La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) convocó a representantes de distintos sectores para analizar el rol que cumplen las instituciones en el desarrollo productivo. Líderes empresariales abordaron los desafíos que enfrentan para conquistar mercados y destacaron los apoyos existentes.
Seis representantes de diferentes sectores empresariales y productivos compartieron sus experiencias y abordaron el rol que cumplen instituciones como el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el Instituto Uruguay XXI, en la conservación de sus negocios, durante el coloquio “El desafío de conquistar mercados y mantenerlos”, organizado por la Cámara de Industrias del Uruguay.
Participaron en la instancia Carlos Faroppa, en representación del sector forestal; Fernando Pache, presidente de la Cámara Industrial de Alimentos; Martín Alcalá, fundador y CEO de Tryolabs, empresa pionera en inteligencia artificial en Uruguay; Nicolás Pérez del Castillo, del sector tops de lanas; Ana Echenique, del sector lácteos, y Raúl Uraga, vinculado al sector arrocero.
El periodista Nicolás Lussich fue el moderador de este encuentro, guiando las exposiciones de los expertos para que los presentes pudieran conocer a fondo sus experiencias.
El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Gabriel Murara, realizó una breve bienvenida e introdujo la temática a exponer durante la jornada.
A continuación, César Bourdiel, director de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU, abrió el evento enfatizando la necesidad de conformar una estructura política y técnica en la Cámara para trabajar en pos de una política comercial atractiva y funcional para el país.
“Hemos implementado servicios de calidad para promover el emprendedurismo, mejoramos los sistemas de gestión e innovación, identificamos las necesidades tecnológicas, y medioambientales, y procuramos brindar un mejor aprovechamiento de los instrumentos en política comercial y certificaciones de origen”, señaló Bourdiel.
Por su parte, Carlos Faroppa, director de Frutifor Lumber Company S.A., señaló que la clave para competir en el sector son los sellos que acreditan sustentabilidad ambiental, social, y económica presentes en toda la cadena de producción. En ese sentido, mencionó un consorcio creado en 2018 a instancias de la sociedad de productores, el INIA, y el LATU con técnicos encargados de realizar investigaciones aplicadas en agroforestal y tecnología.
“Eso nos diferenciará en el corto plazo y nos mantendrá en un mercado con países muy competitivos, como Brasil, Chile, y Nueva Zelanda”, indicó Faroppa.
Fernando Pache, presidente de Pache Industrial S.A., subrayó la importancia del LATU y la CIU en hacer del sector un negocio rentable y competitivo.
“Dependemos muchísimo del régimen de Admisión Temporaria, y por ende, es vital el control que realiza el LATU, así como el asesoramiento de la CIU. No visualizamos otra forma de trabajo que no sea en comunión”, apuntó.
Expositores compartiendo sus experiencias de exportación, conquista y mantenimiento de mercados.
En tanto, Raúl Uraga, gerente de operaciones de Saman, sostuvo en su exposición que una de las principales preocupaciones del sector arrocero hoy son los requisitos respecto al uso de agroquímicos, y destacó el apoyo del LATU para elaborar una estrategia comercial.
“El desafío es segmentar y desarrollar productos a medida para atender a las normativas de los distintos países”, destacó.
Por su parte, el Cr. Nicolás Pérez del Castillo, director de Tops Fray Marcos, resaltó la importancia del LATU para que Uruguay sea el tercer topista exportador del mundo. “Competir es difícil, pero partimos de un reconocimiento del top uruguayo, y del LATU, como organismo muy respetado a nivel mundial, cuyo respaldo es fundamental”, señaló el contador.
En otra línea, Ana Echenique, quien se desempeña como gerente de Calidad, Seguridad Alimentaria y Medio Ambiente de Conaprole, destacó el rol clave que cumple Uruguay XXI con sus promociones a nivel internacional, así como el “apoyo analítico brindado por el LATU en todo este proceso”
En el cierre de la actividad, Martín Alcalá, citó el caso de Tryolabs, como un ejemplo del resultado del ecosistema emprendedor. Una empresa de inteligencia artificial, que hoy está presente en cuatro países, y desarrolla software de alta calidad.
“Hace diez años éramos tres estudiantes de ingeniería y dijimos, ‘juntemos nuestros ahorros para formar una empresa’. Entre los tres reunimos 500 dólares. El LATU nos recibió a través de la incubadora Ingenio, en un acto de confianza tremendo, y hoy estamos orgullosos de lo que llevamos adelante como país, con el soporte indispensable de Ingenio”, señaló Alcalá.