En entrevista con CRÓNICAS, el viceministro de Turismo, Remo Monzeglio, auguró que esta temporada será diferente, con turismo interno y poca afluencia de extranjeros. A su vez, expresó que si se llega a habilitar el ingreso de turistas desde Argentina, se espera que quienes ingresen al país tengan un alto poder adquisitivo. Por otro lado, señaló que el tipo de cambio opera como un elemento regulador y seleccionador del turismo que vendrá.
Por Romina Peraza | @romiperaza
Un reciente estudio elaborado por Equipos Consultores que detalla cómo el Covid- 19 afectó al turismo uruguayo, concluye que la próxima temporada sería peor o mucho peor que la pasada.
En conversación con CRÓNICAS, el subsecretario de turismo, Remo Monzeglio, expresó que la siguiente no será una temporada igual a la anterior, sino que será diferente: con turismo interno y poca afluencia de extranjeros. Agregó que los visitantes que se espera puedan llegar a venir serían de alto poder adquisitivo. “La matriz turística va a tener que cambiar hacia un público más selecto y con mayor poder adquisitivo”, señaló.
Por otro lado recalcó que el accionar del Ministerio dependerá del grado de apertura que proponga el presidente Luis Lacalle Pou.
Los argentinos
El número dos de Turismo expresó que hay expectativas en cuanto a la idea de que el gobierno deje ingresar a argentinos que, por ejemplo, tienen casas en Uruguay. Agregó que considera que si hay un turismo que debe ser tomado en cuenta es ese. Porque los extranjeros que tienen propiedades en el país pagan impuestos y quieren utilizar sus bienes, señaló.
Si bien la idea está sobre la mesa, Monzeglio indicó que todavía se está pensando en cómo implementarla, bajo qué condiciones y donde cumplirían los días de cuarentena. Ya que, según señaló, se han recibido denuncias de extranjeros que no cumplen la cuarentena.
Monzeglio sostuvo que las gremiales hoteleras propusieron que la cuarentena de los extranjeros se hiciera en hoteles, para tener un control. El gasto del hotel correría por parte del turista y no del Estado.
Asimismo, el jerarca explicó que esto es posible porque se espera que venga a pasar toda la temporada y no nueve o 14 días como venían otros años.
“Es un turista de alto poder adquisitivo, que viene a quedarse un periodo de tiempo prolongado, por lo tanto, minimizamos los riesgos de que esté entrando y saliendo gente que viene por una semana; que no deja gran aporte al país y que genera una movilidad muy peligrosa”, puntualizó.
Las divisas
A pesar de la posibilidad de que haya cierta apertura de fronteras y una afluencia importante de argentinos y brasileños, la posibilidad de tener una temporada similar a la de años anteriores es bastante improbable según Equipo Consultores.
Además de las restricciones para circular por motivos sanitarios están las restricciones económicas.
La relación de precios entre Argentina y Uruguay-el tipo de cambio real bilateral-está en el peor nivel en los últimos 20 años, incluso, peor que en el primer semestre de 2002, indica el informe.
Sin embargo, para Monzeglio en este momento “increíblemente” el tipo de cambio ayuda. Según explicó, como no se va a poder recibir turistas masivamente- al menos durante la temporada 2020-2021- el tipo de cambio opera como un elemento regulador y seleccionador del turismo que vendrá.
El informe
Durante este 2020 se calcula que, a nivel mundial, circulan 1.000 millones de turistas menos, lo que equivale a unos US$900 mil millones menos en gasto de turistas. Lo que repercute en que 100 millones de empleos estén en riesgo debido a la pandemia del Covid-19.
El 2017 es considerado el mejor año de los últimos cinco, en ese tiempo ingresaron- según cifras oficiales- al país casi 4 millones de turistas, mayoritariamente esos visitantes eran argentinos. El total de las divisas generadas por ese sector se ubicó en US$2.334 millones- US$1.600 millones fue por aporte de los argentinos-.
En el primer trimestre de 2020 los uruguayos en el exterior gastaron unos US$ 292 millones, mientras que los turistas extranjeros en nuestro país tuvieron un gasto de US$ 675 millones.
“Si los uruguayos gastasen todo lo que gastaban en el exterior en nuestro país, en el verano, entonces se cubriría algo más de 40% del turismo receptivo del verano, asumiendo un escenario de cierre “fuerte” de fronteras y el supuesto cuestionable que todo el gasto que antes hacían los uruguayos en el exterior -en el primer trimestre- lo dedicarían a hacer turismo interno”, detalla el documento.
A su vez, el informe señala que según el resultado de sus mediciones, se está lejos de que los uruguayos que no salen al exterior, compensen la falta de turistas extranjeros. Uno de los efectos negativos es que hay una caída en la proporción de personas que piensan vacacionar este verano respecto al verano pasado, desde 58% a 48%.
Por otro lado, un efecto positivo es que hay una fuerte caída en la proporción de uruguayos que piensan irse en sus vacaciones al exterior. De esos, una gran mayoría piensa vacacionar en nuestro país. Por lo tanto, “la cantidad de uruguayos que vacacionará este verano en Uruguay sería similar a la de principios de 2020”.
Otro de los efectos negativos es que un 38% de quienes piensan vacacionar en el verano, piensa gastar menos este verano que el pasado.