El politólogo y director de Equipos Consultores, Ignacio Zuasnabar, señaló que los líderes políticos de todos los partidos están en su peor momento en cuanto a la valoración popular. Es por esto que el politólogo estima que es probable que el próximo gobierno enfrente, en este contexto, mayores movilizaciones sociales y sindicales independientemente de quién sea el presidente.
El politólogo y director de Equipo Consultores, Ignacio Zuasnabar, disertó en el marco de un desayuno para clientes del Banco HSBC.
Allí comenzó su ponencia refiriéndose a la contienda electoral y aseguró que la clave del balotaje está en lo que van a hacer los votantes colorados, de Cabildo Abierto, de otros partidos menores y quienes votaron en blanco o anulado. Con respecto a los colorados, Zuasnabar subrayó que diez de doce votantes colorados votarán al Partido Nacional, uno a Daniel Martínez y otro en blanco o anulado. En el caso de Cabildo Abierto la adhesión es un poco menor, nueve de cada doce votarán a Lacalle Pou, uno a Daniel Martínez, uno en blanco o anulado y otro no sabe.
El politólogo señaló que Lacalle Pou aventaja a Daniel Martínez con un 48% de los votos frente a un 42% del candidato oficialista. “Es una diferencia importante pero no definitiva”, aclaró el director de Equipos Consultores. Esto se ciñe a que aún un 5% del electorado se manifiesta como indeciso y otro tanto afirma que votará en blanco o anulado. “Además si Daniel Martínez logra descontar un punto a Lacalle Pou la diferencia total pasa de ser seis a cuatro”.
A su vez, Zuasnabar se refirió al “voto pachequista” que se origina en aquellos votantes que persiguen un líder fuerte, algo que consiguieron en Manini y anteriormente en Mujica por lo que son esos dos líderes quienes se disputan su adhesión.
También se refirió a las pulseadas territoriales que se disputan Lacalle Pou y Martínez para las que saldrán a la cancha los dirigentes locales que pedirán el voto para uno u otro. “En Salto no va a pedir el voto Lacalle Pou o Talvi, lo va a hacer German Coitinho”, resaltó el politólogo.
A grosso modo, Zuasnabar apuntó que Uruguay viene de años de mucha estabilidad y ejemplificó argumentando que es la quinta elección consecutiva en la cual el Frente Amplio es el principal partido del sistema y también es la quinta en la que es secundado por el Partido Nacional, mientras que en las últimas cuatro oportunidades el Partido Colorado se ubicó en tercera posición.
Un nuevo Parlamento
En relación a la inestabilidad que sacude a la región señaló: “toquemos madera” y afirmó que “en Uruguay los Parlamentos duran cinco años”. Asimismo confirmó que todos los partidos que hasta el momento habían estado representados en el Parlamento perdieron peso en el nuevo Parlamento. “Los cinco partidos con representación parlamentaria perdieron puntos”, resaltó y señaló que el mensaje detrás de esto es claro en cuanto al cambio en relación al partido de gobierno pero también en relación con el resto de los partidos políticos. “Es una señal de desgaste colectivo”, apuntó.
Al respecto de la renovación en el Parlamento, Zuasnabar hizo hincapié en que esta es una de las elecciones con menor porcentaje de renovación de bancas de los últimos tiempos.
El primero de marzo
Uruguay amanecerá el 1 de marzo de 2020 con algunos desafíos claros. “El primero es más fragmentación”, indicó y recordó que es la primera vez que un Parlamento se compone por siete partidos. A su vez, señaló que es la primera vez que un partido se crea y “de la nada” obtiene un caudal de votos de la magnitud de Cabildo Abierto.
Con respecto a la gobernabilidad, Zuasnabar fue optimista en caso de que suceda un gobierno liderado por Lacalle Pou y señaló que las coincidencias programáticas entre los distintos partidos son muchas más que las diferencias. “En caso de que gane Lacalle Pou tendremos una agenda de concreción parlamentaria rápida y ágil los primeros tiempos, hasta que comiencen a soplar los vientos de una nueva elección y a los partidos de coalición les sirva más ser oposición que continuar en el gobierno, como es lógico”, estimó Zuasnabar.
“En caso de que gane Daniel Martínez será un escenario inédito en la historia uruguaya, porque el Poder Ejecutivo va a enviar proyectos que no tendrán mayorías en el Parlamento y por el contrario el Parlamento podrá aprobar leyes más allá de que el Poder Ejecutivo esté de acuerdo o no”, comentó e indicó que esto obligaría a intensificar las negociaciones entre las partes en una dinámica que definió como mucho más densa y trabada. “Creo que no se paralizaría el país porque en Uruguay hay democracia madura”, recalcó.
Finalmente indicó que sea cual sea el próximo gobierno deberá tomar medidas que no sean populares y que eso le costará a su imagen ya que ambos presidenciables figuran como debilitados en su imagen. “Es el elenco político con peor aprecio de los últimos 25 años” concluyó Zuasnabar.
En la misma línea señaló que no es probable que Uruguay pase escenarios similares a los que vive la región aunque sí presagia movilizaciones sindicales similares a las que se vivieron anteriormente en el país. “Lo ideal en términos de gobernabilidad es que el gobierno promueva la construcción de grandes consensos sociales que trasciendan su gobierno, esa es la única forma de garantizar que no haya una excesivo nivel de presión social”, finalizó.