El agro uruguayo está jaqueado por la adversidad climática y el coronavirus. La industria cárnica pasa valores para sus compras que se ubican lejos de las pretensiones de los productores Mientras tanto, el MGAP, la industria y los obreros frigoríficos cruzan ideas sobre el futuro del sector. Lo único positivo es la incipiente recuperación de compra de carne por parte de China.
Desde hace algunos días la Mesa Tripartita compuesta por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), las cámaras de la industria frigorífica y la Federación de Obreros de la Industria Frigorífica y Afines (FOICA).
La discusión está centrada en que la FOICA plantea una paralización total de las faenas al menos por 10 días, en tanto las Cámaras y el Ministerio descartan de plano esa situación. De acuerdo a trascendidos, la opción que cuenta con mayor adhesión sería la reducir la plantilla de funcionarios en las plantas frigoríficas como medida preventiva para evitar contagios. Lo que ha quedado claro es que en el caso que se presente -en una planta- un caso de Covid-19, automáticamente se suspenden inmediatamente todas las actividades por 15 días.
La posición de los integrantes del sindicato se basa en preservar la situación sanitaria de los obreros, pero quedó abierta la posibilidad de reducir las plantillas enviando al seguro de paro una parte, en régimen de rotación hasta que se supere la situación. La situación en la industria es normal con la excepción de los frigoríficos Las Moras (La Paz), La Caballada (Salto) y Frigorífico San Jacinto (de la ciudad homónima).
En Uruguay, Argentina y Paraguay los mercados están virtualmente paralizados, por lo que no es posible establecer un valor medio para el ganado en la región.
En nuestro país, la última reunión virtual que realizaron los consignatarios de ganado no presenta cotización para las categorías. Se maneja un precio de 3 dólares por kilo para los novillos y U$S 2,90 para las vacas; pero lo que realmente marca la situación es el comentario: «El mercado ganadero se encuentra con un nivel muy bajo de operaciones concretadas. Esto se explica, por la gran incertidumbre reinante debido a la pandemia del Covid19. En ese sentido, el complejo industrial se encuentra con un posicionamiento comprador dispar. Por un lado, algunas industrias no compran ganado ni fijan precios, otras proponen entradas de ganados (a futuro) sin fijar precios, y otras ya confirmaron su cierre hasta por lo menos los primeros días de abril. Por último, una parte minoritaria de la industria concreta negocios a precios que no conforman a la mayoría de la oferta. Dicho valor son novillos a U$S 3,19, vacas a U$S 298 y vaquillonas a U$S 3,10 el kilo». En ovinos, «Mercado estable con distorsión en las cargas».
La única plaza que se mantiene operativa, pero con muy poca actividad es Brasil donde el valor medio del vacuno gordo en los principales estados exportadores se desplomó 22 centavos de dólar en la semana anterior a U$S 2,32 el kilo carcasa, impactando tanto por la baja de los precios en la moneda local cono por la debilidad de estar frente al dólar estadounidense.
China
La mejora en la demanda por parte de China en estas últimas semanas con un mayor interés y concreción de negocios, comenzó a reflejarse en las estadísticas de exportación.
En la semana al 14 de marzo INAC informó que Uruguay exportó 3.170 toneladas equivalentes a peso carcasa a China luego de haber tocado un piso de 1.056 toneladas a mediados de febrero. Ciertamente, una semana no hace una temporada, pero es un dato que refleja lo que se viene observando a nivel de negocios. El valor medio de exportación se alejó definitivamente de los U$S 4.000 por tonelada peso carcasa; en la mencionada semana fue de U$S 3.249 la tonelada. Pero lo trascendente más allá del precio, es que creció el volumen.
Seguramente tanto en cuanto a volumen como a valor medio exportado a China, ya se haya tocado el piso durante el primer trimestre de este año y de ahora en más la maquinaria comience a moverse a un ritmo mayor y con precios medios que deberán de bajar. Esto supeditado a que China confirme que está dejando atrás la crisis del coronavirus.
Entre los importadores de carne en China, la pandemia llevó a la eliminación del 40% de las empresas involucradas. Según las estadísticas oficiales, en febrero de 2020, un total de 294 empresas participaron en las importaciones, mientas que había 500 en enero, informó Euromeat.com.
En febrero de 2020 China importó 122.914 toneladas de carne vacuna congelada, una caída de 21% en comparación con el mes anterior, pero aumentando 41% en la comparación anual. El valor de importación fue aproximadamente de U$S 688 millones, una baja mensual de 22%, pero con un aumento de 73% en la comparación anual.