Con un escenario donde cada vez hay más personas contagiadas por el coronavirus Covid-19 en Uruguay, las autoridades trabajan contrarreloj para evitar que la enfermedad se siga propagando. Y en ese sentido, las ferias vecinales de frutas y verduras estuvieron esta semana en el ojo de la tormenta. En entrevista con CRÓNICAS, jerarcas municipales hablaron de los lineamientos que seguirán en las próximas semanas respecto a este tipo de actividades comerciales.
Durante el fin de semana pasado una misma imagen se viralizó en las redes: la feria de Tristán Narvaja estaba llena de gente, como un domingo común. Lo mismo pasó en Piedras Blancas, donde en la tradicional feria se vende de todo, desde ropa hasta repuestos de autos; casi ninguno de estos artículos de primera necesidad. Esto abrió un debate acerca de si se deben seguir realizando las ferias o no, en medio de la emergencia sanitaria que hay en el país por la llegada del Covid-19.
En dialogó con CRÓNICAS, Oscar Curutchet, director del área de Desarrollo Económico de la Intendencia de Montevideo (IM); y el Secretario General del ente, Fernando Nopitsch, establecieron cuáles serán las líneas de trabajo que se llevarán adelante ante esta realidad constatada en estos negocios barriales.
Ambos coincidieron en que se irá trabajando feria a feria y no con lineamientos generales. Además, agregaron que ya los feriantes están trabajando con las medidas de prevención necesarias, como tapabocas, guantes y alcohol en gel.
Nopitsch explicó que desde el pasado miércoles en algunas ferias ya se empezaron a colocar vallas donde se controla el ingreso por parte de los mismos feriantes, y así evitan que se junte mucha gente a la vez en el espacio ferial.
Curutchet afirmó que las aglomeraciones muchas veces ocurren porque la gente no solo va a la feria a comprar, sino que unos cuantos van de paseo.
“En la medida que no hay una definición del gobierno nacional de una cuarentena obligatoria, el aislamiento voluntario provoca que muchas personas quieran salir, entonces eligen ir a la feria, y algunas ni siquiera a comprar”, señaló. El concurrir o no tiene que ver con la conciencia y el comportamiento de toda la población, reflexionó el jerarca.
A su vez, el funcionario explicó que “lo sucedido en fin de semana pasado en las ferias montevideanas era algo que la Intendencia sabía que ocurriría”. Expresó que, intuyendo lo que iba a pasar, decidieron únicamente habilitar las ferias alimentarias. Esto no se dio en los hechos el pasado domingo en Tristán Narvaja, donde los puestos de frutas y verduras convivieron con los de venta de ropa, artesanías, y demás artículos que no entran en la categoría de ‘primera necesidad’.
A su vez, aclaró que la IM no es la que puede proscribir la posibilidad de empleo a personas -que además la mayoría vive del día a día-, cuando no hay una medida drástica del gobierno nacional”.
De la tierra a la mesa
Las autoridades de la IM están trabajando conjuntamente con los feriantes y con el Ejecutivo para tomar medidas que eviten que el Covid-19 se siga propagando en el territorio nacional.
Por ejemplo, durante esta semana los jerarcas municipales han trabajado con la Asociación de Feriantes del Uruguay y estudiando la posibilidad de que las ventas por parte de estos se realicen vía Facebook o WhatsApp en un principio. También se está pensando en una aplicación en donde la población pueda hacer sus compras y la mercadería sea entregada por parte de los feriantes a los hogares.
La idea es que este fin de semana algunos trabajadores de ferias inviten a sus clientes a anotarse en una lista para ir implementando esta modalidad en los próximos días.
Trabajo conjunto
Nopitsch explicó que, si bien las medias que se han tomado hasta el momento son de parte de la municipalidad, las reuniones con autoridades del gobierno nacional son continuas para ver qué lineamientos seguir.
Asimismo, Curutchet señaló que, a partir de ahora, aparte de los inspectores municipales, personal dependiente del Ministerio del Interior estará trabajando en la fiscalización de las ferias.
En esa misma línea, expresó que el gobierno municipal tiene la potestad de regular y fiscalizar lo que pasa en las ferias, pero más del 80% de este tipo de recintos de Montevideo son administradas por el Área de Defensa al Consumidor (Adeco), organismo dependiente del Ministerio de Economía.
“El poder coercitivo para aquellos que venden productos que no están permitidos no lo podemos hacer desde la Intendencia eso depende del gobierno nacional, aclaró”.
Ante la posibilidad de una cuarentena obligatoria, Nopitsch señaló que se irá trabajando en función de lo que decida el Ejecutivo.
“Entre un supermercado, en el que la gente está en un lugar cerrado y donde las góndolas no permiten establecer la distancia necesaria, y la feria, no hay diferencia. Si hubiera una cuarentena obligatoria, creo que todo lo que es alimentos, quedará abierto”, reflexionó.
Operativos en el Mercado Modelo
La IM trabaja en el Mercado Modelo, el lugar de expendio de las frutas y verduras no sólo para Montevideo, sino para toda el área metropolitana.
Además de los implementos de seguridad, en dicho recinto se colocaron tanques con agua en puntos estratégicos para que los comerciantes y demás trabajadores puedan realizarse un correcto lavado de manos.
A su vez, se están haciendo controles de temperatura aleatorios -como los que se hacen en los aeropuertos- y se trabaja con los productores para evitar la aglomeración de personas. Asimismo, cuentan con una máquina para hacer el control atmosférico de todo el espacio.
Por otro lado, no todo el personal del Mercado está trabajando. Esto se debe a una planificación, dado que si en algún momento los que actualmente se encuentran en funciones se enferman, los que ahora están en sus hogares, serán quienes los remplacen.