Isidoro Hodara: “Un desafío para Uruguay es aceptar que este acuerdo se regirá más por disciplinas que por afinidades entre jefes de Estado”

Isidoro Hodara, asesor en Inserción Comercial de Ernesto Talvi – Partido Colorado


Desde el Partido Colorado, las perspectivas con respecto al impacto que traería el histórico tratado entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) son positivas, pero al mismo tiempo advierten por algunos riesgos y efectos que la producción local puede llegar a sufrir.

¿Qué desafíos enfrenta Uruguay, como país, en su estructura interna –productiva, laboral, competitividad, entre otros-, ante el anunciado acuerdo entre el Mercosur y la UE?

Un primer desafío es el de aceptar que este acuerdo se regirá más por disciplinas que por afinidades entre jefes de Estado y por desvíos de una y otra parte en relación a lo pactado. Esto sería una diferencia esencial respecto del Mercosur, que hay reconocer plenamente.

Uruguay tiene por delante una robusta agenda para mejorar su competitividad, reformular el diálogo entre sindicatos y empresas y adecuar su sistema educativo a las necesidades actuales. Recorrer esta agenda es inevitable; la concreción de este acuerdo solo agrega plazos a observar.

¿Cuáles son los riesgos que vislumbra tanto para las empresas como para la producción local?

La producción local puede, por un lado, verse afectada por el ingreso de la producción europea similar, y por otro, verse estimulada por la disponibilidad de insumos y bienes de capital a costos más reducidos. En este punto hay que recordar que una parte significativa de la producción industrial nacional ha estado sometida durante años a la competencia de la producción de los demás miembros del Mercosur que ha entrado con arancel cero. Para estos productos y sectores el impacto del acuerdo con la UE debería ser, en muchos casos, de menor consideración.

Existe también el riesgo de la pérdida de participación de nuestros exportadores en los mercados de los demás países del Mercosur.

¿Qué medidas tiene previstas para apoyar a sectores que puedan verse afectados negativamente por el tratado, como pueden ser industrias menos competitivas o empresas chicas que compiten con importaciones y no tienen estructuras que les permitan salir a vender?

Hay que aprovechar la existencia de períodos hasta que entren en vigencia las rebajas arancelarias para dar soporte a quienes habrán de necesitarlo para su adaptación a las nuevas condiciones. Esto debería incluir el período hasta que entre en vigencia el acuerdo, que puede estimarse en unos tres a cuatro años. En el curso de la vigencia se puede eventualmente contar con instrumentos como la cláusula de salvaguarda incorporada en el acuerdo.

La UE fue en 2018 y 2017 el segundo destino de las exportaciones uruguayas, por montos en torno a los US$ 1.500 millones, siendo los principales productos la celulosa (49%), la carne bovina (22%) y la madera y subproductos (7%). ¿Su partido tiene estimaciones del impacto que este acuerdo puede significar para nuestra economía?

Ciudadanos entiende que el acuerdo posibilitará mayores exportaciones, pero que su impacto no se detiene en ese punto. Existen, además, al menos dos factores importantes para considerar su impacto total:

  • Será posible incrementar la competitividad de la economía en su conjunto cuando muchos bienes de tecnología de la información y de las telecomunicaciones, la maquinaria vial y de construcción y el material de transporte, puedan ingresar al país en condiciones más ventajosas.
  • La rebaja arancelaria que disfrutarán los productos de la UE en nuestros mercados puede servir para que otros países o grupos de países despierten su interés en concluir acuerdos similares. Esto daría otro empuje negociador al Mercosur.