Juan Curbelo, presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP)
Tras ocho meses de gestión en un año extraordinario, el flamante presidente de la ANP, Juan Curbelo, conversó con CRÓNICAS acerca del futuro de las terminales portuarias del país en el marco de una fuerte apuesta a la descentralización. “Los puertos del Interior son tan importantes como el puerto de Montevideo, esa es la línea política portuaria que queremos impulsar”, afirmó. Por otro lado, Curbelo aseguró que antes de fin de año se lanzará la licitación internacional para dar en concesión la administración del Puerto Capurro. Esta terminal estará finalizada a mediados de 2022 tras una obra concebida por la administración anterior con un costo mayor a los US$ 20 millones que la actual gestión pudo reducir en un 17% gracias a algunos cambios en su diseño.
El menú El presidente de la Administración Nacional de Puertos degustó pesca del día, que en esta oportunidad se trataba de corvina rubia acompañada de vegetales. Para la sobremesa prefirió un té verde.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
¿Cómo han evolucionado los números desde el comienzo de la gestión?
Lo primero que tenemos que decir es que es un año absolutamente excepcional. Asumimos esta gestión en marzo y el 13 comenzó esta pandemia. La realidad hizo que todas nuestras proyecciones y prioridades cambiaran.
Sin perjuicio de eso, nosotros nos basamos en dos pilares fundamentales: uno tiene que ver con la salud de los trabajadores, generar distintos protocolos que cumplimos y gracias a ello no hemos tenido una fuerte incidencia del Covid-19 en la actividad portuaria del país. Y en segundo lugar el servicio, es decir, que la actividad portuaria se brindara en forma permanente y que no se frenara, porque es esencial. Desde el principio entendimos que los puertos no se podían parar.
El primer desafío fue apuntalar en lo sanitario y que el servicio se brindara con la mayor normalidad posible. Visto estos meses que han transcurrido, lo hemos logrado.
Estamos viendo los números en comparación con el 2019 y son muy parecidos, lo que resulta una muy buena noticia. Al día de hoy el movimiento en el puerto de Montevideo es un 2% mayor al del año 2019, cerrado el mes de octubre. En los números de 2019 a 2020 hay que tener en cuenta de que es prácticamente nulo el movimiento de las terminales fluvio-marítimas tanto en Montevideo como en Colonia, dado que el puerto está cerrado. Lo mismo sucede con la temporada de cruceros, que no es tan importante para el puerto en términos económicos pero sí para la economía del país.
En definitiva, tendremos números muy similares, y eso en este contexto es una muy buena noticia porque significa que el puerto no tuvo una caída sino que se mantuvo y con la expectativa de que cuando esta situación se revierta y la economía vuelva a funcionar como todos aspiramos, el desarrollo de la actividad portuaria pueda tener un incremento importante.
¿Tuvo alguna incidencia en el sistema portuario el hecho de que Argentina y Brasil se hayan visto más afectados por el Covid-19 que Uruguay al comienzo de la pandemia?
La incidencia es negativa. Nosotros estamos en el medio de dos países muy importantes que tienen una incidencia en el Uruguay desde todo punto de vista, por lo tanto, cuando a Brasil y Argentina les va bien es una buena noticia para Uruguay porque eso impulsa y respalda nuestra economía.
Desde el punto de vista portuario también es así porque nosotros somos parte de un sistema de puertos y la carga viene a la región. Hay un concepto que para mí es muy importante y es el de la complementariedad portuaria, más que la competencia. Si bien obviamente la carga busca los mejores puertos en la región en cuanto a la eficiencia y a la competitividad, me afilio mucho más a la complementariedad. Que a todos los puertos de la región les vaya bien, que sean eficientes y competitivos, en definitiva, va a generar que vengan más barcos a las distintas terminales porque se ofrecen mejores servicios. Si en la región hay un puerto en buenas condiciones pero muchos que no funcionan de la mejor manera no es el mejor diseño portuario. Estoy absolutamente convencido de que teniendo una visión complementaria de los puertos de la región nos va mejor a todos.
¿Qué proyecto se está planteando para la hidrovía del Río Uruguay?
Tenemos una visión absolutamente descentralizadora. Es importante esta visión en infraestructura porque hay que generar en las distintas comunidades posibilidades de crecimiento y los puertos son agentes dinamizadores.
Aspiramos a que los puertos uruguayos sean centros de crecimiento y de desarrollo comercial.
En ese sentido, logramos que un buque contenedor empiece a hacer una frecuencia semanal entre Paysandú y Montevideo, y esperamos que se incorpore el de Fray Bentos para generar que nuestros exportadores utilicen el río y este barco contenedor para sacar carga por el norte de nuestro país.
Por otro lado, hay distintas empresas que están viendo esos puertos como terminales importantes para desarrollar actividades comerciales.
Tenemos que generar las oportunidades para darles a los distintos puertos la importancia y el rol estratégico que deben tener. Para eso debemos contar con los privados que son los que desarrollan el negocio y que sepan que en esta administración cuentan con un fuerte compromiso. Los puertos del Interior son tan importantes como el puerto de Montevideo, esa es la línea política portuaria que queremos impulsar.
¿Hay avances de propuestas concretas de privados para potenciar la hidrovía del Río Uruguay al norte de la represa de Salto Grande?
El primer avance es la decisión del presidente de la República que lo ha dicho varias veces. Es una obra muy importante que está siguiendo de cerca el MTOP y necesita el consenso de las autoridades argentinas y brasileñas.
¿Se puede ver a Uruguay como hub regional?
Entendemos que nuestros puertos pueden y deben brindar servicios a la carga de la región, no solo a la de nuestro país.
Para eso hay que ser eficientes, competitivos y seguros. En ese sentido, este gobierno ha tomado una decisión muy importante, histórica, que tiene que ver con ir a los 14 metros de profundidad en el puerto de Montevideo. Ese es un enorme desafío. Estamos viendo distintas alternativas y diseños jurídicos, pero si tomamos la decisión de que el puerto de Montevideo vaya a los 14 metros eso va a ser un antes y un después en el ingreso de buques de mayor calado, a una mayor competitividad y a un dinamismo en el desarrollo del puerto con el que toda la comunidad portuaria está de acuerdo.
Estamos todos alineados en ese objetivo. Obviamente, requerimos los mayores consensos posibles desde el punto de vista político y los estamos teniendo. La decisión está tomada y creemos que va a ser absolutamente significativo, va a marcar al puerto de cara al futuro.
“Tomamos la decisión de que el puerto de Montevideo vaya a los 14 metros y eso va a ser un antes y un después en el ingreso de buques de mayor calado”.
¿De cuánto es la inversión para llegar a esa profundización del puerto de Montevideo y cuándo se llevaría a cabo?
La inversión es de unos US$ 100 millones aproximadamente. Nosotros pretendemos que la obra esté concluida a finales del 2023, por lo tanto, todavía tenemos un tiempo para el mejor diseño, que es donde no queremos equivocarnos para tomar la mejor opción que nos permita llevar adelante esta obra que, entendemos, generará un impacto muy positivo en el desarrollo del puerto.
¿Cómo se encuentran los precios uruguayos en materia de competitividad?
Los puertos tienen que ser eficientes, seguros, y eso hace a la competitividad. No es solamente el costo, sino algo más amplio y tiene que haber un equilibrio. Entendemos que estamos en la búsqueda de ese equilibrio que tiene que tener la mejor infraestructura, empresas que brinden el mejor servicio, y que ese servicio sea a un costo competitivo con los puertos de la región.
Tenemos para trabajar, debemos ajustar nuestros costos para lograr abaratar lo que tiene que ver con algunos de los servicios que se brindan pero, en líneas generales, nuestros puertos están bien posicionados en la región. Tenemos empresas que brindan excelentes servicios, buena infraestructura, trabajadores que están compenetrados con la tarea. Tenemos que adecuar un poco los costos para, de esa manera, captar mucha más carga de la que estamos atrayendo.
¿De dónde proviene la mayor parte de la carga hoy?
De Paraguay, algo de Argentina y estamos tratando de captar carga de Bolivia.
Más allá de la mencionada obra en el puerto de Montevideo y la intención de aumentar la profundidad de Fray Bentos, ¿hay otros cambios estructurales que estén planeados para el sistema de puertos?
El puerto de Fray Bentos está a 25 pies y hay una idea de llevarlo a 32, emparejarlo con el de Nueva Palmira. Para nosotros, como autoridad portuaria, sería una obra muy interesante y mejoraría mucho la competitividad de este puerto pero no es una decisión nuestra sino que es de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), y para que se resuelva tienen que estar de acuerdo las delegaciones de Argentina y Uruguay.
¿Cuáles son los ejes de trabajo que plantaron de cara al futuro?
Lo que hay hoy son lineamientos estratégicos. Nosotros entendemos que es importante para la mejora de la competitividad la existencia de áreas que sean especializadas en distintas actividades. Por lo pronto, estamos con una terminal especializada en contenedores y se está construyendo una terminal especializada en celulosa con un muelle a 14 metros.
Logramos una ampliación de la concesión que implica una obra por un valor no menor a los US$ 20 millones que tiene que ver con la construcción de un muelle a 14 metros; eso significa que la producción granelera va a poder salir en mejores condiciones. Creemos que es una muy buena noticia que contenedores, celulosa y granos puedan tener muelles a 14 metros.
Estamos en plena obra en la terminal especializada de pesca en puerto Capurro. Nos encontramos terminando el pliego de la licitación para que, a través de una concesión, un privado pueda administrar y hacerse cargo de la terminal pesquera. Aspiramos que en diciembre podamos estar haciendo el llamado internacional para que empresas de distintas partes del mundo se presenten a la licitación del puerto pesquero de Capurro.
¿Se pudo reducir el monto de la obra del puerto Capurro?
Al comienzo de nuestra obra logramos reducir en un 17% el valor total de la obra cercana a los US$ 20 millones. Es la misma obra portuaria con algunas modificaciones en el diseño. Es una reducción que nos viene muy bien, y es de destacar la buena negociación que llevamos con el consorcio Teyma Chediak que entendió la situación y hoy la obra se está llevando adelante. Estará culminada en julio de 2022 pero ya pretendemos en este diciembre hacer el llamado internacional para que se pueda llevar adelante una concesión del puerto privado de Capurro. Creo que esto va a generar un fuerte dinamismo en la industria de la pesca que lo necesita.
La idea es que haya la mayor cantidad de servicios que se puedan incorporar en el pliego de la licitación y que lo haga más atractivo. Es uno de nuestros principales desafíos.
Montecon y TCP son los principales operadores del puerto. ¿Cómo ha sido la relación entre ellos y con la ANP en estos primeros meses de gestión?
Con la Administración muy buena. Obviamente, el rol de la ANP es tomar definiciones de políticas portuarias y de controlar. Por su parte, el rol de los distintos operadores tiene que ver con brindar mejores servicios y ser competitivos para que sus empresas sean rentables.
Esperamos tener un excelente relacionamiento con toda la comunidad portuaria. Máxime que tras la aprobación de la Ley de Urgente Consideración (LUC) todos los puertos deportivos pasan a estar en la órbita de la ANP. Nosotros propiciamos eso porque entendemos que tiene que haber una única autoridad que determine las distintas políticas portuarias tanto con los comerciales como con los deportivos.
Es un enorme desafío, estamos convencidos de que podemos lograr que los puertos deportivos funcionen de una mejor manera y que a distintas terminales como Colonia, Carmelo, La Paloma, Piriápolis y Punta del Este, las podemos potenciar y que pueden ser una palanca muy importante para el crecimiento del turismo del Uruguay. La ANP está capacitada para lograr ese objetivo.
El crecimiento de los puertos deportivos es una oportunidad para el turismo náutico. ¿Se piensan estrategias para potenciarlo?
Sin duda ninguna. El turismo náutico es muy importante y para potenciarlo hay que vincularse con las distintas comunidades, tener la mejor infraestructura, los mejores sistemas informáticos que hagan más amigables los servicios que se brindan en cuanto a las reservas y las amarras, brindar mejores servicios y que redunde en que más visitantes nos elijan. Estamos pensando, y varias empresas privadas han presentado proyectos para mejorar fuertemente las condiciones de infraestructura en distintos muelles y distintos puertos, en particular, en el puerto de Punta del Este.
¿Cómo impacta la libre importación de combustibles en los puertos?
Uno de los artículos del Presupuesto Nacional habilita la liberación de la importación de combustibles en los puertos. Consultado por CRÓNICAS al respecto, el presidente de las ANP señaló: “Para nosotros es una muy buena medida porque va en la línea de ofrecer los mejores servicios y que el puerto sea competitivo”, y apuntó que es un tema muy sensible para los armadores que son quienes eligen a qué puertos dirigirse. “Si logramos tener combustibles a valores que estén más en consonancia con otros puertos de la región nos hace bien competitivos. Celebramos esa medida porque entendemos que está en el camino correcto”, opinó.
¿Cómo van las negociaciones con Katoen Natie?
El Poder Ejecutivo lleva adelante las negociaciones para que la empresa que a principios de año anunció un juicio al Estado por US$ 1.500 millones se quede en el Uruguay y reafirme el compromiso de apostar al país. “Estamos a mitad de camino, somos optimistas pero no tenemos ninguna respuesta, no hemos llegado a ninguna definición”, aseveró sobre el tema.