Naciones Unidas, 3 dic (EFE).- Los efectos de la pandemia del coronavirus pueden empujar a 207 millones de personas a la pobreza extrema para 2030, elevando el total en el mundo por encima de los 1.000 millones, según un nuevo estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El informe, publicado este miércoles coincidiendo con una reunión extraordinaria sobre la covid-19 en la Asamblea General de la ONU, analiza los posibles efectos a más largo plazo de la actual crisis y su impacto en las metas internacionales de desarrollo.
Esos 207 millones de personas adicionales en situación de extrema pobreza se darían en un escenario definido como de “Alto daño”, en el que la recuperación se retrasa y hasta un 80 % de la crisis económica persiste durante la próxima década.
El escenario base, diseñado según las proyecciones de crecimiento más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI), supondría 44 millones de personas más en extrema pobreza en 2030 en comparación con la trayectoria de desarrollo en la que el mundo estaba antes de la pandemia.
El PNUD apunta al mismo tiempo que con la inversión necesaria en programas sociales y ámbitos como la digitalización y la economía verde, el mundo podría no sólo evitar esos aumentos, sino reducir las previsiones de pobreza.
En ese escenario, la agencia de la ONU considera que podría sacarse a 146 millones de personas de la pobreza extrema, incluso teniendo en cuenta los efectos del coronavirus.
La erradicación de la pobreza extrema es una de las metas centrales de cara a 2030 incluidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible pactados por todos los países de Naciones Unidas.
“Tal y como subraya esta nueva investigación sobre pobreza, la pandemia de la covid-19 es un punto de inflexión y las decisiones que los líderes tomen ahora pueden llevar al mundo en direcciones muy distintas”, señaló en un comunicado el administrador del PNUD, Achim Steiner.
“Tenemos la oportunidad de invertir en una década de acción que no sólo ayude a la gente a recuperarse de la covid-19, sino que reajuste la trayectoria de desarrollo de la gente y el planeta hacia un futuro más justo, resiliente y sostenible”, añadió.