Cuando parecía que el precio del novillo gordo alcanzaba una estabilidad en los tres dólares el kilo en cuarta balanza y ratificada por la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), al comienzo de esta semana, la industria redujo la cotización de los mismos en 5 centavos y estiró las entradas hasta fin de mes.
La aparente estabilidad de valores en la cotización de las haciendas alcanzada en las últimas semanas se vio sacudida por una reducción en el precio del novillo gordo que salió a proponer la industria a partir de esta semana.
Lo cierto es que, mientras los consignatarios de ganado, en su última reunión semanal, establecieron en 3 dólares el precio del novillo gordo, los frigoríficos decidieron comenzar a ofrecer US$ 2,95 kilo, en cuarta balanza y con plazo. Esto sorprendió y no agradó a los productores, por lo que las operaciones se realizan en forma más lenta.
Hay que observar algunos puntos – que pueden jugar a favor o en contra- tanto de la demanda como de la oferta. La industria redujo el valor de las haciendas, quizás tomando en cuenta que en pocos días comienzan a operar las cuadrillas israelitas que faenan por el rito Kosher, y que permanecerán hasta marzo o abril; lo que podría operar como factor en su contra por una mayor necesidad por animales pesados.
Para la oferta, el factor clima – que implica precipitaciones regulares- puede comenzar a pesar. Es que la variabilidad que presenta el clima, sumado al anuncio de la presencia un fenómeno de La Niña débil a partir de fin de año, puede ser determinante para poder regular la oferta de ganado, o en caso contrario, la necesidad de incrementar la oferta.
Esta situación, la rebaja en lo ofrecido por los novillos por parte de los frigoríficos, arrastra hacia abajo el valor de las vacas también. Por ende, ahora se ofrecen US$ 2,65 el kilo por las vacas gordas, bien terminadas, en relación a los US$ 2,75 que se pagaban hace una semana. La ACG también incrementó valor de la vaca, estableciéndolo en US$ 2,74 y mantuvo el de la vaquillona en US$ 2,83 el kilo.
Las plantas frigoríficas están compradas hasta dentro de 10 días por lo que la concreción de negocios que se realicen esta semana, puede ser un termómetro para saber quién gana la pulseada.
En lo que refiere a los ovinos, el mercado se encuentra con precios estabilizados, pero con la salvedad de que hay plantas que redujeron sus faenas, en otras se mantienen sin faenar.
En esta época del año, y pensando en los negocios a futuro, la categoría más demandada es la de corderos, en tanto las adultas tienen ingresos a los frigoríficos con 10 o 15 días de plazo.
El valor establecido para los corderos es de US$ 3,40 el kilo pudiendo lograr hasta US$ 3,45 en negocios puntuales, dependiendo del volumen de la oferta y su cercanía con la planta de faena. En las otras categorías, las ovejas cotizan entre US$ 2,95 y US$ 2,97 el kilo.
Exportación
En lo que refiere a las exportaciones de carne bovina, se puede decir que las mismas se incrementaron en 33.000 toneladas en relación a igual período del año pasado (enero – octubre), casi un 10%, pero en referencia al ingreso de divisas, las mismas disminuyeron un 1,4%. En los primeros 10 meses ingresaron US$ 1.196 millones por dicho concepto.
Sobre los destinos, China se mantiene como el principal comprador, en lo que refiere a volumen de carne vacuna adquirida, pero es de los mercados que pagó menos por la misma; ubicando el promedio en US$ 2.688 la tonelada.
En contrapartida, la Unión Europea y Brasil son los mercados que pagaron – en octubre- los mejores valores promedios, con US$ 6.137 y US$ 4.959, por tonelada, respectivamente. Como dato final, el precio promedio de la carne vacuna, en octubre, cayó un 10% con respecto a un año atrás.