A través del microfinanciamiento, la lista 903 del Partido Nacional apuesta a la “transparencia, horizontalidad y democratización” de la política. De acuerdo con Gonzalo Baroni, expresidente de la juventud nacionalista, la intención es que cualquier persona que tenga “ganas de salir a la cancha” no tenga que depender de “grandes empresas” para hacer política.
La lista 903 del Partido Nacional impulsa una campaña de microfinanciamiento para los partidos políticos de cara a las elecciones de este año. Su objetivo es realizar un “empuje fundamental para la transparencia, horizontalidad y democratización de la política”, de acuerdo con lo expresado públicamente por integrantes del movimiento.
Esto se debe a que el sistema de financiamiento de campañas políticas “es muy injusto con las agrupaciones y candidatos que carecen de fondos propios”, según señalaron.
Gonzalo Baroni, integrante de la lista y expresidente de la juventud nacionalista, añadió, en diálogo con CRÓNICAS, que lo que busca la iniciativa es “romper un poco los esquemas dentro del sistema político”. Es decir, se incita a que cualquier persona que tenga una idea, propuesta o “ganas de salir a la cancha” no tenga que depender de “grandes empresas o transportes personales de bastante monto”. “No hay que ser rico para hacer política”, sintetizó el militante.
Otro camino
Por otro lado, Baroni hizo especial hincapié en que el tema del financiamiento político “siempre es importante”, aunque este año, en particular, “ha estado siempre en discusión”. Esto es debido a “la irrupción de un nuevo candidato”, así como también a la ley de financiamiento de partidos políticos, la cual estuvo en tratamiento parlamentario pero no se llegó a votar a fines de diciembre de 2018.
“Nosotros podríamos haber salido a criticar o tener una posición tomada al respecto y nada más, pero lo que hicimos fue salir con una contrapropuesta”, expresó Baroni. Dentro de esta idea surgió y es impulsado el nuevo mecanismo de microfinanciamiento.
Como el cristal
A su vez, la propuesta busca transparentar en qué se va a gastar el dinero recaudado, haciendo que la gente también se “sienta parte”, indicó Baroni.
Aquellos que hayan aportado, o aporten, en el proceso de microfinanciamiento van a recibir gráficamente “cuando finalice todo esto” en qué se gastó cada peso, por qué se tomaron determinadas decisiones, por qué no, y si fueron exitosas o no.
Esto irá generando, también, una mayor concientización de lo que se gasta. Por ejemplo, imprimir y distribuir listas, o acceder a medios de prensa, crean “barreras de entrada” que no son iguales “para quien viene de hace mucho tiempo que para los que están desde ahora”, comentó.
Lo recaudado
Hasta el momento, la campaña ha recibido casi 100 aportes que varían en monto. Desde gente que contribuye con $20, $200 o incluso $500, “y después tenemos muchos aportes de 12 cuotas de $300 o $500”, comentó.
Esto ubica al monto total por encima de los US$ 3.000, estimó Baroni.