Cecilia Casafua, socia y fundadora de Estudio Tosca
Estudio Tosca es uno de los pocos lugares del país que diseña productos en piedras preciosas de origen nacional, con un fuerte hincapié en el valor estético y simbólico de sus productos. El estudio hace de la piedra, arte, de lo desconocido, conocido, y de lo “poco valorizado”, un elemento preciado a niveles internacionales.
¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de crear el emprendimiento?
Soy diseñadora industrial, docente de la cátedra de Diseño hace 10 años y en el 2015 empecé a dar clases en el departamento de Artigas, en UTU, en la carrera de Tecnólogo en productos en Gemas. En Artigas me empecé a vincular con la piedra, con los procesos de producción, el alcance del material, conocí todos los actores que trabajan en el área y cada vez me empecé a interesar más por el material.
Por otro lado, Alfonso Martínez, mi socio, también diseñador industrial, que desde mucho antes de ser mi socio era uno de mis mejores amigos, era el shopper de una de las casas de decoración más importantes que había en esa época en Montevideo: Fez. Él viajaba todo el tiempo a hacer coolhunting, desarrollaba las colecciones, conoció clientes y las mejores casas de decoración alrededor del mundo.
Un día en una charla “de boliche”, hablando de la profesión y de cierta forma queriendo reencontrarnos con el diseño y con ganas de hacer algo propio, nos dimos cuenta de que la piedra era una materia prima nacional de primerísima calidad que en Uruguay no se hacía producto, que nadie se interesaba en ella y que, de cierta forma, estaba poco valorada. Decidimos empezar a desarrollar cosas para ver qué pasaba. Así es que, básicamente, a fines del 2017 nació Estudio Tosca.
¿Cuáles son los principales objetivos de la empresa?
El objetivo de Tosca es generar productos de alto valor agregado competitivos en mercados internacionales. Además, posicionar las piedras uruguayas en el exterior como lo que son, de las mejores del mundo y a su vez aportar al desarrollo de un sector industrial nacional que realmente necesita ser impulsado. No hablo solo de la industria extractiva, hablo de los talleristas, de los artesanos de todos los actores que forman parte del sector minero y que, de cierta forma, son menos visibles. Nos interesa mucho desarrollar a largo plazo fuentes de empleo, formación e innovación.
¿Qué cosas son las que distinguen a la firma?
El material en primer lugar. La calidad y la perfección que tiene cada pieza de Estudio Tosca y que al no existir dos piedras iguales no existen dos productos iguales, por lo que, de cierta forma, cada cliente se lleva a su casa una pieza única. Esto hace que los productos sean casi como una obra de arte.
¿Cómo define trabajar en este rubro, diseñando en un material que no es de lo más común?
Al principio fue muy difícil intentar generar cosas diferentes de las que ya existían; tuvimos mucho tiempo, casi un año, tratando de conseguir proveedores. Somos un país resistente al cambio y este sector no escapa de eso. Por otro lado, la piedra en sí misma es un material complicado, tiene un alcance muy limitado, no es fácil trabajarla y es muy frágil, podes hacer 50 piezas y se te partieron 49. Por eso estamos en continua investigación y tratando de mejorar los procesos de producción. El secreto es conocer muy bien el material y diseñar desde el material y no desde la pieza final.
¿El público uruguayo es consumidor de artículos en piedra? ¿Los artículos están dirigidos a algún público en particular?
En general los uruguayos no son consumidores de artículos en piedra. Estudio Tosca, desde su nacimiento, tiene un compromiso muy marcado con la internacionalización, es decir, nuestra idea siempre fue exportar, si bien vendemos en Uruguay en varios lugares, nuestro objetivo, repito, es exportar. Nuestro público es internacional, público de alto poder adquisitivo. El objetivo es posicionar las piedras como de las mejores del mundo, y eso donde lo podemos hacer es en el exterior.
¿Cuál es el ABC o los puntos esenciales de la empresa y de qué manera se trabaja?
La confianza que nos tenemos con Alfonso. Somos muy diferentes, y tenemos tiempos y vidas muy diferentes. Somos independientes y necesitamos serlo a la hora de tomar decisiones y solucionar problemas; confiamos uno en el otro.
¿Desde hace cuánto tiempo ingresó al área de emprendedurismo de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y cuál fue el motivo?
Ingresamos a la Cámara de Industrias a fines del 2017, cuando nos presentamos al capital semilla de ANDE. Debíamos de elegir una empresa que nos apadrine. De todas las que estudiamos, la CIU era la institución que tenía la experiencia y los vínculos para impulsarnos desde el sector industrial, que básicamente es la columna vertebral de Estudio Tosca.
¿De qué manera la CIU ha aportado al desarrollo del proyecto? ¿Qué herramientas existen para los nuevos emprendedores?
La cámara es un gran padrino ya que nos asesora y nos guía en cuestiones en las que nosotros como diseñadores no somos idóneos. También es un gran vínculo con otros organismos, empresas y profesionales que vamos necesitando en temas puntuales que van surgiendo. Gracias al apoyo de ANDE, con el apadrinamiento de la CIU, comenzamos nuestro proceso de internacionalización. El año pasado pisamos fuerte en Londres en la semana del diseño, y estamos trabajando juntos para la participación de este año.
Por un lado, ser emprendedor en Uruguay es muy complicado. Los tiempos son lentos en muchos sentidos y los costos son altísimos, esto sumado a que en el medio de todo está la vida, las cuentas, la familia. Por suerte estamos en un momento muy fructífero en Uruguay para emprender, políticamente hay mucho impulso, existen infinidad de instrumentos y organismos que dan apoyo desde muchos lugares.
Más allá de que Estudió Tosca es nuestra idea, necesitamos muchísimo el apoyo de estos vínculos para desarrollarnos, somos un poco hijos de las herramientas de apoyo para el emprendedurismo y de esta forma apoyamos mucho estas instituciones y reconocemos el valor que le generan al país en general.
¿Cómo es ser empresario en Uruguay? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de emprender o llevar adelante una empresa familiar en nuestro país?
Ser empresario en Uruguay es difícil. Los costos de sostener una empresa son altísimos y no siempre se corresponden con la facturación. Somos conscientes que no es igual para todos los empresarios, pero para nosotros es el disfrute de nuestra profesión, de trabajar en lo que nos gusta, de lo que estudiamos y de estar en el lugar que queremos estar.
Señas de identidad
Cecilia nació en Montevideo hace 32 años. Si bien no recuerda qué quería ser de grande cuando era niña, puede decirse que cumplió su meta, ya que comparte plenamente su vocación con su profesión de diseñadora industrial. Vive sola, y se define como alguien empático, puntual y emprendedor.
Su libro favorito es “Alta Fidelidad” de Nick Hornby. Si se trata de cine elige “Grandes Esperanzas”, con Ethan Hawke. Su frase favorita es “Nadie adquiere una visión amplia, saludable y generosa si se queda en su esquina de la tierra toda su vida”. Y su lugar predilecto en el mundo es Londres. En sus horas libres gusta de nadar.
