Ian Duddy, embajador británico en Uruguay, prometió que “países terceros como Uruguay” no se verán “afectados o dañados por nuestra decisión de salir de la Unión Europea”. Además, expresó que el gobierno británico está en busca de nuevos acuerdos comerciales tras su salida del bloque, y dentro de este interés recae América Latina y el Mercosur en particular.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
En una open lecture organizada por la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica, el embajador británico en Uruguay, Ian Duddy, discursó acerca del Brexit. Más específicamente, analizó el proceso desde el referéndum de 2016 hasta la fecha, y sus implicancias para el mundo y la región.
En referencia a la votación del pueblo británico, Duddy opinó que la pregunta formulada en aquella consulta popular era “bastante sencilla”, ya que sólo cuestionaba si el Reino Unido (RU) debería mantenerse dentro de la Unión Europea (UE) o irse. “Si estamos viendo esa pregunta tres años después, para mí el problema es que no dice cómo deberíamos salir de la UE”, acotó el diplomático.
Estado de situación
De esta manera, se propuso a explicar las negociaciones en torno al Brexit y por qué el tema está estancado.
Como primer punto, el RU se propuso negociar su salida con la UE; un paso siguiente será el tratar la relación futura -llegar a un nuevo acuerdo comercial y político- con el ente europeo. Hoy, los británicos se encuentran en la primera ronda, compuesta por tres puntos vitales.
El primero de ellos gira en torno a los ciudadanos, ya que hay 3.5 millones de europeos viviendo en el RU, según Duddy. El gobierno de ese país resolvió ofrecer a todos los europeos que ya están instalados en el RU seguir viviendo allí sin la necesidad de realizar nuevos trámites.
En segundo lugar, el presupuesto. Al salir de la UE, el gobierno británico deja de contribuir económicamente al bloque continental, pero ya está comprometido con algunos proyectos a largo plazo. Por eso, se acordó un “pago de divorcio” de más de US$ 40 mil millones durante un plazo de 15 años, indicó el diplomático.
Por último, la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, que es “donde estamos trancados en el Parlamento”, señaló Duddy. Según explicó, la UE quiere proteger su unión aduanera y mercado único, para lo cual se necesitaría implantar una frontera “física, dura”. Esto se dificulta cuando se tiene en cuenta que las dos Irlanda tuvieron 30 años de guerra civil, y una parte fundamental del acuerdo de Viernes Santo -que puso fin al conflicto en 1998- era eliminar las fronteras físicas entre ambos países. Por eso, “para el gobierno británico es fundamental que no volvamos a esa situación”, y no quieren “imponer nuevas barreras”.
Abriendo fronteras
Ante esta situación, Duddy detalló algunas de las políticas que el gobierno británico busca adoptar. Entre ellas está la negociación de acuerdos comerciales, ya que la única forma de hacerlo es salir de la unión aduanera -en ese sentido, la UE “es parecida” al Mercosur, ya que no se pueden negociar acuerdos comerciales con países terceros estando dentro del bloque-.
Dentro de este interés entra América Latina, ya que el RU está en busca de llegar a los mercados emergentes y a “bloques como el Mercosur”.
Es así que “nuestra promesa a países terceros como Uruguay es que ningún país debe ser afectado o dañado por nuestra decisión de salir de la UE”, expresó el embajador. Esto es importante al destacar que el comercio entre los dos países se valúa en unos US$ 300 millones.
Además, Duddy resaltó que el RU depende de países con un sector agropecuario “fuerte”, ya que su país no tiene una producción del sector propia. Sin embargo, advirtió a Uruguay que tiene competidores a nivel mundial en la exportación de materia prima; “no son solamente Argentina y Brasil, sino también Australia y Nueva Zelanda”, comentó.
Por último, el diplomático apuntó que, a nivel global, el RU continuará siendo parte de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de Comercio (OMC), el G7 y demás organismos internacionales. “Pase lo que pase con Brexit seguimos siendo europeos, o sea, no vamos a salir del continente, vamos a salir de la UE”, finalizó.
¿Más referéndums y un ejemplo a seguir?
Finalizada su oratoria, el embajador contestó las preguntas del público.
Una de ellas fue la posibilidad de un nuevo referéndum sobre el Brexit, ya que es una de las opciones que se maneja desde el Parlamento británico. Duddy reconoció que el pueblo se siente “frustrado” por no haber concluido el debate luego de tres años, pero también admitió que “es políticamente difícil para todos los partidos políticos”, ya que “dijeron que iban a respetar el voto”.
Por otro lado, se cuestionó la posibilidad de que Escocia se vaya del RU, ya que el primero expresó la intención de permanecer en el bloque europeo. Duddy recordó que en 2014 se dio el referéndum en Escocia, en donde la mayoría votó por quedarse en el RU. “Un nuevo referéndum sobre independencia de Escocia puede ser en el largo plazo”, dijo, pero añadió que no ve “ningún entusiasmo ni en Londres ni con los otros partidos políticos en Escocia” al respecto.
También analizó la posibilidad de que los británicos sean un modelo a seguir, y que provoquen la salida de otros países de la UE. Al respecto, el embajador opinó que “es una preocupación” para el ente que su salida aliente a otros países a hacer lo mismo, pero indicó que, en el mediano plazo, no cree que suceda.