Desde la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay y Cambadu señalaron a CRÓNICAS que, si bien el sector viene en caída desde hace años, se mantienen las buenas expectativas de cara a las ventas para las fiestas de fin de año. A su vez, las perspectivas para 2020 auguran la esperanza de repunte, pero la situación regional lo dificulta.
Tan sólo días nos separan del comienzo de las fiestas de fin de año, y las billeteras de los uruguayos lo sienten: regalos para el arbolito, o comida para compartir con la familia, o el gasto en alguna fiesta, son solo algunas de las varias compras que hacen de diciembre un mes de gastos para todos.
El espíritu navideño se siente también en los comercios que buscan aprovechar la zafra de estas fechas. Si bien la actividad del sector viene mostrando contracciones, diciembre se mantiene como el mes más activo para el sector.
Así lo destacaron el presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), Daniel Fernández, y el comerciante y exvicepresidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU), Daniel Sapelli. En diálogo con CRÓNICAS, ambos pronunciaron sus expectativas de ventas para estas fiestas y proyectaron cómo será el 2020 para el comercio.
Agridulce Navidad
De acuerdo con Sapelli, al cierre de octubre la venta en general ha bajado entre un 2% y un 4%. Fernández, en cambio, estimó que la caída es más profunda, de un 5,5% en relación a 2018.
A pesar de este declive en la actividad, para Sapelli los comerciantes “somos optimistas por naturaleza”. “Todos los días abrimos nuestros comercios pensando que vamos a vender mucho más que el día anterior”, sostuvo.
En este sentido, recalcó que mantienen una expectativa positiva para las ventas de cara a las fiestas.
El presidente de Cambadu concordó; él se mostró como “superlativo”, a pesar de que “siempre después la realidad es otra”. Según indicó, los últimos diez días antes de Navidad tienen un repunte importante.
No tan feliz año nuevo
A la hora de hacer un balance del 2019, ambos reflejaron sus visiones negativas con respecto al desempeño de la actividad.
Sapelli hizo hincapié en que se debe terminar con “la baja en caída libre de las ventas en general, junto con la cantidad de controles, burocracias y regulaciones del Estado”. A esto se le suma, además, la competencia desleal de las compras del exterior (ver recuadro) y el informalismo en todas sus diferentes formas.
De no lograrlo, los comercios seguirán cerrando, la recaudación del Estado seguirá bajando y el desempleo seguirá aumentando, opinó el comerciante.
De esta manera, el nuevo año y nuevo gobierno trajo visiones distintas para ambos.
Mientras que Sapelli se mantuvo positivo, y espera que el cambio de mando traiga consigo un repunte de la situación, Fernández “no ve muy bien” la realidad entrante. Según opinó, lo que más preocupa es la diferencia de tipo de cambio con los países vecinos y “las fronteras nuestras que son tan permeables”.
“Hoy basta recorrer cualquier feria de Montevideo para ver productos brasileños de lo que tú quieras, un 30%-40% más barato que en un comercio nuestro”, lamentó.
A un click
Los comercios no son el único lugar para hacer las compras: las ventas vía web también juegan su parte y han ganado participación en el mercado.
Para el comercio “que está de medio porte para arriba”, las compras por internet son una oportunidad”, afirmó Fernández. Sin embargo, para el comercio “de cercanía, que tenemos en la esquina de casa”, todavía no puede entrar a esta modalidad, por lo que significa una amenaza para sus ventas.
Sapelli dio un análisis similar: para el comercio formalmente establecido, son una muy buena opción como canal de venta alternativo, apuntó.
El problema recae en las compras por internet del exterior exentas de impuestos, remarcó. “Los comerciantes locales consideramos que es una competencia desleal por la inequidad fiscal que significa”, sentenció.
A su vez, el exvicepresidente explicó que los comerciantes que importan esos mismos productos deben pagar los impuestos de importación que -junto con el IVA- significan más de un 60%, sumado a todos los gastos e impuestos adicionales para poder comercializar esos productos.
Esto implica una renuncia fiscal equivalente al 50% del total de las compras, que hoy son unos US$ 40 millones; “eso significa unos US$ 20 millones en el último año”, subrayó Sapelli.
Actividad comercial cerraría con caída de 3% en 2019
La actividad comercial creció un 1% interanual durante el tercer trimestre del año, superando los registros negativos de los trimestres anteriores, según la información del Indicado Adelantado de la Actividad Comercial (Lidcom) publicado por la CCSU. De esta forma, la evolución tendencial de la actividad comercial (depurada de los efectos estacionales) comienza a dejar atrás lentamente una etapa recesiva que venía presentando desde el tercer trimestre 2018. Sin embargo, en términos desestacionalizados respecto al trimestre anterior, la actividad cayó 0,2%.
En ese sentido, se proyecta para el cierre del año 2019 una caída de la actividad comercial cercana al 3%. Asimismo, las proyecciones para los primeros meses del año 2020 estarían indicando que este escenario de contracción comenzaría a revertirse, aunque lentamente y sin lograr el impulso suficiente como para repuntar la actividad del sector a los mismos niveles en los que se encontraba durante 2017.