El pasado martes, la Asociación Nacional de Afiliados (Anda) realizó el lanzamiento de Deanda, su nueva tarjeta de débito y prepaga, que cumple con los requerimientos de la Ley de Inclusión Financiera y que suma servicios y beneficios a socios y no socios de la entidad.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
Entre las funciones de la nueva Deanda (Dinero Electrónico de Anda), que ya está disponible, se destaca la posibilidad de recargarla para realizar compras, cobrar sueldos o jubilaciones, y hacer retiros en efectivo de cajeros automáticos o en la red de sucursales de la asociación. Además, Deanda cuenta con el respaldo del sello Visa, que está asociado a miles de comercios en el país y el exterior.
Yanina Mella, gerente general de Anda, contó, durante la celebración, que al inicio del proyecto la asociación realizó un sondeo de todas sus empresas afiliadas, de todas las industrias y ubicadas en todas las localidades del país, y descubrió que el 30% de ellas estaba realizando el pago de sueldos en efectivo, ya que todavía no se les habían brindado los medios para hacerlo de manera electrónica. «Fue allí que decidimos, entonces, crecer en esta institución emisora de dinero electrónico, una herramienta que provee la ley para que podamos acercarnos a estas empresas y, a través de ellas, a nuestros socios y al resto de los uruguayos», contó Mella.
El plástico no tiene costo de emisión ni de mantenimiento para el usuario, ni tampoco para recargas ni compras a nivel nacional. Para transacciones internacionales, en cambio, se deberá pagar un pequeño monto.
Otro de los beneficios que ofrece la nueva tarjeta es que en las compras se accederá a la rebaja de dos puntos de IVA en la tasa básica, y también de dos puntos en la tasa mínima, dispuestas en la normativa vigente. A su vez, habrá descuentos en restaurantes y servicios gastronómicos (9%) y bonificación del 24% del IMESI en las estaciones de servicio fronterizas.
En el lanzamiento de Deanda estuvo presente, también, el asesor del Ministerio de Economía y Finanzas, Martín Vallcorba, quien es además responsable del programa de Inclusión Financiera. Vallcorba destacó el rol “fundamental” de Anda por su trabajo desde hacía bastante tiempo con colectivos que habían sido los “históricos abandonados del sistema bancario tradicional” y el interés desde el gobierno en que instituciones de este tipo acompañaran el proceso.
“Anda tiene una ventaja muy importante que es la proximidad con sus socios. Todo este proceso es mucho más potente cuando lo que tenemos es una relación de cercanía, que nos permite difundir los derechos, los beneficios, las posibilidades, por ejemplo, en cuanto a cómo utilizar los medios de pago. Este nuevo hito que la empresa completa y lleva a la práctica en sus muchos años de vida es muy importante”, señaló Vallcorba.
Elisa Facio, presidenta de Anda, habló de la historia de la institución que, según dijo, «ha tenido la capacidad de adaptarse a los cambios» a lo largo de su historia. En concordancia con su misión de satisfacer las necesidades de los afiliados y ampliar el espectro de cobertura a todos los sectores de la sociedad, es que la asociación lanzó esta nueva opción de pago electrónico.
La presidenta de Anda mencionó, luego, las razones por las que decidieron crear Deanda. «Una, porque como institución, entendemos la importancia de tener una herramienta que nos permita estar presentes en este sistema de medios de pago que se está gestando», dijo. «Nosotros sabemos que en todo el mundo la inclusión financiera se hizo de la mano de las organizaciones sociales. Y también tenemos un sentimiento de gran responsabilidad y compromiso con nuestra gente. Por eso estábamos convencidos de qué teníamos que hacer», concluyó.