Si se vence el problema sanitario, “vemos el futuro con expectativas”, evaluó el presidente de la CIU

Optimismo > “Estamos viendo un desempeño que empieza a mostrar una luz al final del túnel”.

Alfredo Antía, el nuevo presidente de la Cámara de Industrias, indicó en diálogo con CRÓNICAS que mantiene la expectativa de haber finalizado el 2020 reduciendo la brecha negativa de la actividad del rubro, que desde mitad del año pasado comenzó a repuntar. Para el año que comienza, consideró que el desafío es frenar el problema sanitario del covid-19 en el país, y si se logra, “vemos el futuro con expectativas”. 

La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) finalizó el 2020 “con la expectativa de una reducción de la brecha negativa”, según dijo a CRÓNICAS su presidente, Alfredo Antía. Según explicó, esto se debió al desempeño de los meses de octubre, setiembre, agosto y julio, donde el sector vio un repunte de la actividad y muchos sectores “tironearon hacia arriba”. Pese a ello, advirtió que otros sectores continuaron mostrando un comportamiento negativo en su actividad.

De acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la actividad de la industria (sin considerar la refinería) registra en el acumulado enero-noviembre una caída interanual de 5,4% (ver nota página 16).

Algunos de los sectores que mostraron una reactivación fueron las pinturas, frigoríficos, químicos, farmacéuticos y plásticos, ejemplificó el jerarca del rubro. Asimismo, señaló que “hubo un gran impulso de lo que ha sido la provisión de la construcción”, la cual “es una industria que tironea muchísimo la actividad en general, y particularmente a todos los sectores industriales proveedores de la construcción” (ver nota página 12).

En cambio, aquellos que tuvieron un magro desempeño fueron las curtiembres, textil, vestimenta y producción de calzados; estos sectores ya venían en caída previo a la pandemia, y luego de la llegada del covid-19 al país, “no solamente agudizaron su baja, sino que se sumaron otros”, tales como vehículos y autopartes. 

De esta manera, Antía expresó que se está viendo un desempeño que empieza a mostrar una luz al final del túnel.

A su entender, el 2020 estuvo claramente marcado en dos etapas, en la cual durante la segunda mitad del año se comenzó a vislumbrar una recuperación de la actividad en general “describiendo una V, es decir, una gran caída y un crecimiento”.

Este rendimiento, comentó, habría llevado a la industria a estar -en términos generales- a niveles de pre-pandemia sobre final del año.

Sin embargo, advirtió que “el problema es que no estamos recuperando con la misma velocidad el empleo”. Recordó que en octubre el empleo había recuperado la mitad de los puestos perdidos, con un aplanamiento de la curva con una dificultad mayor para recuperar los puestos de trabajo que efectivamente se perdieron.

En este sentido, esta cuestión es hoy el principal problema que está viviendo el país de cara al nuevo año, sostuvo.

Virus e inversión

A entender de Antía, el primer desafío una vez comenzado el 2021 es que la pandemia “logre encontrar un freno en estas últimas acciones que se han tomado, hasta que el país logre encontrar la vacuna”. Argumentó, entonces, que es muy importante que en los ámbitos de trabajo no progrese el virus; de lo contrario, si llegara a ocurrir, se podría arriesgar este crecimiento o el impulso tomado en los últimos meses de 2020.

“Si vencemos ese problema sanitario, entonces vemos el futuro con expectativas”, auguró.

Si bien la caída fue pronunciada, profundizó el presidente de la CIU, se dieron algunos cambios regulatorios beneficiosos. El empresario se refirió particularmente a la Ley de Inversiones, que “genera una expectativa de inversión no solamente para los sectores que producen en el país, sino también desde el ángulo internacional” para que Uruguay se vuelva “sede de emprendimientos que están buscando anclajes” en lugares que ofrezcan “seguridades jurídicas y sanitarias”.

Dicho todo esto, Antía consideró que el clima de negocios de 2021 favorecerá a la inversión, el desarrollo y el empleo.


Confederación de Cámaras Empresariales pide poner foco en los “pilares” para el desarrollo

El presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), Juan Martínez, reflexionó, en diálogo con CRÓNICAS, respecto a lo que dejó el 2020 y las perspectivas para el sector privado de cara al año que comenzó hace tan sólo unos días.

El empresario recordó que a finales de 2019 la Confederación realizó un informe sobre los ejes centrales estructurales a mediano plazo, y transversales a toda actividad de la economía nacional. Incluía pilares centrales que tocaban temas como competitividad y productividad, reforma del Estado y la educación, actualización en infraestructura e inserción internacional.

Así, durante el año pasado, “hemos transitado un camino de seguimiento de todas estas propuestas, de ponerlas de vuelta arriba de la mesa”, expresó Martínez.

Por eso, consideró a 2020 como un año “de bajar a tierra con los nuevos gobernantes cuáles eran las propuestas planteadas”, en el sentido de que “los empresarios tienen que tomar un rol proactivo y dar propuestas concretas de crecimiento y desarrollo del país, y no esperar todo desde el lado del gobierno”.

El desafío para 2021, entonces, es analizar las propuestas y considerar “cuáles son las medidas que hay que implementar para que puedan funcionar”, afirmó el presidente de la Confederación. A su entender, ya son aplicables medidas como analizar hacia dónde va la regla fiscal, qué pasa con el subsidio a los combustibles, con la reforma a la seguridad social, entre otros.

Más allá del reto, Martínez enfatizó en que la intención es buscar producción, trabajo e inversión para un país que tiene que ser más flexible en gestiones y regulaciones y más competitivo en sus costos internos y hacia el exterior. Este camino, insistió, debe recorrerse ya que el covid-19 no puede paralizar a un país que necesita hoy más que nunca divisas, empleo e inversión.