El exdiputado Guzmán Acosta y Lara fue uno de los dirigentes que hace poco más de un año le solicitó al expresidente Julio María Sanguinetti que se postulara una vez más para disputar la Presidencia. Hoy busca fomentar una impronta renovadora en Batllistas y encabezará la lista a Diputados por Durazno, su departamento de origen.
Allí nació, pero fue criado en Montevideo. Ejerce su profesión de abogado desde hace más de 20 años, pero para esta elección decidió salir de su zona de confort. Por eso viaja todas las semanas a Durazno, por la “vocación política” de trabajar por la población del Interior. Si logra ocupar una banca como legislador, proyecta la conformación de una política descentralizadora, donde el Interior tenga mayor preponderancia.
Acosta y Lara observa con optimismo la situación del Partido Colorado (PC), donde, según dice, existen dos corrientes importantes: la del candidato Ernesto Talvi, con gente nueva en política, y la de Sanguinetti, con personas con experiencia pero también con una renovación que se está procesando. Esto implicó que el partido pasara a ser una “opción de gobierno”, con chances de llegar al balotaje, sostuvo en entrevista con CRÓNICAS.
De hecho, recordó que cuando volvió a la actividad política, el PC tan solo contaba con el 6% del apoyo de los votantes, pero que gracias a Sanguinetti y a Talvi pudo cobrar fuerza y, al mismo tiempo, dejar de ser considerado como un partido de derecha. “Hoy volvió a ser de centro, amplió su electorado”, destacó, y agregó que, en parte, eso se debe al hecho de que el senador Pedro Bordaberry ya no participe activamente, puesto que él “había llevado un poco a la derecha al PC”.
Áreas clave
El objetivo de Acosta y Lara es representar al PC en la Cámara de Diputados. Si lo consigue, va a trabajar en el Parlamento en las áreas de seguridad, empleo y medio ambiente. Esos temas son transversales a la nueva realidad de Durazno, que cobrará gran importancia con la megainversión de UPM, la más importante en la historia a nivel nacional.
La obra va a generar nuevas fuentes de trabajo y la expectativa del candidato a legislador es que ese empleo sea para quienes viven en el Interior, dado que en esa zona del país “hay mucho desempleo” y faltan puestos laborales “genuinos”.
Combate a la inseguridad
Aunque Durazno siempre fue caracterizado por ser un departamento “tranquilo”, en los últimos meses se incrementó la inseguridad. En junio y julio se duplicaron las rapiñas e incluso fue robada una caja fuerte de la cárcel. Los problemas llegaron al punto tal que fue necesario recurrir a la Guardia Republicana, porque la policía no daba abasto y el sindicato solicitó la presencia de dicha fuerza.
Acosta y Lara sostiene que esto demuestra que hay un descreimiento de la actitud del jefe de Policía de ese departamento, que es un oficial de carrera que proviene de Tacuarembó, por lo que no conoce el territorio en el que debe desempeñarse ni tiene vínculo social con sus pobladores.
A raíz de esta situación, el exdiputado elaboró distintas propuestas con los asesores técnicos de Batllistas. Una de ellas es volver a tener jefes de Policía civiles, políticos y electivos. “Si bien fue un planteo del PC pasar a tener policías técnicos, después de 20 años de evaluación, ya se agotó ese modelo”, explicó. El motivo es que ese cargo no es “una figura decorativa”, sino que debería pertenecer a la localidad y vincularse con la sociedad.
Además, celebró la medida impulsada por Talvi de tener nuevamente comisarías barriales y darles los elementos adecuados para que no sean meras oficinas administrativas.
Justamente, por el hecho de que el Frente Amplio (FA) “desmantelara” las seccionales policiales, e hiciera que el uso de la fuerza pública en beneficio de la represión sea “mal vista”, el dirigente colorado atribuye la inseguridad directamente al partido de gobierno. A esto sumó la implementación “desorganizada y sin prevenir las consecuencias” del nuevo Código del Proceso Penal.
También le achacó al FA el haber sido “más laxo” con el manejo del narcotráfico. “Los ajustes de cuentas y el corrimiento de las bandas de narcotraficantes al Interior del país surgieron en estos gobiernos. Yo fui diputado del 2000 al 2005 y no recuerdo que en Durazno hubiera bocas de pasta base y anduviéramos a los tiros. Eso ha llevado a que la gente viva con miedo y a que cualquier persona prefiera vender droga que dedicarse a trabajar o estudiar”, manifestó.
Finalmente, remarcó la necesidad de construir cárceles “más humanas”, que busquen la rehabilitación y donde el preso trabaje y se eduque, lo cual es parte del proyecto de Talvi. “Ese es el camino, seguido por la educación, porque si a la gente que vive en situaciones de contexto crítico no le damos políticas sociales concretas como esa, vamos a seguir fomentando delincuentes”, concluyó.