De acuerdo al análisis de Agustín Iturralde y Pablo Moya, director ejecutivo del CED y economista de Oikos, respectivamente, Uruguay tiene un nivel de reservas internacionales más sólido que el de su vecino. Mientras que Argentina tiene alrededor de un 10% de su PIB en reservas brutas -es decir, sin deducciones-, para Uruguay esta cifra alcanza el 25% de su producto.
Las reservas internacionales de los bancos centrales son depósitos en moneda extranjera que dichos entes financieros controlan, junto con otras autoridades monetarias. Se trata de “un seguro” que el país tiene para “dar certidumbre, que el sistema financiero está sólido, que el Banco Central puede responder ante embates por el tipo de cambio”, expresó en diálogo con CRÓNICAS Agustín Iturralde, director ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED).
El Banco Central del Uruguay (BCU) tiene, al miércoles 26 de agosto de 2020, unos US$ 16.462 millones en activos de reserva; esto es, reservas brutas. Sin embargo, al aplicársele deducciones por obligaciones -con el sector público o financiero-, las reservas netas son alrededor de un tercio de su valor original.
Esto significa que Uruguay cuenta con US$ 6.937 millones para hacer frente a la demanda de importaciones o intervenir en el mercado cambiario.
Análisis
Al tomar en cuenta estos valores, Uruguay está bien parado en materia de reservas internacionales frente a la región, según evaluaron Iturralde, Pablo Moya -economista de Oikos- y Diego Labat -presidente del BCU- en diálogo con CRÓNICAS.
El país “ha tenido una mejora en las reservas en estos meses” de pandemia, consideró el jerarca del ente financiero, “gracias a un montón de acciones que se han ido tomando desde el gobierno de activar préstamos multilaterales”. Aun así, más allá del contexto del Covid-19, Uruguay “siempre ha tenido una posición bastante sólida a nivel de reservas”, precisó Moya.
La comparación es más favorable aún al observar a Argentina en concreto.
El país vecino cuenta con unas reservas brutas de US$ 43.219 millones -actualizado al 3 de julio de este año-; sin embargo, a la hora de analizar sus reservas netas, no hay una cifra oficial. La realidad es que la cifra varía en función de las deducciones que se apliquen, aunque el cálculo que más se acercaría son unos US$ 8.000 millones.
De esta manera, según recalcaron Moya e Iturralde, si se ve a las reservas internacionales (brutas) en función del PIB, Uruguay queda mejor parado que Argentina.
Según consideraron los expertos, mientras que las reservas de la nación liderada por Alberto Fernández significan alrededor de un 10% de su producto, para el caso uruguayo éstas configuran un 25%. Éste es un valor “interesante y muy positivo”, el cual “demuestra las fortalezas que tiene el sistema financiero” a diferencia de su vecino.
Al respecto, Iturralde reflexionó que el valor -en principio- elevado de reservas brutas que tiene Argentina puede ser engañoso. “Un nivel de reservas muy alto, mientras no tengas inconsistencias parece que andas bárbaro. Ahora, cuando viene la bajada te pasan por arriba, es muy rápido lo que te saca el mercado los dólares cuando tenés inconsistencias grandes”, comentó.
Asimismo, Moya añadió que Argentina tiene tres veces más de reservas brutas en relación a Uruguay, cuando el PIB “es ocho o nueve veces más”. Es decir, Argentina “debería tener un número significativamente mayor en términos absolutos y no lo es tanto”, apuntó.