Los líderes nacionalistas Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, junto con los representantes colorados Pedro Bordaberry y José Amorín Batlle, durante un almuerzo de ADM, se mostraron a favor de aunar esfuerzos para derrotar al Frente Amplio en las próximas elecciones. Sin embargo, subrayaron que no se unen puesto que, de hacerlo, “perderían por lejos”.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
El pasado jueves 29 de septiembre ADM llevó a cabo un almuerzo con motivo de la conmemoración de los 180 años de tradición de ambas divisas. Durante la jornada, que contó con la presencia como oradores de Pedro Bordaberry, Luis Lacalle Pou, José Amorín Batlle y Jorge Larrañaga, se puso sobre la mesa la cooperación entre ambos partidos desde una perspectiva de diferenciación
En este sentido, durante el evento, el senador Pedro Bordaberry dijo que la unión del Partido Colorado con el Partido Nacional derivaría en una pérdida “por lejos”, y añadió que “la oposición no gana si se fusiona”. Al mismo tiempo, dijo que esto “sería peor para los intereses”, y que lo lógico es que crezca la oposición para que nadie cuente con mayoría y sí con más control.
“Yo creo que no nos juntamos por tres motivos: uno, no es necesario; dos, somos distintos; tres, perderíamos”, resumió. Bordaberry recordó alianzas anteriores con el Partido Nacional que beneficiaron al país, tales como la Ley de Forestación, la Ley de Zonas Francas, y las decisiones tomadas para enfrentar la crisis del año 2002.
Al mismo tiempo, recordó que entre los referentes de los partidos tradicionales se cuenta con el compromiso de la palabra, algo construido “a través de 180 años de historia”. El ex candidato presidencial aseveró que se deben buscar acuerdos que deben ser analizados y acordados por la otra parte.
Comparando la actividad electoral con un partido de Rugby, deporte al que estuvo relacionado el senador, Bordaberry declaró: “No se sabe quién de nosotros va a ganar, pero todos tenemos que esforzarnos por aquel que va a anotar y, sobre todo, por darnos cuenta que si competimos en las internas, en la primera vuelta, después uno va a ganar en la elección de octubre el balotaje”.
Agregó que gracias a esto se lograrán recuperar “los 10 años perdidos” a través de cinco años de actividad en el gobierno. “De esta forma, seguiremos cuidando una de las 25 democracias plenas que existen en el mundo”, manifestó.
Por su parte, el senador nacionalista Jorge Larrañaga coincidió con Bordaberry respecto a aunar esfuerzos, y dijo estar “convencido” de que la divisa blanca y colorada “deben dar un paso más” y comenzar a trabajar desde la coordinación.
“Yo creo que las identidades partidarias hay que conservarlas. Por supuesto que van a competir los partidos. Lo que yo creo es que hay que transitar un camino del medio, y este es quizá reconocer temas comunes en donde podamos lograr coincidencias para no entrar en apuros”, observó.
Asimismo, se mostró convencido de que “en cuatro o cinco temas”, los partidos que puedan tener afinidades están capacitados para delinear una estructura central que les permita trabajar más allá de la competencia. Añadió que también pueden trabajar en brindarle soluciones al gobierno. “Serán las garantías de que podemos estar a la altura de nuestras responsabilidades”.
El líder de Todos Hacia Adelante, Luis Lacalle Pou, indicó los aspectos en común que poseen ambos partidos, y apuntó que son competidores y cooperadores. “Una cosa no quita la otra”, subrayó.
De igual forma, agregó que a los votantes “desilusionados” del Frente Amplio se les deben de dar más opciones que los candidatos presentados en la elección presidencial anterior. “Denle bastantes opciones que después, en el balotaje, nos juntamos”, dijo.
Respecto a este tema, Amorín Batlle también reconoció las similitudes de pensamiento con respecto a determinados temas, sobre todo, en la solución para la problemática que atraviesa la educación uruguaya.
Un nuevo actor
Consultados los disertantes sobre si Edgardo Novick podría ser visto como una “amenaza”, Bordaberry respondió que primero se deben conocer sus propuestas. “Hoy no se conocen. Tenemos la posibilidad de acuerdo. Nosotros estamos acá porque llevamos 180 años y eso es algo que sumamos de acuerdos y diferencias”, añadió.
Lacalle Pou, por otra parte, expresó que Novick no es una amenaza, y que puede ser, o no, un cooperante. “Cuanta más gente venga a poner el hombro mejor. Si alguien llena espacios es porque otro los dejan vacíos, así que bienvenida la competencia”, sostuvo.
Firmeza y convicción
Amorín Batlle apuntó, durante el almuerzo, que “es claro que el objetivo de Tabaré Vázquez respecto a reformar el Estado ha sido completamente abandonado”. En esta línea, mostró que el problema “más urgente y que más preocupa” en Uruguay es la educación.
De esta forma, dijo que los cambios son “imprescindibles”, y que los caminos que se deben recorrer ya son conocidos, puesto que fueron elaborados por ambos partidos durante la carrera electoral, y las soluciones a las que apuntaban tenían coincidencias entre en Partido Colorado y Nacional. “¿Por qué no se hacen los cambios?” se preguntó Amorín Batlle, al tiempo en que respondía “porque falta convicción y firmeza”.