Desarrollo local: gestión y estrategia

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En estos últimos tiempos, el tema del desarrollo local está comenzando a ser tomado en cuenta dentro de los espacios locales, que están permitiendo avanzar en lo que significa un desarrollo endógeno. En un primer momento se pensaba que el desarrollo local era sinónimo de una buena gestión municipal y, por lo tanto, le competía a esta entidad pública asumir ese gran reto de conducir la gestión municipal a un proceso eficiente y eficaz, sin tomar en cuenta a los diferentes actores que forman parte de un espacio territorial. Por lo tanto, este enfoque, erróneo de paso, ha sido reemplazado por una nueva concepción del desarrollo y su proceso de involucramiento, que toma en cuenta a los diversos actores existentes dentro de una comunidad; pero a la vez, el desarrollo local, tiene que ver con los diversos elementos existentes dentro de un espacio territorial. En otros casos se entendía al desarrollo local con la utilización de herramientas e instrumentos que permitan planificar o conducir el desarrollo hacia objetivos, metas y también contar con una visión y una misión. Es decir, se le reducía el concepto o enfoque a una simple utilización de instrumentos de planificación, lo cual no se conjugaba la parte teórica conceptual con lo que es la utilización de técnicas e instrumentos, todo ello bajo una metodología participativa. Y, por último, se concebía que, dentro de este modelo o enfoque de desarrollo local, la sociedad civil no debiera estar involucrada, ya que para algunos tecnócratas este sector es un obstáculo para la elaboración de los instrumentos, por lo que se convertiría en un impedimento debido a la politización de las discusiones y no se avanzaría. Por lo tanto, era importante que la planificación del desarrollo se hiciera desde la institución gubernamental, entre los propios técnicos, y presentarlo a la sociedad civil, para su validación; de esa manera, poder avanzar de una forma conjunta en la obtención de los objetivos planteados.

Estos enfoques erróneos deben ser aclarados, en el sentido de que el desarrollo local es una concepción clara y precisa, que se convierte en alternativa de solución a los diversos modelos de desarrollo que se han venido implementando y enfocando, y que no han permitido el mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de las personas, mucho menos el desarrollo humano. A pesar de la implementación de los diversos ajustes estructurales, de las reformas del Estado, y de las diversas políticas públicas que se han planteado, los resultados, en cierta forma, no han significado desarrollo. Por lo que, en esta oportunidad, vamos a definir claramente, los conceptos sobre territorio, economía, sociedad e identidad, ya que estos elementos son importantes y claves para diseñar y planificar estrategias participativas del desarrollo local, que va a permitir a los actores involucrados mantener una visión clara de lo que significa la gestión estratégica local. Para ello, hacemos un enfoque didáctico sobre estos puntos, que tenga vinculación con su realidad concreta.

IDENTIFICACIÓN DE LO LOCAL 

Iniciamos el presente ensayo definiendo que es lo local, o como entendemos este punto. Para ello, recogemos el concepto de Patricia Cortez, de Cepal, quién define a lo local de la siguiente manera: “Lo local es el espacio donde convergen las dimensiones política, economía, social, cultural y ambiental de la sociedad en un proyecto de bien común; así, lo local no necesariamente coincide con las fronteras de la división político – administrativo al interior de los países; esto es, nivel intermedio o municipio, sino que más bien está determinado por la manera como dichas dimensiones se interrelacionan y las formas culturales de vida, de identidad y de producción que de allí surgen” (2005: 14). 

Como podemos entender en este párrafo, definido por Patricia Cortés, lo local no tan solo tiene que ver con un espacio o área territorial, sino también con la convergencia de diferentes dimensiones de carácter político, económico, social, cultural y ambiental. Eso significa que se le da una visión muy amplia de lo que es lo local. Para ello, podemos ubicar que, dentro de un espacio territorial, por ejemplo, se encuentra demarcado territorialmente. También se conjugan una serie de dimensiones, como lo político, porque se encuentran organizaciones políticas y también entidades gubernamentales, como es el gobierno local. A su vez, lo económico, porque, encontramos diferentes actividades económicas, como son los negocios familiares, mercados, microempresas, etc. Además, lo social, porque existen organizaciones sociales, se conjugan socialmente las personas, etc. Existe una dimensión cultural, porque la procedencia de las diferentes personas que habitan en este lugar es de diferentes esferas y traen sus costumbres y tradiciones, para adecuarlas a la realidad concreta. Por último, ambiental, porque dentro de este lugar, también existen espacios ambientales que impiden la contaminación. 

Del mismo modo, el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), define a lo local desde la perspectiva del desarrollo humano como: “… el espacio territorial en el cual las personas y familias viven cotidianamente utilizando sus conocimientos y habilidades y ejerciendo sus derechos. Es el territorio donde las personas se desarrollan en interacción con otras, en consecuencia, es un espacio de convivencia social. Se trata de un espacio dinámico construido socialmente, que cambia en función del desarrollo económico y social, donde las personas establecen relaciones de producción, de consumo, culturales o espirituales de manera permanente y colectiva. Lo local tiene el encanto de ser un espacio que permite que el desarrollo sea organizado a una escala humana, tomando en cuenta las costumbres de identidad y cultura de sus habitantes. Es el escenario donde la gente siente el peso de lo público en íntima relación con lo privado” (PNUD, 2005: 37) 

Como podemos entender, lo local viene a ser el espacio de convivencia social, donde se conjugan las relaciones sociales de las personas; que se organizan y actúan dinámicamente bajo las funciones del desarrollo económico y social, generando relaciones de producción, de consumo, de intercambios culturales y espirituales. Todo ello es permanente, pero, a la vez, van construyendo una identidad propia y, en paralelo, su desarrollo.

Fuente: Percy J. Paredes Villarreal