Para Bergara, la flexibilización en las medidas del gobierno “es respuesta y mérito” de un “coro de reclamos”

Impuesto Covid > para el legislador, se dio una “discusión ideológica” y no tanto de la magnitud financiera

En diálogo con CRÓNICAS, el senador Mario Bergara, del Frente Amplio (FA), discursó sobre las medidas económicas y sociales para paliar la crisis del covid-19 que vive el país. Así, señaló cómo, de los US$ 900 millones totales, tan solo US$ 430 millones serán destinados a la atención de familias vulnerables y los sectores productivos, “una cifra inferior a la que se volcó el año pasado”. Además, mencionó que las medidas son “insuficientes” y “bastante tardías”, pero valoró que llegaron como “respuesta y mérito” de un “coro de reclamos” que el gobierno recibió de parte de la oposición, los actores sociales y los propios miembros de la coalición.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

– ¿Qué opina respecto a las medidas anunciadas por el gabinete de la coalición el pasado martes?

– Todo lo que signifique ayuda a las familias más necesitadas o a los trabajadores desempleados y a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que tienen dificultades, obviamente van en la orientación correcta, pero seguimos pensando que los volúmenes y la cobertura de esas medidas son muy insuficientes, muy magras.

Más allá de las medidas, me gustaría comentar cómo queda el panorama grueso de lo que es la ayuda del gobierno, o lo que impacta las medidas en general. El gobierno había planteado que en el Fondo Coronavirus este año se iban a volcar US$ 540 millones, ahora con estas medidas se plantea que va a ascender a US$ 900 millones, lo cual significa un 1,6% del PIB. Siguen siendo niveles muy insuficientes, y nos sigue ubicando a Uruguay como uno de los países en el mundo que menos recursos está volcando para el combate a la pandemia.

Por otro lado, la clarificación de números que tuvimos ayer jueves en la Comisión de Hacienda nos permite entender la composición de esos US$ 900 millones. De ese monto, US$ 420 millones refieren a las cuestiones estrictamente sanitarias -o sea, vacunas, tests, camas de CTI, etc-. Por lo tanto, para la ayuda social -unos US$ 130 millones- y para los sectores productivos -unos US$ 350 millones- quedarían US$ 480 millones. Eso es una cifra inferior a la que se volcó a esos rubros el año pasado, que fue de US$ 711 millones, donde US$ 47 millones eran del tema sanitario y los US$ 664 restantes fueron a los demás rubros.

El año pasado, de los US$ 711 millones, US$ 213 millones no eran gastos, sino que era la compensación al Banco de Previsión Social (BPS) por la reducción de recaudación de los trabajadores en seguro de paro; o sea que en realidad el gasto en sí fue de US$ 500 millones, menos casi US$ 50 millones que eran sanitarios, quedaron US$ 450 millones que fue lo que se volcó efectivamente a las familias más carenciadas y al sector productivo. En el 2021, de estos US$ 900 millones ya vimos que US$ 420 millones eran de los aspectos sanitarios, y se estima que ese rubro de compensar recaudación del BPS por los aportes va a rondar los US$ 50 millones, con lo cual nos quedan US$ 430 millones para la atención a las familias más vulnerables y a los sectores productivos. O sea, una cifra nuevamente inferior a la que se volcó el año pasado para este rubro.

Por lo tanto, cómo no decir que estas medidas son insuficientes, que los recursos que se vuelcan son insuficientes, y que además llegan de manera bastante tardía.

Lo que sí quiero resaltar es que a estas medidas les veo un lado positivo, que es el coro de reclamos que el gobierno ha sentido para atender la situación económica y social del país han tenido un poco de eco -aunque muy magro-, porque el gobierno estaba muy reacio a tomar este tipo de medidas. Creo que esta flexibilización es respuesta y mérito de todo este coro de reclamos que el gobierno ha recibido de parte no solo del FA, sino desde las organizaciones sociales como de partidos socios de la coalición -Colorado, Independiente y Cabildo Abierto-.

– ¿Qué impacto tendrá este gasto de US$ 900 millones para la economía nacional?

– Son medidas que buscan paliar efectos negativos, por lo tanto la economía sigue muy presionada por la pandemia, por lo que fue la caída del PIB el año pasado. Este año, si hay recuperación, el rebote va a ser también bastante modesto. Pero en general estas cifras van a tener un impacto muy relativo, muy menor.

– El gobierno anunció estas medidas el martes. ¿Cómo sigue la cosa ahora? ¿Qué se puede esperar en las próximas semanas o meses?

“Nosotros hablamos de una renta básica que le asegure a cada una de esas familias un ingreso mensual de un salario mínimo nacional (…) las medidas del gobierno no están ni cerca de esa magnitud”.

– Se van a implementar estas medidas y nosotros seguiremos en el debate político, reclamando medidas imprescindibles para 300.000 familias que la están pasando muy mal hoy en el Uruguay. Para ellos, el FA plantea la necesidad de subsidiarlas con montos más significativos; nosotros hablamos de una renta básica que le asegure a cada una de esas familias un ingreso mensual de un salario mínimo nacional. Esto no es ninguna cifra escalofriante, no es tirar manteca al techo, es un número modestísimo, pero las medidas del gobierno no están ni cerca de esa magnitud.

Estas medidas se toman por tres meses. Entonces, por esos mismos tres meses que se tome la medida de la renta básica de emergencia para las 300.000 familias más vulnerables del país. O, también, que se tenga una visión hacia la reactivación económica, porque todas estas medidas no mueven la aguja en la actividad económica, y el esquema de recorte que el gobierno tiene -tanto en el gasto público como en los salarios y las pasividades- perjudican la actividad económica.

Ese debate es el que seguimos teniendo con el gobierno. Ojalá que reaccione con más medidas en esta dirección, porque no es solamente el tema sanitario, también el tema económico y social se ha agravado sustancialmente en el último año y va a seguir agravándose en los próximos meses si no se toman este tipo de medidas.


“Discusión ideológica”

– Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt, se refirió a las medidas anunciadas y dijo que «en esta economía hay ganadores y perdedores y los ganadores deberían aportar». ¿Coincide?

– Absolutamente. Nosotros discutimos estos puntos que tienen que ver con la equidad, sí por el lado del gasto pero también por el de la contribución al Fondo Coronavirus, que hace que haya algunos sectores como los trabajadores públicos, los jubilados de altos ingresos y los cargos políticos que están contribuyendo nuevamente a dicho fondo, pero los trabajadores en el sector privado que mantienen altos ingresos no lo están haciendo.

Vamos a entendernos, es una contribución en circunstancias de emergencia, de crisis, por única vez. No hay que hacer demasiadas consideraciones filosóficas o de largo plazo del impacto de tal o cual impuesto; quitémosle la palabra impuesto de lado… estas son contribuciones excepcionales en un marco excepcional, de pandemia, de crisis. Allí todos deberían estar contribuyendo.

De todas maneras es una discusión conceptual, filosófica e ideológica, y no tanto de la magnitud financiera, porque el impuesto covid -que se aprobó para los funcionarios públicos, los jubilados y los cargos políticos- va a recaudar US$ 10 millones. O sea, US$ 10 millones en los US$ 900 millones de los que estamos hablando no mueven la aguja. Es más bien una discusión ideológica de un gobierno que evidentemente le tiene tirria al Estado y cada vez que puede dar una señal anti Estado lo hace, más que son contribuciones significativas para poder tomar más medidas de ayuda imprescindibles para las familias que más lo necesitan y para las mipymes.