos prácticamente se compensaron.
Así lo destaca el informe “China, el primer socio comercial de Uruguay”, elaborado por Uruguay XXI, donde se da cuenta que esa reversión fue consecuencia del incremento de 17,3% registrado en las exportaciones hacia este país durante el período 2013-2018.
Respecto a las oportunidades de negocio, el informe refiere al Índice de Complementariedad Comercial, una metodología para definir las ventajas comparativas que tiene Uruguay para exportar a China, en el que se detectaron oportunidades para los despojos y subproductos cárnicos, los pescados y productos de mar, los artículos de limpieza, el cuero y sus manufacturas, la lana y tejidos, la miel natural, madera y productos de madera y arroz.
El informe también destaca el “fuerte flujo” de inversión extranjera directa (IED) hacia Uruguay que se registró en los últimos años. A nivel sectorial, las inversiones chinas en Uruguay son muy variadas, destacándose el sector industrial. Efectivamente, hay inversiones en sectores como el de comercio de maquinaria y equipos, de granos semillas y oleaginosas, en las industrias cárnicas, automotriz, energética, textil, química y plástica, así como en telecomunicaciones, transporte, autopartes y tecnología.
Buena cosecha
En diálogo con CRÓNICAS, la responsable de la asesoría económica de la Unión de Exportadores, María Laura Rodríguez, recordó que en 2018 hubo un descenso en las exportaciones a China, debido fundamentalmente a la “muy mala cosecha de soja” y que al revertirse esta situación mejora. “Así que podemos esperar que este año recupere la soja y el mercado chino en general por ese aspecto”, evaluó. Asimismo destacó el crecimiento de la carne y de la madera que es el tercer producto más exportado a ese destino. “Así que yo diría que China viene bastante bien para este año, pese a esa desaceleración que tiene China, que se espera crezca menos que el año pasado”, comentó.
De todas formas, descartó que pueda llegar a verificarse un crecimiento de las exportaciones como el verificado en los últimos años. “Venimos de muchos años de crecimiento muy grande de China con una demanda impresionante de productos del mundo, y ese crecimiento, ese ritmo, ya no lo va a tener. Entonces, seguramente sí se pueda crecer, pero capaz que a un ritmo menor”, comentó.
No obstante, remarcó que si se lograra avanzar en la firma de un acuerdo comercial con China se podría llegar a “vender cosas que no le vendemos” y “ahí capaz que sí puede haber un salto”.
En la misma línea, Gabriel Rozman, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China coincidió en que posiblemente las exportaciones crezcan a impulso de la “muy buena cosecha” de soja, que se va a reflejar en un aumento de las exportaciones. En la misma línea, analizó que los problemas comerciales entre Estados Unidos y el gigante asiático, representan una oportunidad para poder colocar la soja uruguaya.
Rozman reconoció que “tenemos una dependencia” con China, que implicaría “un problema bastante grande” si se redujera la demanda de productos uruguayos. En ese sentido, alertó de la falta de acuerdos comerciales con ese país que nos dejan en desventaja respecto a competidores como Australia y Nueva Zelanda.
En ese sentido, subrayó que un acuerdo de libre comercio implicaría una mejora en las condiciones de acceso a ese mercado, aunque matizó que también “tenemos que pensar que piden ellos”.
A modo de resumen, evaluó que si el objetivo es seguir incrementando las ventas a China se deben hacer dos cosas: En primer lugar “buscar productos que a los chinos le gusten”. Y en segundo orden, “poner dinero en marketing, en las redes sociales, en gente que haga críticas sobre unos productos uruguayos y que el nombre Uruguay sea bien conocido como es el vino chileno hoy en China y el aceite de oliva de España”. Respecto a este último punto, estimó que “se tendrían que unir todas las empresas con el gobierno para hacer un marketing de Uruguay”.