Los representantes de las principales asociaciones vinculadas al mercado automotor de nuestro país coinciden, en su mayoría, que el 2021 viene siendo un mejor año para el rubro respecto al primer trimestre de 2020. La llegada de coches que estaban demorados, el interés de las personas en cambiar o adquirir un nuevo vehículo, las expectativas positivas para el 2022 y la promoción de beneficios por parte del gobierno en materia de inversión, son factores que vienen impulsando al sector.
Para conocer de primera mano la realidad del mercado automotor en lo que va del año, Empresas & Negocios dialogó con Ignacio Paz, gerente de la Asociación del Comercio de Uruguay (ACAU); Ricardo Arotxarena, presidente de la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (Ascoma); Claudio D’Agostini, gerente general de General Motors; Matías Lagarmilla, gerente general de Julio César Lestido; Pablo Ramos, director de Operaciones de Grupo Santa Rosa; Guillermo Arrieta, director de Zenex; Fernando Auersperg, gerente Comercial de Autolider; y Juan Carlos Gorini, vicepresidente de Sevel.
Los referentes de las firmas y asociaciones realizaron una puesta a punto de este primer trimestre del año en cuanto a ventas, comentaron los principales desafíos a los que se enfrentan actualmente, y presentaron sus expectativas, tanto para lo que queda del año, como lo que vaticinan para el 2022.
Por Jessica Vázquez | @jessvazquezl
Los datos proporcionados por Ignacio Paz, gerente de ACAU, indican que en el primer trimestre de 2021 se dio un cambio de consolidación de la recuperación del mercado que estuvo fuertemente afectado el año pasado por los efectos de la pandemia, con caídas de hasta el 60% en comparación con 2019. Además, desde 2017 el mercado automotor venía experimentando bajas.
“El 2020 comenzaba con datos preocupantes, principalmente referidos al alza del dólar y un mercado que seguía la línea de los últimos años, hasta llegar al fatídico 13 de marzo y todas las consecuencias que ello trajo aparejado. Hoy, felizmente, vemos un mercado buscando llegar a la recuperación y de a poco ir alcanzando la meta de paridad con el promedio de la década pasada”, expresó Paz.
En esa misma línea, Ricardo Arotxarena, presidente de Ascoma, aseguró que durante el primer trimestre se vendieron 11.829 vehículos, en tanto, en el mismo período de 2020, la cifra fue de 8.156. Sostuvo que son varios los factores que llevaron a un aumento en las ventas de 0 km. “Por ejemplo, hasta el 31 de marzo hubo promoción con beneficios de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap), hecho que incidió positivamente en el mercado, desarrollándose un dinamismo en el sector ascendente”, explicó.
En cuanto a los desafíos que el sector tiene por delante, el gerente de ACAU opinó que, tal vez, lo fundamental es consolidar y estabilizar el mercado en busca de llegar al promedio de la década pasada. “Ello será posible, sí y solo sí, se logra superar con éxito la pandemia y la economía retoma su curso normal”, dijo.
Desde ACAU están colaborando e impulsando distintas iniciativas que tienen que ver con el sector. A modo de ejemplo, Paz relató que están prácticamente prontas distintas regulaciones en las que la asociación colaboró de forma decisiva: la regulación de la ley 19.824 que establece una serie de elementos de seguridad obligatorios para los vehículos que ingresen al país; la regulación de las emisiones de todos los vehículos y todas las categorías de estos en pos de mejorar el medio ambiente; así como el etiquetado vehicular.
Por otra parte, la Asociación presentó la idea de llevar adelante un plan de renovación de flota que modernice el parque actual circulante, estableciendo, entre otras cosas, un límite de antigüedad máximos de circulación como existe en muchos países del mundo.
Arotxarena, por su lado, explicó que desde el año pasado se vienen ocasionando inconvenientes en la llegada de unidades desde diferentes fábricas debido a la demora de los armados. Entonces, entiende que el principal desafío es lograr volver a los plazos que había antes de la pandemia.
Relativo a si se visualiza una recuperación para finales de año o principios de 2022, el gerente de ACAU sostuvo que de la mano de la recuperación de los demás rubros de la economía llegará también la del automotor. “Para ello es imprescindible que las condiciones y reglas de juego se mantengan estables, sean previsibles y, en lo posible, mejoradas”, agregó.
Aseguró que algunos índices afectan directamente al mercado automotor, como una economía 100% dolarizada, ya que la cotización de esta moneda influye directa e instantáneamente; y en segundo término, “la confianza del consumidor, que debe estar en signos positivos para mejorar las cosas”.
Cree que el 2022 traerá como novedad la llegada de varios nuevos modelos de vehículos eléctricos e híbridos que, si se adoptan las medidas adecuadas de fomento a la transformación de la matriz energética, “podremos ser testigos y actores de este cambio revolucionario”.
Sin embargo, el presidente de Ascoma fue más cauto con sus expectativas, y expresó que no es comparable el rubro automotor con los demás que han estado sumergidos desde el comienzo de la pandemia. “Confiamos en que se mantengan en alza las cifras de ventas, dependiendo de cómo se recupere la economía nacional, regional y mundial”.
Balance de ventas de la mano de los protagonistas
Desde General Motors (GM), el gerente General, Claudio D’Agostini, señaló que el mercado en 2021 sigue en ritmo de recuperación acelerada, y que el índice del consumidor uruguayo ha alcanzado el mejor nivel desde que llegó la pandemia. “El dólar viene estable, el campo viene bien y hay perspectivas positivas con respecto al control de la pandemia a través de las vacunas”, especificó.
Aseguró que lo anterior se ha reflejado en un importante crecimiento de la industria automovilística en el país, de un 49% (suma del mercado de automóviles de pasajeros, comerciales y camiones). Si comparamos marzo de 2021 con marzo de 2020, el crecimiento es de un 114%. Los números indican claramente la velocidad de la recuperación en nuestro país”.
Según Matías Lagarmilla, gerente general de Lestido, el año también comenzó bien, con ventas por encima del mismo periodo de 2020. Aseguró que es de importancia analizar que marzo del año pasado ya tuvo un impacto negativo en ventas, debido a la aparición de los primeros casos de covid-19. Se generó una reducción importante de ventas de unidades 0km y usadas, y también provocó algunas medidas rápidas de varios importadores para salir de sus stocks ante la incertidumbre venidera. “Eso amortiguó la caída en ventas, pero ya no la pudo disimular en abril de ese año, donde el número de unidades vendidas fue extremadamente bajo”, explicó.
Además recordó que el primer trimestre de 2021 es comparable numéricamente con 2019, y ese año fue el peor año de la década pasada en venta de unidades 0km. Indicó que también influye el hecho que se están concretando negocios que se vieron pospuestos durante algunos meses del año 2020.
Afirmó que otro factor importante en el resultado de este primer trimestre, es que se ha visto influenciado positivamente por los beneficios del gobierno en los proyectos de inversión. “Se puede ver que crecieron los camiones y los vehículos utilitarios livianos, que son productos apoyados por los proyectos de inversión. Sin embargo el número de unidades de automóviles de pasajeros se ha mantenido prácticamente constante”, indicó Lagarmilla.
Pablo Ramos, director de Operaciones de Grupo Santa Rosa, dijo que hay un crecimiento significativo respecto al mismo primer trimestre del año pasado. “Si bien podríamos haber esperado un comportamiento negativo, para nuestra sorpresa, notamos un crecimiento que ronda el 47%. Por lo tanto, el balance que hacemos es positivo”.
Para Guillermo Arrieta, director de Zenex, es necesario diferenciar ventas de entregas. Respecto a las ventas, el primer trimestre fue mejor que el 2020. “En nuestro caso, cerca de 20% arriba”, informó. Dijo que las cifras que se tienen del mercado en general son las entregas de vehículos, que estuvieron casi un 45% por encima, comparado con el primer trimestre del 2020.
“Esto sucedió por diversos factores. Por ejemplo, atraso en la entrega de vehículos por parte de las fábricas, y a partir de mediados de marzo del año pasado desaparecieron los clientes, por lo que se pararon las ventas. Por tanto, el acumulado trimestral fue casi la mitad del promedio de los últimos 10 años; y hubo un mayor dinamismo en la economía en este primer trimestre”, explicó Arrieta.
Por otro lado, Fernando Auersperg, gerente Comercial de Autolider, coincidió en algunos puntos con Arrieta. Indicó que el dinamismo del mercado de esta primera parte del año se da por un doble efecto, y no necesariamente reflejan un mercado tan positivo como sugieren las estadísticas. El primer efecto, comentó, es el de la entrega de un número importante de unidades atrasadas. El segundo efecto -con impacto positivo en la concreción de nuevos negocios en ciertos segmentos-, es el generado por los beneficios para los proyectos de inversión. “Las estadísticas al cierre de marzo son muy positivas, pero no reflejan fielmente el estado de ánimo del consumidor que está mucho más cauto”.
Por otro lado, el vicepresidente de Sevel, Juan Carlos Gorini, subrayó que la comercialización de vehículos se desarrolla a buen ritmo. “Hoy sabemos que la pandemia llego para quedarse y contamos con herramientas que nos permiten ‘no paralizarnos’, como sí sucedió en el primer semestre del año pasado, situación que tuvo consecuencias en la economía, y la caída en ventas de vehículos no sería una excepción. Hoy la situación es mucho más auspiciosa.
A la espera de lo mejor
A pesar de la incertidumbre que pueda generar el estado actual de emergencia sanitaria, los entrevistados se muestran positivos a la hora de mirar un poco más hacia el futuro. Por ejemplo, D’Agostini mencionó que no tiene dudas de que el mercado seguirá al alza. Visualiza que en este año alcanzará un crecimiento de entre 25% y 30% comparado con 2020, tomando en cuenta el faltante de componentes.
A su turno, Lagarmilla opinó también que el ritmo se sostendrá, al menos hasta mitad de año, pero “nos queda la incertidumbre de lo que sucederá en el último tercio”, agregó. Declaró que un factor relevante en la venta de unidades 0 km es el tipo de cambio. En la medida que esté se mantenga estable y previsible, “es razonable pensar que el nivel de demanda permanezca similar al actual”.
Ramos, por su parte, opinó que es muy difícil planificar en este contexto. “Por un lado tenemos el optimismo que genera la velocidad de la vacunación. Por el otro, el pesimismo debido al aumento en la cantidad de casos de covid-19 y fallecimientos”. Explicó que en abril están notando una caída en el tráfico, y dijo que cree que va a ser un mes bastante más bajo que marzo.
“Continuamente estamos haciendo evaluaciones dados los cambios que ocurren semana a semana, y también solemos hacer evaluaciones a muy largo plazo. Compramos o ponemos hoy en producción un artículo que vamos a vender dentro de seis meses. Entonces, calcular con exactitud qué es lo que vas a vender dentro de ese tiempo es muy difícil ahora”, detalló.
En lo que respecta a Zenex, Arrieta subrayó que tendrá un primer semestre con muy buenas entregas de unidades, contando lo que han adjudicado hasta ahora, más los vehículos que llegarán. “Más allá de eso, dependerá de cómo sea la evolución de la crisis de producción de las fábricas y la disponibilidad de producto”.
En ese sentido, desde Autolider entienden que los efectos de la pandemia siguen estando muy presentes, aunque se ha logrado ajustarse y cambiar rápidamente. “Estamos muy flexibles y revisando planes, tácticas y estrategias de modo permanente. Las planificaciones a largo plazo son aún más difíciles que antes, y por ese motivo, lo fundamental es minimizar rigideces para poder movernos según lo requiera el mercado. En el momento, proyectamos un año relativamente bueno, y seguimos en busca de oportunidades de crecimiento”.
Gorini, espera que desde el punto de vista sanitario, la pandemia brinde una tregua y se vuelva a vivir en normalidad. Desde el punto de vista empresarial, la mayor expectativa es cumplir con la entrega de unidades, y en este punto se refiere, específicamente, al modelo Fiat Strada que, producto del éxito regional y por los inconvenientes que causó la pandemia, ha inducido en la entrega tardía de unidades del modelo mencionado.
Un paso más al futuro
Algunas estimaciones de especialistas anuncian que el 2022 será un excelente año para el turismo, la gastronomía y la hotelería. ¿Se podría vaticinar lo mismo para el rubro automotor tomando en cuenta las leves mejoras que se están dando? En lo que respecta a General Motors, D’Agostini aseguró que sí, que se seguirá con la tendencia de recuperación que ya comenzó en 2021.
“Somos moderadamente optimistas para el año 2022, no auguramos un ‘gran impulso’. No parecen existir factores firmes que permitan planificar un gran resultado”, opinó, por su parte, Lagarmilla de Lestido. Recordó que la actividad comercial de automotores tiene una correlación muy importante con el tipo de cambio y con el nivel de confianza del consumidor en general. “En la medida que estos indicadores estén en valores normales y estables, es posible pensar en la estabilidad de la actividad”.
Ramos, a su turno, indicó que el sector automotor sí va a tener un impulso, porque habrá una recuperación económica, pero no con la tendencia de los sectores como la gastronomía, el turismo y la hotelería. “Esto se debe a que, a diferencia de otras crisis donde la venta de autos es muy sensible y lo primero que cae, en esta crisis hubo una caída fuerte en los primeros meses del año pasado, pero siempre estuvimos con una tendencia positiva y una recuperación, algo que no pasó en otros sectores. Tenemos otro punto de partida”, explicó.
Desde Zenex, Arrieta dijo que no cree que se dé un gran crecimiento en el año próximo. “Este año se da la coyuntura puntual del boom de ventas de la nueva Strada de Fiat, que está batiendo todos los records que existen”, contó. Afirmó que si bien las ventas se podrán mantener, será muy poco probable que aparezca otro modelo con el mismo éxito de ventas como para lograr mover la aguja del mercado.
“Aparte de los efectos de la pandemia, persiste en el mercado una tendencia levemente declinante que se arrastra desde hace algunos años. El precio de los commodities y los resultados de la agroindustria son alentadores en este 2021 y una recuperación del turismo y la hotelería hacia 2022 sumarían una visión bastante buena”, remarcó Auersperg a su turno. Aunque entendió que será difícil algunos efectos en el corto plazo.
“Es difícil pensar que la reactivación de la economía en el resto de los sectores no genere un impacto positivo en el rubro automotor. Confiamos que sobre finales del presente año se comiencen a recuperar las fuentes laborales, generándose un efecto multiplicador, que impulse y contribuya a reactivar la economía de nuestro país”, afirmó el vicepresidente de Sevel.
Los nuevos objetivos
Sabiendo que la pandemia implicó un cambio contextual importante, los entrevistados fueron consultados acerca cómo se adaptan los objetivos empresariales a ese hecho. En ese sentido, D’Agostini afirmó que debido a que Chevrolet no se comercializa a través de importadores, se tiene una ventaja competitiva a la hora de marcar objetivos.
Indicó que las metas se ajustan atravesando procesos en los que entran en juego los empleados especialistas, los concesionarios y el socio financiero HSBC, que aporta a nivel de interpretación de mercado.
Lagarmilla sostuvo que junto con la pandemia, vinieron las necesidades de implementar y mejorar el comercio electrónico, entonces la empresa se preparó para los nuevos esquemas de negocio y de contacto con los clientes. “Pero también aparecieron otras dificultades que antes no existían vinculadas a la cadena de suministros. Las nuevas formas de trabajo y contacto nos han hecho revisar nuestras metas en forma permanente. Podemos afirmar que los objetivos planteados para el 2021 se vienen cumpliendo a pesar de las dificultades”, afirmó.
Por otro lado, Ramos, declaró que se vienen superando las expectativas en materia presupuestal y planificación, y que el problema actual se centra en la oferta del producto, debido a los problemas en las plantas. “Ante la llegada del covid-19 se replantearon las metas anuales, contemplando las presentes circunstancias y, a pesar de los pronósticos, las nuevas expectativas postpandemia se lograron”.
Arrieta, al respecto, observó que, actualmente, no es posible fijar objetivos a largo ni mediano plazo, “más si tomamos en cuenta que en Uruguay tenemos los mismos problemas que muchos países más, debido a que la pandemia está globalizada, y los problemas del principio siguen siendo los mismos en materia de producción”, puntualizó.
“Cuando la pandemia llegó a Uruguay, nuestros colegas de Inchcape de la región Asia – Pacífico ya llevaban algunos meses lidiando con los problemas asociados al covid-19 y encontrando soluciones que luego pudimos aplicar aquí rápidamente”, comentó Auersperg al respecto. Dijo que, también, hubo un fuerte impacto en análisis de costos y reprogramación de inversiones y gastos. Por lo tanto, los objetivos de la empresa terminaron estando relativamente cerca a los planteados originales.
Sevel, por su lado, se encuentra en un proceso de mejora que consiste en profesionalizar los servicios que brinda, tanto en la venta como en la posventa. “Nuestro objetivo para el presente año es seguir siendo elegidos por los clientes y que estos sientan que detrás del vehículo, servicio o repuesto adquirido, hay una empresa que no solo representa al producto, sino que brinda su respaldo en cada operación comercial”, expuso Gorini.
La seguridad del auto propio
Recientemente, Mercado Libre, publicó un estudio que revela que a un año de la pandemia, muchos uruguayos eligen usar su auto particular por seguridad ante el transporte público, y que además pretenden cambiarlo una vez que pase la emergencia sanitaria.
A más de un año de vivir bajo la pandemia del covid-19, las preferencias de los usuarios de la plataforma de e-commerce sobre el modo de transportarse cambiaron. El informe fue realizado a través de una encuesta dirigida a sus usuarios de Argentina, Colombia, Brasil y Uruguay.
La mayoría de los encuestados (más del 90%) dijo haber estado buscando o averiguando precios de vehículos en los últimos 12 meses, y de ellos casi el 60% dijo que lo hacía porque tenía la intención de cambiar su vehículo actual. Casi la cuarta parte dijo que lo había hecho para ver precios y analizar si había una buena oportunidad, en tanto el resto se dividen entre quienes aún no tienen auto y buscan comprar el primero, quienes quieren vender y buscan comparar precios y otros que simplemente lo hicieron por curiosidad.
Otra de las consultas realizadas a los usuarios fue sobre cuán importante es tener un vehículo de uso particular en este contexto, y el 55% resaltó que lo considera “muy importante”. Algo menos de la mitad contestó que le parece igual de importante que antes de la pandemia y una minoría que le parece poco o nada importante.
En coincidencia, al ser consultados sobre cuál es el medio de transporte que priorizan para trasladarse en este contexto, casi tres de cada cuatro encuestados respondió que prefería su auto particular, seguido de quienes prefieren una moto, el transporte público y por último la bicicleta. En Uruguay los porcentajes son: 76% prefiere el auto, 13% la moto, 8% el transporte público y 4% la bicicleta.
Se indagó sobre la posibilidad de cambiar de vehículo luego de la pandemia. A nivel regional, el 53% consideró que sí, un 32% lo consideraría, y un 15% no compraría un vehículo.