A raíz del estudio de salud ocupacional publicado por el INEEd, el director de la Unidad de Estudios e Indicadores del organismo indicó, en diálogo con CRÓNICAS, que los dos principales retos para los docentes son la doble presencialidad y el rol de la jornada laboral. Es decir, que el docente -principalmente las mujeres, quienes significan un 80% de estos funcionarios- “estén pendientes permanentemente de las cosas del hogar” además de su labor educativa, y que los maestros y profesores trabajen en varios centros y se lleven trabajo a su hogar.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) publicó el pasado martes un estudio enfocado en la salud ocupacional de los docentes de Uruguay.
Para su realización, el equipo del ente se basó en tres definiciones: salud, bienestar y salud ocupacional.
La primera fue enmarcada como “el resultado de una serie de interacciones entre los factores biológicos del individuo con el ambiente, así como con el contexto social, económico y político”. La segunda, en tanto, refiere a evaluaciones afectivas y cognitivas en términos de satisfacción y plenitud sobre diferentes dominios de la vida (por ejemplo, el trabajo).
La tercera y última “constituye un problema de salud pública y requiere de un abordaje interdisciplinario para una comprensión integral del sujeto y de su relación con su entorno laboral”, según se explicó en el documento.
En este marco, el director de la Unidad de Estudios e Indicadores del Instituto, Federico Rodríguez, profundizó en el objetivo detrás de la realización de este trabajo.
En diálogo con CRÓNICAS, sostuvo que “entendemos que los docentes son una pieza clave en el sistema educativo”. Debido a esto, desde el organismo se buscó “colocar un conjunto de evidencias articuladas” que permitieran evidenciar sobre cómo son las condiciones de trabajo de los docentes en Uruguay.
A esto se le suma, a su vez, la intención de querer colaborar en la toma de decisiones vinculada a la educación, indicó Rodríguez.
Esquema y resumen
Dentro de los principales resultados obtenidos a raíz del informe, el director de la Unidad de Estudios resaltó que hay una asociación fuerte entre las demandas para el bienestar necesario por parte de los docentes y los recursos con los que cuentan para hacerles frente (ver recuadro). En este contexto, hay un 28% de la población encuestada catalogada como de bienestar alto, y un 26% de bienestar bajo.
El primer grupo está principalmente compuesto por directores, que presentan menos enfermedades y demandas, y mayores recursos para enfrentarlas. Por el contrario, aquellos que conforman el segundo grupo son principalmente maestros de inicial y primaria pública, que sufren de doble presencia y son el principal perceptor del hogar.
En tanto, dicha “doble presencia” es uno de los principales aspectos que alteran el bienestar de los encuestados; principalmente de las mujeres, quienes significan alrededor de un 80% de los encuestados. Así, dicha problemática se da dentro de un cuerpo docente “altamente feminizado”, detalló Rodríguez, y consiste en que la educadora no solo trabaja en el centro educativo, sino que luego llega a la casa y debe ocuparse de tareas del hogar.
Asimismo, la segunda cuestión crucial que azota al sistema educativo y se debe seguir discutiendo como sociedad, argumentó el experto, es el rol de la jornada laboral. Es decir, cuando profesores y maestros trabajan en muchos centros educativos o se llevan trabajo para planificar o corregir, y está también asociado al obstáculo de la doble presencialidad.
En este sentido, es necesario reflexionar de qué se trata la jornada laboral en la educación, apuntó Rodríguez. “¿Por qué se les paga? ¿Por las horas de clase, de coordinación, de planificación, de corrección, de atención a padres, atención a estudiantes, consultas? ¿Está contemplado todo?”.
Cuestiones como estas es que impulsan la intención del INEEd de evidenciar de manera confiable y ser un actor más en la ayuda para la toma de decisiones en el marco de la enseñanza en Uruguay. “Creemos que puede redundar en una mejor educación (el) tomar decisiones en términos de políticas laborales que atiendan estos problemas”, concluyó.
Ficha técnica
De acuerdo con Rodríguez, se trata de un estudio sobre la percepción de cuáles son las principales demandas que dichos funcionarios tienen para ejercer su rol. “Y cuáles son los recursos, tanto personales como organizacionales, para hacer frente” a esas obligaciones.
El relevamiento, realizado entre junio y julio de 2019, fue voluntario; participaron 4.734 docentes desde inicial hasta educación media superior, de 159 centros, tanto del Interior como de la capital del país y de instituciones públicas y privadas. Esto significó un 74% de cobertura del sistema educativo. No obstante, el director de la Unidad de Estudios subrayó que esta cifra es representativa de la realidad de maestros y profesores de todo el país.
Así, el estudio de salud ocupacional docente obtuvo que un 80% de los docentes son mujeres; el promedio de edad es de 41 años; el 63% de los encuestados aporta a su hogar la principal fuente de ingresos, y ocho de cada diez tiene nivel terciario completo. A su vez, tan solo un 8% tiene posgrado completo.
Sin embargo, a pesar del alto porcentaje de mujeres, el documento registró que entre los hombres hay una proporción mayor de cargos de dirección.