La bancada de senadores del Partido Nacional (PN) estuvo reunida durante toda la tarde del pasado miércoles, en el marco de la discusión presupuestal. En términos generales el proyecto de ley de Presupuesto Nacional fue respaldado en esa instancia y cada legislador hizo comentarios al respecto. En el Senado se prevén cambios menores a la iniciativa que fue aprobada en la Cámara Baja a mediados de octubre.
En el encuentro de la bancada de senadores nacionalistas se analizó el proyecto de ley y se plantearon temas a trabajar en profundidad y algunos posibles cambios, de cara a la ronda que se iniciará con el resto de la coalición multicolor el próximo lunes.
De acuerdo con el coordinador de bancada del PN y presidente de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara Alta, Gustavo Penadés, el Presupuesto Nacional es “muy realista”. Entrevistado por CRÓNICAS, el parlamentario sostuvo que el mismo impone al Estado un gran desafío, que es la administración responsable de los fondos públicos, producto de la premisa de que no se aumentarán los impuestos.
Asimismo, dijo que la propuesta legislativa se ve desafiada por la realidad actual del país, que “ya era grave en marzo, cuando el Frente Amplio (FA) dejó el gobierno, y se agravó más a partir del 13 de marzo con la llegada de la pandemia”. Eso incrementa la exigencia de la responsabilidad a la hora de administrar los recursos, que es a lo que apuntan, aseguró.
Como objetivo principal del Presupuesto, mencionó la reactivación del sector privado, con la cual se pretende lograr un aumento del empleo. “Lo segundo que busca es, manteniendo en términos constantes el Presupuesto de 2019, hacer una mejor administración de los mismos, es decir, que gastando menos se gaste mejor”, expresó.
Más recursos
A grandes rasgos existe una voluntad de respaldo por parte de la bancada de senadores blancos, aunque algunos aspiran a darles más énfasis a determinadas políticas. Se trata, fundamentalmente, de políticas sociales, educativas, deportivas y de descentralización, tal como adelantó Penadés. Para atender mejor esos rubros se está estudiando la posibilidad de otorgarles mayores fondos.
Si bien el PN está en la etapa del análisis del proyecto presupuestal, los legisladores prevén la realización de pequeñas modificaciones, aunque todavía no hay definiciones concretas al respecto.
En este punto coincidió el senador nacionalista Sebastián da Silva, quien informó a CRÓNICAS que no habrá cambios importantes en la Cámara Alta, dado que hay concordancia con los términos generales del articulado que elaboró el Poder Ejecutivo.
De todas maneras, señaló que sí habrá ciertas modificaciones que contemplen la posición de toda la coalición de gobierno, para lo cual se llevará adelante una negociación, tal como sucedió en Diputados. “Todos tenemos aportes para hacer y sabemos que no todos se van a poder cumplir”, explicó. Igualmente, destacó que en el bloque multicolor hay acuerdo en un 90% del texto normativo.
Una vez que culmine el proceso de recibir a todas las delegaciones de los distintos organismos y dependencias estatales, se empezarán a pautar los cambios de redacción.
El empleo y los impuestos
En la misma línea que Penadés, Da Silva remarcó que todo el esfuerzo del gobierno, reflejado en el Presupuesto Nacional, estará dirigido a la generación de empleo. “Recibimos un país donde la suba del desempleo ya era un problema y la pandemia lo agudizó; tenemos que ir hacia ese lado”, puntualizó.
En ese sentido, opinó que hay promesas de campaña muy “simbólicas”, como el aumento en la inversión en carreteras y puentes y la construcción del Hospital del Cerro, entre otras.
El senador blanco hizo énfasis en que por primera vez un Presupuesto elaborado en un contexto de recesión económica no tiene como respuesta el aumento impositivo. Por el contrario, aseveró que se enfoca en “la distribución del gasto público y el esfuerzo de los que administran el dinero de la gente de gastar mejor”.
Agregó que “eso va combinado con las auditorías, donde se detectan los componentes de mal gasto o de abuso e irresponsabilidad, y la creencia de que no por gastar más se hacen mejor las cosas”.
Plan de Mejoramiento de Barrios: no se descarta nuevo debate
En el articulado original, el gobierno había propuesto traspasar el Plan de Mejoramiento de Barrios, que hoy se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Vivienda, a la Presidencia de la República. Como la iniciativa tuvo el rechazo de Cabildo Abierto, el Partido Colorado y el Partido Independiente, por lo cual no se iban a alcanzar los votos necesarios para su aprobación, los nacionalistas definieron quitarla del proyecto en la Cámara Baja.
En una entrevista que el diputado blanco Sebastián Andújar concedió a CRÓNICAS semanas atrás, explicó que el panorama de los 700 asentamientos que el FA dejó como “legado” es “absolutamente desolador” y “genera una gran preocupación al presidente de la República”, Luis Lacalle Pou. Es por eso que el mandatario pretendía “tener cerca uno de los programas que atiende al realojo y los servicios que se brinda a los asentamientos” para que dejen de ser tales.
“El propósito es que vaya a Presidencia, pero no como brazo ejecutor, sino como fomentador de políticas que tengan éxito, que es lo que hasta ahora no ha pasado. Esto no implica que no confiemos en las nuevas autoridades, que son de nuestro gobierno, sino que, simplemente, la Presidencia lo quiere tener ahí con el brazo ejecutor, como corresponde, del Ministerio”, subrayó.
Consultado al respecto, Penadés consideró que por ahora la “solución” que se encontró al diferendo en la interna de la coalición en relación a este asunto fue retirar el artículo que venía del mensaje original, aunque no se descarta volver a poner el tema en discusión.
Por su parte, Da Silva sostuvo que lo importante es que el programa tenga eficiencia y logre mejorar la situación de las personas más carenciadas. Inclusive, opinó que la oficina pública en la que esté es un aspecto “secundario”.
Según concluyó, “es mucho más importante que quienes lleven eso adelante lo hagan con la diligencia que la delicadeza del caso amerita. Yo no podría tolerar una dependencia llena de diagnósticos que no se refleje en obras”.