Río de Janeiro, 22 oct (EFE).- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este jueves que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, tiene derecho a rechazar que le apliquen la vacuna contra el coronavirus pero que no puede negársela al resto del país.
«Si Bolsonaro no confía en la eficacia de la vacuna, que él no se la aplique. Pero el papel de un presidente de la República es permitir que la población tenga la vacuna a su disposición», afirmó el líder socialista y uno de los principales adversarios de Bolsonaro en un mensaje que publicó en sus redes sociales.
Lula se refirió al anuncio hecho el miércoles por Bolsonaro de que su Gobierno no comprará la vacuna contra la covid-19 desarrollada por la empresa china Sinovac y a la decisión del gobernante de rechazar la obligatoriedad de la vacunación en Brasil.
El líder ultraderechista vetó la vacuna china, una de las que es probada en Brasil, pese a que su ministro de Salud, el general del Ejército Eduardo Pazuello, firmó un protocolo de intenciones para adquirir 46 millones de dosis de tal inmunizante por un valor de 427 millones de dólares.
Bolsonaro alegó que el Gobierno no se puede comprometer con la compra de una vacuna cuya eficacia y seguridad no ha sido comprobada previamente por el Ministerio de Salud ni certificada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
Pese a que su eficacia tampoco ha sido comprobada y a que también está en fase de pruebas, el Gobierno brasileño sí acordó con la empresa AstraZeneca y la Universidad de Oxford la compra de 100 millones de dosis de la vacuna que ambas están desarrollando.
La llamada «Coronavac» es desarrollada y experimentada en Brasil por Sinovac en asociación con el Instituto Butantan, una institución científica vinculada al estado de Sao Paulo, cuyo gobernador, Joao Doria, es un importante rival político de Bolsonaro y uno de sus probables adversarios en las presidenciales de 2022.
Por tal circunstancia, la mayoría de los gobernadores regionales y parlamentarios de Brasil acusa a Bolsonaro de vetar la vacuna china tan solo por motivos políticos, electorales e ideológicos.
«Si la sociedad, los partidos y los parlamentarios necesitaban de un motivo para discutir un posible juicio político destituyente contra el presidente, Bolsonaro acaba de cometer un crimen contra la nación al decir que no va a comprar la vacuna y faltarle el respeto a un instituto de la seriedad del Butantan y a toda la comunidad científica», alegó Lula.
En una entrevista que concedió en la noche del miércoles a una radio, Bolsonaro dejó claro que el Gobierno no comprará la vacuna china así la misma sea aprobada por la Anvisa, ya que es una medicina que genera desconfianza «por su origen».
En la misma entrevista afirmó que no aceptará ser vacunado con el inmunizante chino así le digan que es obligatorio.
«No compraremos la vacuna china. Es mi decisión. No creo que sea una vacuna que le transmita seguridad suficiente a la población. Estoy seguro de que otras vacunas en estudio tendrán su eficacia comprobada científicamente. Sobre la china, lamentablemente, ya existe un descrédito muy grande por parte de la población, incluso porque, como muchos dicen, el virus nació allá», dijo.
«No me aplicaré esa vacuna. No me importa si hay una orden, sea de quien sea, para obligar esa vacuna en Brasil. Yo no lo la tomaré», dijo.
Bolsonaro reiteró que en su Gobierno la vacunación contra la covid no será obligatoria y criticó al gobernador de Sao Paulo por haber dicho que podrá imponer esa obligatoriedad en el estado más poblado de Brasil. «Es una decisión dictatorial», dijo.