Con un área casi implantada, el estado de los cultivos se observan con buen estado, con precipitaciones que alcanzan para el mantenimiento de los mismos mientras los productores observan la situación climática en Brasil, donde el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) redujo en tres millones de toneladas la cosecha. Con referencia al maíz de primera se espera una buena temporada, aunque las cantidades no sean abundantes. Lo que ya está confirmado son los excelentes resultados en las cosechas de inverno.
Esta semana la soja en nuestro país se acerca a los US$ 430 la tonelada con chacras que continúan consolidándose al recibir precipitaciones no muy abundantes, una vez por semana.
La situación de la oleaginosa local es impulsada por la situación en Brasil al caer la proyección sobre la producción a cargo del USDA. Esto, sumado al muy bajo stock de Estados Unidos, mantiene al mercado nervioso; en tanto las exportaciones se mantienen en calma.
Existen varios factores que contribuyen a crear expectativas. Por ejemplo, el clima en el Mercosur que no termina de definirse en una sequía definitiva o volverse a la normalidad, lo que hace que el mercado se muestre oscilante. La demanda parece crecer según noticias de comienzos de semana.
El ajuste de las existencias de soja y la presión de la demanda por parte del principal comprador, que es China, mantiene el valor de la oleaginosa. El gigante asiático importó 9,59 millones de toneladas, en su mayoría de Estados Unidos, en noviembre, contra los 8,7 millones de octubre.
Hay conformidad en los productores uruguayos por el arranque que tuvo el cultivo, a pesar de la incertidumbre sobre el régimen de precipitaciones. Algunas chacras cambiaron de cultivo -de maíz a soja ante el valor de esta- al consolidarse la oleaginosa en US$ 420 la tonelada.
Las chacras con maíz de primera muestran un excelente estado en prácticamente en todo el país, y de concretarse las lluvias del próximo fin de semana, se aseguraría una buena base de rendimiento.
En positivo
Al término de la cosecha de invierno se palpa la conformidad de los agricultores en materia de números. La misma fue catalogada como excelente al presentar muy buenos rendimientos y calidades, con algunos pequeños inconvenientes puntuales en lo que hace determinadas variedades, fundamentalmente en lo que refiere al calibre. No obstante, los muy buenos rendimientos alcanzados, sumado al valor que se maneja para la cebada forrajera, hace que los números para el producto cierren muy positivos.
Al observar los rendimientos se confirma que estuvieron por encima de los 4.500 kilos por hectárea, ya sea para la cebada como para el trigo, superando muchas chacras los 5.000 kilos.
Diferente fue el destino de la colza al haber recibido heladas tempranas en el momento de siembra y las que hubo en octubre que se dieron en el momento del llenado del grano. Esto, entre otros factores, hizo que se encontraran chacras con 1.000 kilos por hectárea, y unas pocas llegaron a los 3.000 kilos por hectárea. Cabe aclarar que si el productor había adquirido algún tipo de seguro contra heladas, sus números fueron positivos.
Los rendimientos fueron mejores en la zona suroeste y a medida que se sube por el litoral van descendiendo; igualmente, más al norte promediaron los 4.500 kilos por hectárea y en el sur los 5.000 kilos. Esto significa que Uruguay contará con algo más de un millón de toneladas y un saldo exportable de 500.000 mil toneladas.
Al valor que se maneja hoy para el cereal, de US$ 220 por tonelada, queda un saldo exportable de US$ 130 millones, lo que remarca la gran performance que alcanzó el trigo este año.
Algo similar aconteció con la cebada, que alcanzó picos de 6.000 kilos por hectárea, pero que se vio perjudicada un 15% por no alcanzar la calidad requerida por las malterías. Ese remanente se volcó a forraje, que logra tener un destino productivo interesante.
Los cultivos de verano también fueron implantados correctamente. A pesar de las escasas precipitaciones, todo el litoral oeste del país se viene beneficiando de lluvias, al menos, una vez por semana. El resto del país se encuentra más complicado cuanto más al este nos traslademos.