En un nuevo informe de Panorama Social para la región, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que, en 2019, el número de personas que viven en la pobreza ascendió a 191 millones. Esto significaría un aumento de alrededor de seis millones de personas en comparación con el año pasado.
El pasado jueves 28, se presentó en Santiago de Chile una nueva entrega del Panorama Social de América Latina.
El informe, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), analiza factores como pobreza, desigualdad de ingresos y demás temas clave para la región.
De esta manera, según el ente, el 76,8% de la población de América Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medio-bajos. Por otro lado, las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos pasaron del 2,2% al 3,0%, entre 2002 y 2017.
En tanto, el informe evidencia que una alta proporción de la población de ingresos medios experimenta importantes déficits de inclusión social y laboral. Además, esta población muestra también un alto grado de vulnerabilidad a volver a caer en la pobreza ante cambios provocados por el desempleo, la caída de sus ingresos u otros eventos catastróficos -como enfermedades graves y desastres-.
Así, continúa la tendencia al alza que se registra desde 2015 en la región; un 30,1% de la población de la región se encontraba bajo la línea de pobreza en 2018, mientras que un 10,7% vivía en situación de pobreza extrema, de acuerdo con el informe. Estas tasas aumentarían a 30,8% y 11,5% -respectivamente- en 2019, según las proyecciones de la Cepal.
Esto significa que aproximadamente 185 millones de personas se encontraban bajo el umbral de la pobreza en 2018. En 2019, el número de personas en la pobreza aumentaría a 191 millones, de los cuales 72 millones se ubicarían dentro del umbral de pobreza extrema.
Para erradicar la pobreza y reducir la desigualdad, se necesitan políticas de inclusión social y laboral, enfatiza la Comisión.
Además, se requiere un mercado de trabajo que garantice empleos de calidad y remuneraciones dignas, así como la eliminación de las barreras de inserción laboral de las mujeres y el fortalecimiento del desarrollo de sistemas integrales y universales de protección social en el marco de Estados de Bienestar centrados en los derechos y la igualdad.
En casa
En el documento, Uruguay resalta como país con menor tasa de pobreza de la región. En 2018, un 2,9% de la población total se encontraba en situación de pobreza, según estimaciones del organismo.
En comparación, el segundo en el ranking es Chile, quien en 2017 -el informe no cuenta con datos del año pasado para ese país- presentaba un 10,7% de su población bajo pobreza.
A su vez, se destaca también que Uruguay fue el país que más redujo la pobreza en términos relativos entre 2014 y 2018. Mientras que los demás países resaltados se vieron impulsados por el “efecto ingreso”, en Uruguay tuvo mayor incidencia el “efecto distribución”.
Por último, en el análisis por países, se encuentra que tanto Chile como Uruguay fueron los países que destinaron más recursos per cápita hacia el financiamiento de políticas sociales. En los últimos dos años, fueron destinados US$ 2.538 y US$ 2.504, respectivamente.